Evalúan un tratamiento adecuado para los indigentes de la Terminal
Son siete en total y fueron derivados a distintas instituciones para que se los contenga, hasta tanto se consiga el aval judicial para internarlos en un centro adecuado para que superen su adicción al alcohol. La asistente social que coordina las acciones, dice que la muerte de Laureano Monzón los afectó y por eso ahora demuestran voluntad para iniciar un tratamiento.
Desde el viernes pasado, los indigentes que vivían en la Terminal de Omnibus están alojados en diferentes centros donde reciben la atención mínima mientras esperan que desde la Secretaría de Desarrollo Humano y con el apoyo del Juzgado de Paz, se resuelva una internación adecuada para que inicien un tratamiento para su adicción al alcohol.
El Secretario de Gobierno explicó que son siete las personas que vivían en estas condiciones, y que se apuró la atención porque el pronóstico de bajas temperaturas hizo temer otro desenlace fatal como el ocurrido el lunes 15 pasado, cuando falleció uno de ellos, Laureano Monzón de 40 años. Por eso, en forma preventiva, se los derivó dos a un centro asistencial del Gran Buenos Aires, dos en el Hospital de Santa Lucía, uno en el Hospital San Pedro y otros dos en una institución intermedia de nuestra ciudad sobre la que se prefiere reservar más datos.
En realidad, en principio eran seis las personas en estas condiciones, pero el jueves a la tarde las autoridades descubrieron a otra persona de 30 años que se había agregado al grupo y que protagonizó algunas escenas obscenas alarmando otra vez al barrio.
Este viernes, integrantes de Desarrollo Humano y el Secretario de Gobierno se reunirán con la Jueza de Paz, la Jueza de Familia Regina Cucit y profesionales del CPA para continuar evaluando los escollos legales para internarlos definitivamente en un lugar que pueda ofrecerles una cura concreta.
Según explicó la Lic. Adriana Bisso, asistente social del municipio, estas personas están enfermas pero el cambio fundamental es que ahora tienen voluntad de tratarse. “Con la muerte de Monzón hicieron un click, y todos repetían que los ayudemos porque no quieren que les pase lo mismo. Yo los trasladé el viernes y el sábado cuando los fui a ver eran realmente otras personas, el domingo estaban todavía mejor. Ahora se puede dialogar con ellos porque no están bajo el efecto del alcohol, y están pidiendo ayuda a gritos, reconocen que perdieron todo y quieren volver con sus familias. Por eso es importante que sepamos que se puede hacer muchísimo por ellos”, explicó.
Actualmente, están concurriendo al médico porque algunos transitan por el período de abstinencia y necesitan atención profesional.
El problema es encontrar la institución adecuada, pero podría ser diferentes según el caso. La mayoría, son de régimen abierto y por eso la voluntad es fundamental porque de lo contrario, la mayoría abandona el tratamiento y se fuga.
Infracción por el REBA
Por orden de la Jueza de Paz, también el viernes se realizó un operativo en un comercio ubicado en la esquina de la Terminal de Omnibus, porque se había apuntado al mismo como el lugar donde los indigentes compraban el alcohol fino que consumían.
Como la disposición judicial sólo apuntaba a que se constatara la habilitación del negocio y si se expendían bebidas alcohólicas el operativo que realizó Inspección General terminó con una infracción porque este comerciante no contaba con la inscripción obligatoria en el REBA, el registro para vender alcohol.
El resto será cuestión de responsabilidades acerca del expendio a personas que presentan estos problemas de salud, por parte de los propios comerciantes. Mientras tanto, en la zona y para prevenir la llegada de nuevos indigentes, la municipalidad destinó un placero que tendrá como tarea vigilar la zona y en todo caso, solicitar la atención necesaria si aparecieran nuevos casos.
Atentado al monumento a La Madre
El profesor y escultor Carlos Ferrari está abocado a la reconstrucción de la estatua de Paula Albarracín que estaba instalada en la plazoleta de la Terminal de Omnibus y cuya imagen fue instalado allí como homenaje permanente a las madres del país. El monumento a la madre del prócer Domingo F. Sarmiento, había sido atacada el pasado viernes por vándalos que le sacaron literalmente la cabeza. En principio, la policía había trasladado la estatua a la Comisaría para resguardarla de posibles nuevos daños, y finalmente la Dirección de Cultura se hizo cargo para restaurarla.