Está en venta el hotel Howard Johnson
El grupo empresario que integran algunos sampedrinos y construyó el Howard Johnson hace tres años, está nuevamente en la búsqueda de interesados para que adquieran el edificio con su franquicia. Hay inversores extranjeros interesados. Diferentes obstáculos locales planteados durante los últimos años contribuyen con la maduración de esta decisión. La empresa es potencial oferente para la concesión de Cooproyco.
Los empresarios que compraron el ex Hotel Obligado a fines de 2002 e inauguraron a fines de 2003 el hotel más moderno de San Pedro, confirmaron en carácter de primicia para La Opinión que están negociando una posible venta.
Es incalculable el monto que hoy puede pagarse por un edificio totalmente remodelado y por un hotel que ha alcanzado contra todos los pronósticos, una dinámica muy interesante.
Con los precios más caros de la ciudad, el Howard Johnson San Pedro está posicionado entre los mejores hoteles de la cadena y se registran reservas con una anticipación notable. La intensa campaña de promoción se suma a la experiencia de quienes pasan varios días en el paquete de SPA que se ofrece en San Pedro y eso, ha dado muy buenos resultados provocando –en muchas oportunidades- que no haya plazas diponibles.
La oportunidad comercial de aprovechar este buen momento, coincide con el interés de empresarios dedicados a la actividad, que estarían interesados en continuar con el camino marcado por los empresarios que lo construyeron.
Esa sería una de las razones. La otra, tiene que ver con una serie de impedimentos locales y provinciales para ampliar las posibilidades del hotel hacia otros rubros. Desde que se instaló, muchos se lo imaginaron como un centro de entretenimientos que agotara la capacidad de este hotel y hasta empujara la construcción de otro.
Se cruzaron infinidad de notas y algunas conversaciones para conseguir el respaldo municipal necesario para obtener permisos que permitieran instalar un casino con máquinas tragamonedas.
Ese tipo de atractivos que le devolvieron la vida a otras ciudades y que en sí mismos son un punto de referencia para muchos turistas, siguen faltando en San Pedro y la discusión pueblerina y superficial que se agota en la anécdota, sucumbe luego con datos que reflejan cómo miles de vecinos que cuestionan la idea en nuestra ciudad, viajan en charters al Tigre, o Puerto Madero a Victoria en Entre Ríos o al Bingo de Ramallo.
Cierta actitud híbrida de la sociedad que por un lado admira las luces de Las Vegas y por otro critica una idea así a la vuelta de su casa, también ha influído en esta decisión.
“No hay ningún apuro pero las negociaciones están bien encaminadas” dijeron escuetamente.
Inversiones
Todo el mundo sabe quien o quienes están detrás del Howard Johnson en San Pedro. Se sabe también que las posibilidades de inversión que allí existen son muy grandes. Sin embargo, como ya se ha dicho en otras oportunidades, existe una lectura subjetiva de los proyectos que se encaran desde este sector. El mismo grupo empresario, solicitó hace tiempo una fracción de terreno cerca del río para ofrecer un atractivo más a los cientos de turistas que vienen a San Pedro y en muchos casos “se aburren”. Turistas que en cierto modo “descubrieron” la ciudad al ser invitados como pasajeros frecuentes de los hoteles de la cadena al llegar a esta región. El pedido de una fracción de terreno sobre el río, tampoco fue respondido. La Municipalidad está demorando el llamado a licitación por Cooproyco y allí también este grupo empresario es potencial oferente. “Hemos pedido información en reiteradas ocasiones y no nos han respondido nada”, dicen. Lejos de pretender una transferencia directa, la empresa quiere ver pliegos de condiciones para realizar su oferta y sienten que casi no los consideran. Es más, algunos los cruzan diciendo “Eso se lo van a dar a UATRE para terminar de cerrar una jugada política”. Por sobre el rumor, queda en muchos casos la sensación de que las inversiones y el desarrollo en nuestra ciudad que siempre pide por ello, deben ser coladas con cierta hipocresía o corrección política que al final, nos deja sin nada.