Estudian alternativas para reforzar la internación en el Hospital
Desde carpas sanitarias a unidades móviles están en la mente del Director del Hospital para su plan de contingencia. “Estamos cumpliendo con todos y ya le dijimos al intendente lo que podemos hacer”, dijo José Herbas a este medio hace dos semanas, cuando se vieron obligados a descartar la posibilidad de alquilar por tres meses las instalaciones de la Clínica San Martín. “Necesitamos al menos doce camas para estar tranquilos”, indicó ayer.
Durante los últimos diez días, la actividad en los sectores de Guardia general y, especialmente, de Pediatría sufrieron el embate de las enfermedades estacionales y obligaron a derivaciones de casos de bronquiolitis e incluso a habilitar pasillos como lugares de internación simultánea. Con más o menos oscilaciones, cada día suele agotarse la disponibilidad y en eso influye de manera contundente la llegada de pacientes de Pami, que ya no cuentan con atención en la Clínica San Martín.
“Este año se adelantaron”, dijo la pediatra Silvana Morales respecto a las afecciones respiratorias en niños que mantienen preocupados a los profesionales, que redoblaron el trabajo a razón de tres por cada guardia. Durante sábado y domingo no hubo tregua tampoco en el sector de urgencia general, donde también se atienden las víctimas de accidentes.
“Imaginate tener un respirador en la Guardia”, graficó uno de los responsables del área de salud para ilustrar la situación. “Cuando terminemos el shock room vamos a tener ahí cuatro lugares, respiradores y todos los aparatos que hacen falta”, señaló José Herbas y adelantó que también en poco más de diez días habilitarán un “consultorio de demanda”, ni más ni menos que un médico a disposición constante en los horarios pico para “atender las patologías más frecuentes como la tos, la fiebre, las que no necesiten la atención de un accidentado o traumatizado”.
Para solventar las nuevas obras, están obligados a recurrir a la cooperadora o a las finanzas del municipio, ya que con la facturación a obras sociales que están acostumbradas a pagar primero al sector privado y por último a la salud pública, no es suficiente.
“Hay que llamarlo a Zin y a Scioli”, recuerda a este medio un médico memorioso que estaba en la noche del lunes en el sector de terapia intensiva, donde se llegaron a usar hasta las camillas para darle lugar a quienes necesitaban internación.
Es cierto: aquel ministro de salud que llegó con helicóptero y cámaras de televisión fue uno más en prometer dinero de la Provincia a un hospital que resiste la multiplicación de la población desde la década del 80 sin inversiones. Es más, vino maquillado y hasta habló de una devolución de dinero por las víctimas de un accidente múltiple que aquella mañana habían sido asistidas en el nosocomio.
En tiempos de Scioli y en el gobierno de Guacone también hubo anuncios que terminaron con el colapso total del sistema de guardias, carpa blanca y un desquicio administrativo que se tradujo en graves problemas de conducción que ahora se revierten con mano férrea,control y hasta sanciones o despidos a los que no acepten las condiciones de trabajo.
Salvo las obras del sector de pediatría, que contaron con donaciones, la parte que ahora aporta la Red Solidaria o algún equipamiento que se ha incorporado, no hubo modo de diseñar un crecimiento acorde a la demanda que se produjo en los últimos años en el edificio que ocupa dos manzanas desde que fue inaugurado durante la gestión del intendente de facto Eduardo Luis Donatti y la jefatura de Roberto Movsessian.
Hace algunas semanas, arquitectos sanitaristas recorrieron junto a la cúpula de salud todas las instalaciones para que lo que se proyecte hacia adelante cuente con una lógica acorde a los tiempos que corren. “No podemos hacer una ampliación donde nos parece”, dijo Diego Noto a la hora de enunciar algunas de las mejoras que están en plena etapa de construcción, el shock room y los boxes de la guardia, que ahora contarán con paredes de durlock para separar las camillas, por ejemplo.
El Municipio renunció a la clínica y la coopser analiza el balance
El intendente Salazar dijo el lunes en Apa que su Gobierno ya no tiene intenciones de alquilar la clínica San Martín, luego de la polémica suscitada.
Por su parte, la cooperativa eléctrica recibió el balance parcial que le permite analizar el estado financiero del sanatorio, cuya deuda asciende a aproximadamente a 24.200.000 pesos.
En unos diez días habrá una asamblea informativa en la que el Consejo de Administración explicará la situación y el proyecto de gerenciamiento con opción de compra que propone.
Luego elaborarán la propuesta final, que es la que los socios deberán votar para aprobar o no, lo que definirá el futuro del tema.
Casi 500 pacientes en dos días
Durante el fin de semana los números hablaron por sí solos. El sábado hubo 120 pacientes atendidos en la Guardia general y 103 en Pediatría. Son 223 entre adultos y niños, de los cuales algunos quedaron internados. El domingo fue peor, con un total de 231 casos de los cuales 96 ingresaron para ser asistidos por los pediatras y 135 en el acceso de emergencias.
En los consultorios, el promedio se ha establecido en 280 por día, en instalaciones que fueron pensadas para una población total de 10.000 habitantes.
Aunque faltan pulir las estadísticas, se estima que lademanda de fondos para medicamentos y asistencias de urgencia excede y en mucho el presupuesto.
“Tenemos 64 camas en total, pero si esto sigue usaremos para habitaciones cinco consultorios que tienen baño privado, si nos hubieran alquilado las camas de la clínica para estos meses nos arreglábamos”, sostuvo José Herbas y detalló que 24 lugares pertenecen a clínica médica y cirugía general, que “hay otras cinco en la guardia” y que están “abarrotados algunos días con pacientes internados en las camillas hasta que se de algún alta. No solo fue por lo del Pami, son las enfermedades de esta época, Epoc, neumonías”.
Para atender pacientes del Pami
Desde que los dueños de la Clínica San Martín abandonaron las instalaciones el Hospital atiende la demanda de los afiliados de Pami que estaban asignados a ese sanatorio.
Ahora, con la derivación de casi 5 mil pacientes se han tomado precauciones para poder brindarles asistencia. Durante los últimos días habilitaron una ventanilla especial en la mesa de ingreso y desde la semana próxima la cabina que antes ocupaba el centro del pasillo de acceso será exclusiva para los adultos mayores tanto para obtener turnos como para realizar trámites de internación. También se ha decidido que la puerta giratoria que se ha transformado en obstáculo sea ocupada en poco tiempo por un agente de seguridad que también cumplirá funciones se asesoramiento e informativo en la entrada principal.