Estafas con IFE: un “facilitador” gestionó el trámite a un beneficiario del bono de $ 10 mil y el dinero no aparece
Fiscalía investiga una denuncia que podria derivar en otras. Un empleado municipal que suele colaborar con el colectivo gay y trans se ofreció a gestionar trámites de IFE a personas que no tenían el conocimiento para hacerlo por sus propios medios ni cuenta bancaria. Al menos una de ellas lo denunció porque le dio todos los datos para que le cree una Cuenta DNI donde depoositaron los 10 mil pesos pero ella nunca los cobró porque alguien los extrajo el 21 de mayo de un cajero automático.
Evelyn tiene 59 años, es una mujer trans que logró tener su identidad autopercibida, sancionada en 2012. Al igual que muchas como ella, tuvo una vida difícil y grandes dificultades para insertarse en el mundo laboral. En condiciones de cobrar el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), denunció haber sido estafada por un empleado municipal que la ayudó a hacer el trámite, puesto que no se lleva bien con la tecnología.
El hecho que deberá investigar el fiscal Marcelo Manso —aunque se denunció en turno de Ramos ocurrió a mediados de mayo y le corresponde a la UFI 5— es bastante sencillo de explicar: una persona que no tiene el conocimiento suficiente para hacer el trámite de IFE fue estafada por otra que la ayudó y, sin su consentimiento, cobró el dinero y se lo quedó.
Estafa, defraudación, abuso de confianza son los delitos que el fiscal investigará para esclarecer un caso que podría tener ramificaciones y que, además, podría destapar una modalidad de la que otras personas podrían haber sido víctimas y, acaso, no lo saben. De hecho, La Noticia 1 publicó otros casos que, si bien no hablan de terceras personas percibiendo el Ingreso Familiar de Emergencia, refieren a liquidaciones que nunca llegaron al titular del trámite.
Si aparecen más ejemplos, habrá coincidencias en, al menos, el tipo de víctima: personas en vulnerabilidad social con dificultades para hacer trámites que dependen del uso de nuevas tecnologías que no siempre están al alcance de todos y todas, como se pregona. Desocupados, trabajadores no registrados, monotributistas sociales o de las categorías A y B no siempre están bancarizados.
La protagonista de esta historia, Evelyn, conoció a su presunto estafador hace más de 30 años, cuando era una joven trans, todavía con nombre de varón en el DNI, que luchaba por insertarse en una comunidad pequeña donde el distinto era señalado y hasta atacado. Alguna vez le pasó a ella sufrir en el cuerpo las agresiones de los intolerantes.
Desde aquella época, la persona acusada de haberse quedado con su dinero es conocida por trabajar en acciones de solidaridad en la comunidad homosexual, transexual y con los paciente de VIH SIDA. Durante todos estos años, además de participar en una organización que regenteaba una granja para asistir a personas en esa situación también supo abrir un comedor en su propia casa, en el que servía comida que preparaban con alimentos que aportaba la Municipalidad.
Empleado municipal del área de Salud con sumarios sobre sus espaldas por situaciones similares, en los últimos meses se ocupó personalmente de entregar mercadería puerta a puerta a la población a la que asistía en esos comedores, siempre proveniente del Estado local en el marco de las ayudas a personas en situación de vulnerabilidad social.
En ese marco, volvió a contactarse con Evelyn, que alguna vez fue su colaboradora a cambio de la promesa de un plan social que nunca llegó. Conocidos desde jóvenes, ella lo recibió en su casa en medio de la cuarentena para acercarle unos paquetes de arroz y fideos. Ese día le contó acerca del Ingreso Familiar de Emergencia y le dijo que ella estaba en condiciones de cobrarlo, que lo tramitara.
"Como yo no manejo el sistema banacario de homebanking ni otras aplicaciones, le otorgué mis datos personales para que él gesione el trámite", dejó asentado en su denuncia Evelyn. En diálogo con La Opinión, fue más específica: "Yo no sé manejar la tecnología, cuando tengo que hacer cualquier cosa en internet, siempre me ayuda alguien".
Evelyn sabía de la existencia del IFE. Lo había leído en las noticias. Como había que inscribirse a través de internet, no profundizó en el tema. Cuando este empleado municipal le ofreció hacer el trámite por ella, accedió. Le dio todos sus datos personales y él inició las gestiones en la web de Anses.
Cuando llegó el momento de elegir el medio de cobro, ella quería el Correo Argentino; él, sin embargo, le insistió con que lo hicieran a través de la app Cuenta DNI del Banco Provincia, una modalidad que permite retirar el dinero de un cajero automático tras la obtención de una clave.
"El celular que yo tengo es nuevo, pero cuando me pide capturar documento no podía, porque la cámara no tiene luz, entonces él se ofrecio a hacerme todo, yo le pasé todos los datos", contó Evelyn. Incluso validó la cuenta con una foto de ella.
Por la terminación de DNI, ella sabía que el 18 de mayo era su fecha cobro. Incluso recibió un mensaje en su celular que le informaba al respecto. En la web de ANSES, pudo ver después, estaba claro:
"Ese día me levanté esperando el código para cobrar", contó. Mientras esperaba, recibió un llamado de su "amigo el gestor" del trámite, que le dijo que tenía mercadería para llevarle. Ella preguntó por su cobro del IFE. "Me dijo que la fecha era el 28 de mayo, pero yo sabía que era para el 18. Me dijo que a mí y a otra chica trans nos tocaba el 28, que Anses cambió la fecha".
Evelyn sospechó. "Yo leo todas las noticias y en ningún lado decían que habían cambiado la fecha", dijo. Pero esperó. Pasaron 10 días. El 28 de mayo tampoco recibió ningún código y comenzó a llamar al empleado municipal que le había hecho el trámite. No la atendía, hasta que finalmente dio con él en su casa.
Ese día, juntos, llamaron al 130 de Anses. La operadora le dijo que el monto había sido depositado el 17 de mayo. En su celular, el "gestor" abrió la aplicación Cuenta DNI y le mostró a Evelyn que en el apartado "Movimientos" figuraba que el 20 de mayo se habían depositado 10 mil pesos y que el 21 habían sido extraídos.
La cuenta reflejaba "cero pesos". "Le dije 'che, ahí dice que la plata se retiró el 21' y se hizo el tonto", recordó. "Ah, uh, viste", fue lo que le dijo, sin mayores explicaciones. Ella, entonces, decidió consultar con una abogada amiga y radicar la denuncia.
El fiscal Marcelo Manso tiene una serie de medidas que solicitar para el desarrollo de la investigación del caso. La más importante, acaso, para su esclarecimiento, es la solicitud de las cámaras de videovigilancia de los bancos que poseen cajero automático de la red link con el servicio "Punto efectivo", que es el que permite retirar dinero de la Cuenta DNI sin tarjeta y con un código para la "extracción sin tarjeta", de seis dígitos, que se genera en la propia aplicación.
El sistema del banco tiene que haber registrado el horario en el que fue retirado el dinero el 21 de mayo y la terminal utilizada para ello, por lo que con esos datos Manso podrá observar quién se presentó a esa hora en ese cajero automático y se llevó los 10 mil pesos que el Estado le pagó a Evelyn como beneficiaria del Ingreso Familiar de Emergencia.
Esa persona será la acusada de haberle robado la plata. Si no coincide con el empleado municipal que hizo el trámite, será su cómplice: porque "el gestor" es quien creó la Cuenta DNI y quien tenía acceso para obtener el código de extracción, según consta en la denuncia penal.