“Estamos dolidos, llenos de bronca y enojo”
A un mes del fallecimiento de Tobías Fossa en un complejo hotelero de nuestra ciudad, su familia analiza iniciar acciones legales. El niño murió ahogado tras caer en una piscina donde no estaban dadas las condiciones de seguridad exigidas, como el vallado perimetral.
El matrimonio compuesto por Marcelo y Maricel Fossa, junto a sus hijos Tobías de seis años y Lucas de solo uno, decidieron pasar unos días de vacaciones aprovechando el receso escolar. No querían irse muy lejos de su ciudad natal, Lomas de Zamora, y por medio de internet descubrieron que en San Pedro se encontraba el Hotel y Marinas Howard Jhonson, que entre sus servicios ofrecía diversas alternativas para los niños.
“Habíamos llegado ese mismo día y a la noche decidimos ir a cenar al restaurante del hotel. Los dos nenes comieron y Tobías me pidió ir a la habitación, donde estaba Vivi, la chica que los cuida. Yo misma lo acompañé. Recuerdo que había una callecita que se dirigía a todos los bungalows y mientras lo miraba le dije que fuera tranquilo. Recuerdo que fue hasta la habitación, subió la escalera de madera y llegó a la puerta. Ahí me di vuelta y regresé al restaurante”, relató entre llantos la mamá.
“Habrán pasado unos minutos, no recuerdo cuantos, y con mi marido decidimos regresar a la habitación. Al ingresar le preguntamos a la chica adonde estaba Tobías y ella nos respondió que nunca había llegado a la pieza. Ahí nos pusimos como locos y salimos a buscarlo. Mi esposo salió enseguida para el lado del río, porque pensábamos que podía haberse ido para allá, pero no estaba. De pronto vimos a unas personas que estaban al lado de la pileta, y además se escuchaba que venía una ambulancia, ahí nos dimos cuenta que era Tobías que había caído al agua”, expresó la angustiada mujer. “Fue todo muy rápido, ¡una ambulancia!, ¡una ambulancia!, pedían”, dijo.
Maricel Fossa, quien dialogó con La Opinión, indicó que Tobías sabía nadar y no entiende qué puede haber pasado. Según el Fiscal Marcelo Manso, la operación de autopsia determinó que había agua en sus pulmones, pero no era mucha cantidad. Es por eso que se aguardan los resultados de otra pericia para conocer definitivamente los motivos del deceso.
Maricel recuerda con mucha tristeza todo lo que sucedió esa noche y aseguró que todavía es mucho el dolor que sienten y que no analizaron profundamente si accionarán judicialmente contra la empresa. “Estamos dolidos, llenos de bronca y enojo, como para asegurar ahora si recurriremos a la Justicia, pero de la manera que se portaron con nosotros, merecen ser castigados”, aseguró la mamá de Tobías y agregó: “Sabemos que nadie va a ir preso y que no van a clausurar el complejo”.
La indiferencia de la “indiferencia”
En la ciudad, quienes deben ocuparse no parecen haberse alertado por las condiciones de seguridad que ofrece el lugar. Si algo quedó en claro es que con las exigencias que existen hoy en día para con las entidades deportivas o complejos turísticos, este lugar en cuestión no las reuniría, pues quedó explícito que la piscina no poseía vallado perimetral alguno.
“Aún hay cosas que no nos cierran. No fue nadie de la Justicia ni de la policía al lugar del hecho ni a entrevistarnos”, dijo Maricel. “Esa noche, entre tanta desesperación, no nos dimos cuenta; si te dicen súbanlo a la ambulancia, con tal de que se salve, uno lo hace. Yo me subí con Tobías y nos fuimos para el hospital, mientras que una persona que, entiendo, era médico, trataba de reanimarlo, pero no había caso, mi hijo ya estaba muerto. Al otro día nos dimos cuenta de que estaba claro que al nene había que sacarlo de ahí, hubiera sido distinto si se detectaba su muerte en el complejo”, sostuvo la mujer.
“Cuando regresamos para llevarnos las cosas nos dimos cuenta de la indiferencia con que todos nos trataron. Nos fuimos a la habitación y cuando abrimos la puerta nos encontramos con la gente disfrutando de la tarde como si nada hubiera pasado, todos en la misma pileta donde mi hijo había muerto, era como que nadie sabía nada lo que había pasado”, recordó.
“Nadie vio nada y lo peor es que del hotel nadie vino a decirnos nada, ni nos preguntaron, ni se disculparon. Un día lo llamaron a mi marido, lo llamó Albamonte (el ex Diputado, ahora Presidente de Howard Johnson Argentina) para dar las condolencias”, contó Maricel.
Tobías tenía seis años y murió ahogado en la pileta del hotel. La pileta no tenía cerco perimetral, nadie lo auxilió ni vio nada. Sus papás piden justicia.