Estado de emergencia
Las autoridades declararon emergencia sanitaria, suspendieron las clases, cerraron bares y restaurantes. Se confirmaron tres casos de Gripe A en la ciudad. Mientras, buena parte de la población sigue su ritmo de vida normal y los adolescentes pueblan los espacios públicos como si nada pasara.
Una semana de emergencia sanitaria. San Pedro, como el resto de la provincia de Buenos Aires, convive con la Influenza A/H1N1, la gripe porcina. El Intendente sigue en cama con neumonía, ya contagió a sus familiares y se habla de que se los trata con Tamiflu, el medicamento del laboratorio Roche.
El Comité de Crisis se reunió varias veces. Una vez pasados los festejos varios tras las elecciones del Domingo 28 de Junio y ante la inminencia de la confirmación de casos positivos, se tomaron medidas. La primera de ellas fue suspender las clases. El comunicado tenía como “diagnóstico general” la existencia de “numerosos casos de patologías respiratorias y de fácil contagio” y “un índice de ausentismo del 50% de docentes y alumnos”, algo que La Opinión publicó en su edición 899 del 24 de Junio, tras un relevamiento escuela por escuela.
Se suspendieron actividades en clubes, nocturnas, aglomeraciones de todo tipo y se recomendó a los particulares que no organizaran reuniones en los hogares.
De la misma manera, se habilitó un consultorio externo en la Escuela 7 para atender todos los casos de urgencia que fueran apareciendo con síntomas de gripe. El Doctor José Herbas, Jefe de Guardia del Hospital, fue contundente: “Todos los que llegan son sospechosos de Gripe A”, por lo que a todos se los comenzó a tratar como posibles enfermos de H1N1.
Tres casos
Los primeros sospechosos fueron una pareja que ingresó hace varias semanas, trayendo hacia la ciudad la enfermedad que veíamos por televisión. Desde ese momento, tres son los casos confirmados oficialmente. El primero fue el 2 de Julio. Un hombre de unos 30 años que tras ser asistido en la clínica San Pedro fue dado de alta y medicado por síntomas de gripe común. Luego de confirmar que su caso se trataba de Gripe A se le aplicó la medicación específica se tomaron medidas para evitar el contagio, que puede producirse hasta una semana después de que el paciente deja de presentar síntomas.
El segundo caso se conoció a las pocas horas de publicado el primero. Un niño de 13 años que era asistido en la Clínica San Martín. “En las próximas horas van a empezar a conocerse más casos”, afirmó en ese momento el Subsecretario de Salud Julio Caraballo. El tercer caso se oficializó el Viernes 3 de Julio: una mujer de 36 años que estaba internada en la Clínica San Pedro.
Los sanatorios privados derivan casos a Capital Federal y otros centros de mayor complejidad y en el consultorio público atienden cientos de casos a diario. A pesar de que oficialmente no se confirman, los casos pueden ser muchos más, ya que en estos momentos todo enfermo de gripe tiene altos porcentajes de estar afectado por el virus porcino.
Todos sospechosos
Los centros de salud tanto públicos como privados están colapsados. Las consultas cotidianas y las operaciones que no revistieran urgencias fueron suspendidas. En tanto, en el consultorio habilitado en la Escuela 7, durante el fin de semana se atendieron unas 120 personas, de las que 20 debieron recibir atención especial. El “todos sospechosos” de Herbas se intensificó con el transcurso de las horas porque a falta de decisiones unificadas para todo el país, los profesionales armaron su propio protocolo: “Todo caso es tratado como si se tuviese el virus y la medicación se utiliza en las primeras 48 horas de síntomas”, explicaron.
A mí no me va a pasar
Mientras las autoridades decretaban emergencia sanitaria, se conformaba el Comité de Crisis y la ciudad entera se paralizaba, buena parte de la población continuaba su vida normal. Engripados que se automedicaron para seguir trabajando, concurridas cenas familiares, reuniones de adolescentes que, de vacaciones, poblaron el boulevard y el Paseo Público con rondas de mates, automóviles atestados de pasajeros… El paisaje sampedrino presentaba signos de no comprender la dimensión de lo que se está jugando. El “a mí no me va a pasar” domina el desarrollo de la vida cotidiana de muchos habitantes de la ciudad.
Sin clases y con tareas
Tras la suspensión de clases dispuesta por el Comité de Crisis local se conoció el adelantamiento de las vacaciones de invierno en la Provincia de Buenos Aires. Las escuelas permanecerán cerradas entre el 06 de Julio y el 03 de Agosto.
En la ciudad, los directivos de las escuelas decidieron hacer una movida que se adelante a las posibles críticas que los docentes recibirían por estas vacaciones forzadas que significarán apenas 12 días menos de clases —si se tienen en cuenta los 10 de las vacaciones extendidas, los 3 correspondientes a la semana de suspensión local y el feriado que debe restarse— y emitieron una medida para la hinchada: los docentes deberán dejar tareas a sus alumnos en la escuela, fotocopiadoras cercanas, vía e-mail o cualquier otro medio que se considere apto para que padres y chicos vayan a buscarlos y estén en sus hogares fortaleciendo la educación que tan afectada se vería por estos 12 días que no habrá clases.
Los adolescentes —la población mayor de escolarizados— tomaron con gracia la medida publicada desde las autoridades educativas y continúan sus tardes en los espacios públicos al aire libre, de reunión en reunión y mate a mate.
Alcohol en gel y barbijos, divas de la emergencia sanitaria
Aumentan los casos de Influenza A H1N1, así como también lo hacen los consejos por parte de las autoridades tanto locales como nacionales.
Esta pandemia que se está descontrolando trae consigo paranoia producto de la desinformación y de la pluralidad de fuentes, que no dejan mensajes claros en cuanto a prevención, lo que provoca que los ciudadanos con intención de no contagiarse se comporten de manera inadecuada para prevenir el virus.
El faltante de barbijos es una realidad que se vive día a día. La Opinión estuvo durante toda la semana en contacto con las farmacias locales, preguntando si tenían o no barbijos. Los primeros días la repuesta fue, en la mayoría de los casos, negativa. La reposición es diaria, con lo que facilita la compra. Existen diferentes tipos de barbijos y los hay de diferentes precios.
Lo mismo sucede con el alcohol en gel. Debido a las recomendaciones de las autoridades se produjo una compra masiva, dejando a los comercios desprovistos de este tipo de productos. Hay locales que en sus puertas, tienen carteles indicando: “No hay alcohol en gel”.
Es importante saber que no sólo es necesario usar alcohol, se deben higienizar las manos con agua y jabón constantemente, y el uso de barbijo no es fundamental, sólo los tienen que utilizar las personas enfermas y los que están en contacto con ellos, de hecho, el uso de barbijo puede ser contraproducente.
Esta obsesión por mantenerse “sano” hizo que la demanda de estos insumos se torne excesiva, lo que provocó que en algunos comercios los cobren a cualquier precio y que la población los adquiera igual. Hay casos en que el aumento es mayor al trescientos por ciento, e incluso muchos comercios empezaron a vender este tipo de productos aunque no corresponden a su rubro.
La gripe A no es algo mucho más peligroso que la gripe que nos ataca todos los años, prevenir nunca está de más, lo que hay que evitar es que esta prevención cueste más de lo que los bolsillos pueden costear.
En números
La mayoría de las farmacias no tienen alcohol en gel y algunas ya lo fabrican. El barbijo mas barato cuesta $ 1 y el más caro, $ 20. El alcohol común de medio litro oscila entre los $ 3 y $ 5. En una farmacia la botellita de 250 Cm3 de alcohol vale $ 5. En más de tres farmacias no hay barbijos, alcohol en gel ni líquido. En un maxiquiosco venden barbijos y varios ciudadanos incursionaron en su fabricación y venta. Los tipos de barbijo que se pueden encontrar en el mercado son variados; los hay de tela, de fiselina, duros, semiduros, quirúrgicos y caseros.
Tamiflú, para algunos
El Oseltamivir es un profármaco antiviral selectivo contra el virus de la influenza. Lo fabrica Roche bajo la marca Tamiflú y es la recomendación de la Organización Mundial de la Salud para el tratamiento de la Gripe A. Se absorbe por vía oral y viene presentado en pastillas. Se expende bajo receta y cuesta unos 150 pesos. Pocas farmacias en la ciudad tienen Tamiflú y algunas reservan su stock para algunos clientes selectos.