Esperan alternativa a resolución de Senasa que pone en riesgo 500 puestos de trabajo
La medida prohíbe trasladar fruta fresca desde ciertas provincias a otras, en el marco del plan de prevención del HLB, una enfermedad que afecta sobre todo a los cítricos. Ello impacta sobre los galpones de empaque locales, que no pueden traer mercadería de sus principales abastecedores, por lo que deberían instalarse por ejemplo a Entre Ríos. Preocupación en el gremio de embaladores. Existe una alternativa y estudian cómo implementarla.
Con la campaña citrícola en marcha, la Resolución 165/13 del Senasa cayó como un balde de agua fría en la alicaída producción local y, según coincidieron representantes de productores y trabajadores del sector, su aplicación significaría “un golpe de knock-out” para la ciudad: es que prohíbe el traslado de fruta fresca de ciertas provincias a otras, lo que implica que San Pedro se quede sin la mercadería de sus principales abastecedores.
Todo está enmarcado en el programa nacional de prevención de la enfermedad de Huanglonbing (HLB), mortal e incurable para las plantas cítricas. La resolución del organismo nacional estableció tres zonas fitosanitarias distintivas, de acuerdo a su condición respecto a la presencia de Diaphorina citri, la “chicharrita”, vector de la enfermedad.
La provincia de Buenos Aires está en la zona 1, libre del “bichito” y de la enfermedad. Pero los principales proveedores de fruta fresca para los empaques locales están en las provincias del Litoral, especialmente Entre Ríos y Corrientes, ubicados en la zona 2, donde se detectó presencia de esos insectos, aunque sin la enfermedad.
La medida dictada por el Senasa el pasado 19 de abril es clara. En uno de sus artículos establece: “Se prohíbe trasladar fruta fresca cítrica sin proceso desde áreas con Condición Fitosanitaria 2 hacia áreas con Condición Fitosanitaria 1”.
Desde la Dirección de Producción del Municipio, el Sindicato de Embaladores (Seda) y la Cámara de productores (Caproem) expresaron su preocupación por el tema, porque implica un duro golpe a la economía local y a la fruticultura en particular, sobre todo desde la concepción de desarrollo regional.
“400 o 500 tipos sin laburo”
Así definió el Secretario General del Seda la problemática: “Esto deja a los empaques sin laburo”. Es que la mayoría de las empresas locales que se dedican al empaque de frutas para su exportación a través del puerto local tiene relación comercial directa con provincias que quedaron en un área fitosanitaria distinta.
“Todos los empaques que estén trabajando con fruta del Litoral, que es la zona 2, no pueden trabajar, no pueden entrar más. San Pedro quedó en la zona 1”, explicó.
Preiti indicó que comenzarán una serie de reuniones junto a productores, funcionarios y hombres políticos con capacidad de llegada a los gobiernos nacional y provincial, “para ver qué medidas tomar, porque esto deja a 400 o 500 tipos sin laburo. Con esto nos caemos del todo”, aseguró el sindicalista.
Desde la Dirección de Producción calcularon en 500 el número de empleos que disminuirán como resultado de esta Resolución. Así se lo hicieron saber al Ministro de Asuntos Agrarios la semana pasada.
La espera trágica
Caproem sabía de la inminencia de una medida de estas características, ya que la problemática del HLB es extendida y una de las más importantes para el sector citrícola. Por ello, habían solicitado una audiencia con Diego Quiroga, Director nacional de Protección Vegetal del Senasa.
Horacio Frangi, titular de la cámara de productores, aseguró a La Opinión que previo a la firma de esa medida, hubo una consulta abierta en la que presentaron su postura y un informe respecto de cómo afectaría a la región una situación de esas características.
“Estamos obligados a que la fruta sea trabajada en el Litoral”, dijo Frangi. Incluso hay productores locales que comenzaron la construcción de galpones de empaque en Federación, Entre Ríos, para enviar desde allí la fruta lista para embarcar.
“Es cierto que tenemos un estatus fitosanitario que estaría bueno proteger, porque no está la chicharrita que transmite el HLB. El litoral tiene chicharrita pero ninguna enferma con HLB. En Misiones han encontrado un foco, que lo erradicaron”, graficó Frangi.
En ese sentido, el titular de Caproem contó: “De Misiones a Entre Ríos, como hay muchos intereses, se permite que pase la fruta con un tratamiento fitosanitario”. Ese mismo permiso lo consiguieron para la zona en el Ministerio de Agricultura, aunque resta saber cómo será implementado.
El ingeniero y dos miembros de la cámara mantuvieron un encuentro con el Viceministro Lorenzo Basso y técnicos de Agricultura y de Senasa. “Se adoptó como una opción, incluir un insecticida para aplicar”, explicó Frangi a La Opinión y detalló que se utilizará un protocolo similar al que rige en Misiones.
Allí el procedimiento implica la solicitud de turno de inspección a Senasa, cuyo personal “verificará que el envío no posea restos de tejidos vegetativos sueltos o adheridos”.
Luego procederán al “drenchado”, que consiste en la aplicación sobre la fruta de “una solución Sucrogliceridos 80% en una concentración de 1% del caldo de pulverización aplicado en forma de lluvia”. Se trata de Esten 80, un insecticida- acaricida de origen natural aprobado para el control de la Diaphorina.
Todo ello debe hacerse bajo costo y responsabilidad del productor. Tanto preparación como aplicación del producto deberá hacerse en presencia del inspector.
“Tienen que ver qué personal humano hay para implementarlo”, advirtió Frangi y agregó: “Hay alternativas que vamos a discutir para facilitar la situación”. Las reuniones técnicas en ese sentido no cesan.
Un atentado contra
la fruticultura
El Director de Producción Pablo Ojea se mostró muy preocupado por la situación ante la consulta de La Opinión. Desde que asumió, sus gestiones para evitar un deterioro mayor de la fruticultura no han cesado. Aunque, hay que decirlo, de los ministerios provincial y nacional han conseguido más promesas que hechos concretos.
Para el funcionario, una medida de estas características profundiza el “cerrojo a la fruticultura regional”, al impedir la relación comercial entre zonas muy cercanas. “Con esto se termina de liquidar lo poco que queda”, sentenció.
La medida entró en vigencia y su aplicación es inminente, aunque de manera informal se diga que todavía podrían hacer caso omiso. Para Ojea, a pesar de esa posibilidad, la situación “no deja de ser grave”.
Golpear todas las puertas
La semana pasada, el Intendente Guacone se sumó a las gestiones que comenzó el Director de Producción Pablo Ojea. Juntos mantuvieron una serie de reuniones, que comenzaron en el Ministerio de Asuntos Agrarios, con su titular Gustavo Arrieta.
La Directora nacional de Relaciones con Provincias, Municipios y ONG, Salomé Kats, fue la primera funcionaria del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca en recibirlos para escuchar detalles de la situación.
Desde Asuntos Agrarios provincial elevaron el reclamo ante las autoridades del Senasa y hubo una audiencia en el Ministerio de Trabajo de la Nación con Sergio Paz, Director Nacional de Relacionas Federales.
“El compromiso por parte de los funcionarios nacionales fue tratar el caso puntual, en una la Mesa tripartita que integran los Ministerios de Agricultura, Trabajo y Economía”, informaron.
El Presidente del Concejo Deliberante también pidió una audiencia con Marcelo Miguez, titular de Senasa, quien los recibía al cierre de esta edición.
Precisiones de la Resolución
La medida lleva la firma del presidente del Senasa Marcelo Míguez y entró en vigencia el 29 de abril pasado, cuando fue publicada en el Boletín Oficial. Define áreas de riesgo y establece que no podrá trasladarse fruta sin proceso entre aquellas con presencia del insecto vector y/o la enfermedad hacía las que están libres.
Por “proceso” entiende el “tratamiento que recibe la fruta cosechada, mediante el cual se eliminan todo los restos vegetales (hojas, ramas, tallos y brotes) sueltos o adheridos a la misma, y se la somete a desinfección, lavado y cepillado”. Es decir, lo que hacen los galpones de empaque.