Estafas con tarjetas, mails y claves de cajero esperan acción rápida de la justicia
En los últimos días la banda que opera con el cambio de claves de cajeros automáticos logró saquear varias cuentas bancarias. A esa modalidad se sumaron mails con el logo de la tarjeta Visa en la que solicitan datos personales y varias damnificadas con cuentas de home banking de Banco Provincia a las que les "transfirieron sus saldos". "Yo nunca transferí la plata. Me robaron 7 mil pesos e hice una denuncia policial. Quiero que me expliquen cómo sacan tus datos", dijo Romina cuando relató su caso y el de otras tres auxiliares.
Hay quienes denuncian y otros que no lo hacen porque dan por perdida toda posibilidad de recuperar el dinero que les roban de las cuentas bancarias o las tarjetas. En abril la banda que cada tanto arrecia en las ciudades del interior con sus mensajes telefónicos volvió disfrazada de "beneficios del gobierno" para comunicar a sus víctimas que querían depositarles el dinero que se les otorgaba para paliar los efectos económicos de la pandemia de coronavirus y no lograban concretarlo. Convencidos de que esa situación era posible, un empleado de fábrica que tenía el dinero de su sueldo en su cuenta del Banco de Galicia y el monto retroactivo de la jubilación de su madre en el Banco Nación, recibió el pedido de ayuda ante lo que parecía una situación real: "no podemos hacer la transferencia, necesitamos la clave del Nación y una cuenta de Red Banelco para poder acreditarle el dinero, para que no se pierda". Así fue como como liberó la clave del banco oficial, transfirió los fondos a la del privado para más tarde advertir que más de 100.000 pesos se esfumaron de su cuenta y fueron acreditados en una cuenta a nombre de "Laura Vanesa Soria" en otra sucursal.
La denuncia fue inmediata y el reclamo al banco para la restitución de los fondos, se concretó 24 horas después cuando abrió la sucursal local. Desde aquel 27 de abril a hoy 23 de mayo no hubo respuesta alguna más que la sospecha de que todos los datos, los detalles y los destinatarios del dinero producto de las estafas forman parte de mecanismos aceitados.
Otras estafas también hablan de malvivientes con accesos a datos privilegiados. En la mañana del sábado Romina detalló el modo en que le birlaron 7000 pesos de su flamante cuenta de home banking del Banco Provincia sin que medien más explicaciones que "debe esperar un tiempo hasta que se vea" que fue lo que sucedió. En su caso y en el de otras tres auxiliares se trata de usuarias que nunca hasta el presente habían tenido cuenta bancaria, ni tarjeta ni eran usuarias de banca electrónica. Es decir que esas operaciones se hicieron de algún modo y a alguna cuenta cuya trazabilidad debería poder detectar la entidad crediticia a pedido de la justicia que ya tiene en sus manos las denuncias de los damnificados. En el caso de Romina, lo más extraño es que nunca había hecho operación alguna ni accedido a al sistema "porque ni siquiera se usarlo", dijo y agregó "soy auxiliar y somos 4 auxiliares que nos pasó lo mismo, que hicimos la transferencia a una misma persona. A una compañera le sacaron 14 mil pesos. Sólo el banco Provincia, la Dirección General de Educación y yo tenemos los datos de la cuenta. No entiendo".
La tercera pero no la única de la semana llegó por mail. En este caso, con prolijidad y logo de Visa, los destinatarios recibieron una comunicación en la que se les anunciaba que su tarjeta había sido bloqueada por una cuestión de seguridad y se le pedían los datos para generar una nueva clave de seguridad. Enviados esos datos por la misma vía, en pocos minutos desaparecían las sumas de las cuentas bancarias de los usuarios. Eso le sucedió a Christian que describió la maniobra con preocupación y deseos de que se investigue quién recibió los fondos puesto que hay datos de esos destinatarios con residencia en el exterior.