Estiman que el juicio por el crimen de Nelson Lillo será en el primer semestre de 2020
El 25 de enero de 2018 el agente intervino en el asalto al camión de una distribuidora en un supermercado ubicado en Rivadavia y Oliveira Cézar y fue asesinado por un disparo en medio de un tiroteo en el que fue abatido el delincuente Pablo Morel. El único detenido es el reconocido baraderense Roberto Branto Ayala. La causa fue elevada a juicio y el fiscal Manso dijo que espera que el Tribunal ponga fecha para el debate.
Este sábado se cumplieron dos años del día en el que el efectivo policial sampedrino Nelson Lillo intervino junto a la entonces jefa de la Policía Local, Laura Lencina, en un asalto que dos reconocidos delincuentes oriundos de Baradero cometían a un camión de una distribuidora de galletitas también de esa ciudad en la puerta de un supermercado chino ubicado en Rivadavia y Oliveira Cézar, donde el joven de 25 años fue baleado por uno de los ladrones.
Nelson Lillo recibió un disparo de arma de fuego y fue trasladado de urgencia al Hospital local, donde murió. La bala había ingresado en la zona abdominal, a pesar de llevar colocado el chaleco antibalas. En el tiroteo fue abatido el delicuente Pablo Morel, mientras que su cómplice, el reconocido Roberto Branto Ayala, escapó de la escena gracias a que otro integrante de la banda lo pasó a buscar en moto.
Alrededor de 55 horas después, herido y tras haber estado escondido en San Pedro, la policía lo detuvo en un callejón donde se sospecha que llegó luego de un presunto acuerdo para su entrega, materia de investigación que nunca quedó claro.
A dos años, Branto Ayala es el único detenido y desde hace tiempo el fiscal Marcelo Manso, que instruyó la causa, aguarda que el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 de San Nicolás disponga fecha para el debate oral y público de esa parte de la causa.
Este sábado, en Sin Galera, Manso informó que espera que el juicio a Branto Ayala, que permanece detenido, se lleve a cabo en los próximos meses. En ese debate se ventilarán las dos partes en las que fue separado el caso para el proceso de instrucción.
“Por Lillo, se abrieron dos causas, la 00 y 01; en la 00 determinamos que los autores materiales habían sido Pablo Morel y Branto Ayala. Morell falleció ante el robo y después se detuvo y se mandó a juicio a Ayala, y se aguarda fecha de juicio, que yo creo que será en este primer semestre del año”, señaló el fiscal.
El último movimiento relevante en el caso fue la declaración indagatoria de Marcos Bruzzone, joven de Río Tala que, en libertad, está imputado como sospechoso de ser quien pasó a buscar en moto al baraderense. Manso informó que también elevó a juicio la parte de la causa que lo tiene como acusado a Bruzzone.
“En cuanto a la 01 que se formó para investigar conexiones, complicidad, en esa cuasa logramos ubicar a una persona más, que creemos que es quien se llevó a Ayala en moto”, dijo sobre Bruzzone.
“Identificamos a esa persona, la indagamos, le pedimos la detención al Juez de Garantías, no nos dieron la detención, pero no obstante la enviamos a juicio y luego vamos a comprobar o no la complicidad. Todo depende del jurado y del Tribunal, que determinarán si se le condena o no, pero nosotros estamos seguros que es él”, detalló.
El caso tiene una tercera parte cuya investigación todavía no terminó y procura establecer quiénes fueron los que ofrecieron los datos para cometer el asalto, puesto que los asaltantes contaban con información precisa respecto de los movimientos del camión y del dinero que llevaba.
Para el fiscal Manso, esos cómplices serían “partícipes necesarios” del hecho, por lo que en caso de establecer sus identidades y llegar a juicio, se enfrentarían a una pena similar a la que le corresponderá a Roberto Branto Ayala si el Tribunal lo encuentra culpable del asesinato del policía Nelson Lillo.
Una ofrenda floral y el recuerdo de Laura Lencina
“Siempre vivirás en nuestros corazones”, decía una corona que apareció en la ochava del edificio de la Secretaría de Desarrollo Humano, debajo de la placa que recuerda el sitio exacto en el que Nelson Lillo dejó la vida en cumplimiento del deber y sobre la que dejaron un arreglo floral con forma de corazón.
En las redes sociales, su compañera y jefa a cargo el día en que lo mataron, Laura Lencina, que intervino junto a él en el asalto y abatió a uno de los delincuentes, dejó un mensaje alusivo.
“¡¡Dos años!! ¡No puedo escribirte a vos, porque ya no estás, ya no vas a leer! Ya no podés despertar por las mañanas y vivir a tu manera. Ya no podés besar a tu madre, abrazar a tu padre. No te escribo a vos, porque ya no estás presente para poder leerlo pero sí le escribo a todos para que te recuerden, para que no te olviden, porque eso es lo que te mantiene vivo. ¡Te extraño amigo! Y en mí siempre estás presente, donde vaya, donde esté te recordaré con esa sonrisa y ese positivismo que te caracterizaba”, posteó Lencina.