Escrituras y boletos de compraventa para cinco barrios
La Oficina de Escrituraciones ultima detalles para el acto de entrega de 77 escrituras del barrio Futuro y casi 300 firmas de boletos de las 49 y 291 Viviendas, el San Francisco y el San Miguel. Hay listados con los beneficiarios y en algunos casos deben completar el trámite con documentación.
Si todo sale como está previsto, la semana que viene tendrá lugar el acto de entrega de escrituras y de firma de boletos de compraventa que corona el proceso de regularización dominial que impulsó el gobierno municipal en barrios creados a través de programassociales de vivienda.
En la Oficina de Escrituraciones que conduce Javier Silva ultiman detalles para que los más de 350 beneficiarios de esta etapa pueden acceder al paso más importante luego de haber recibido su casa: poder acreditar la propiedad.
El lunes, La Opinión publicó en su web los listados correspondientes a 293 boletos de compraventa de los barrios 49 viviendas, San Miguel, San Francisco y 291 viviendas cuyos residentes demostraron ser beneficiarios de esas unidades habitacionales.
De la misma manera, fueron expuestos en exclusiva los 77 habitantes del barrio Futuro que recibirán la escritura que los convierte, finalmente, en propietarios de la casa en la que viven.
Tras el relevamiento, la formalidad
En febrero y marzo, la Oficina de Escrituraciones emprendió la tarea de relevar en los barrios 49 viviendas, San Miguel, San Francisco y 291 viviendas quiénes estaban en cada una de esas unidades habitacionales.
Todas esas casas fueron construidas durante los años de ggestiónobierno de Mario Barbieri a través de programas de los gobiernos nacional y provincial, sobre todo en el marco del Plan Federal de Viviendas.
Las 49 Viviendas fueron ejecutadas en el marco de la erradicación de los vecinos históricos de la zona que hoy se conoce como Nuevo Boulevard. Las “291” llegaron como plan de autoconstrucción, aunque nunca fueron tantas.
El San Miguel –barrio conocido como “las 150 viviendas” – nació tras el derrumbe de barrancas que mantuvo a decenas de familias viviendo enun galpón. Lleva ese nombre por el niño que falleció durante aquel temporal.
El San Francisco fue el último plan de viviendas que llegó a San Pedro. Son 288 de las 309 unidades habitacionales previstas. Es el barrio que fue tomado de manera masiva en medio de su construcción una semana antes de las elecciones de 2007. Muchos de los que habitan las casas son beneficiarios originales que tuvieron que aceptar las condiciones en que se las entregaron. Por su construcción hay en curso una causa penal que tiene al exintendente Barbieri como principal imputado.
“Toda vivienda que se encuentre en estado de ocupación ilegal y existiendo una denuncia judicial no será parte de la regularización”, explicó Javier Silva a La Opinión.
Ello significa que quienes estén acusados por usurpación o no puedan comprobar que en efecto eran los beneficiarios de la casa que ocupan no pueden acceder a la escritura.
Regularizar es el primer paso
Todos los planes que contemplan mejoras en barrios y que implican dar un salto de calidad en la vida de quienes habitan esos territorios se encuentran con el mismo problema de base: la falta de propiedad de la tierra.
Por ello la importancia de los relevamientos que permitan saber cuál es la situación de cada familia en esos barrios construidos por el Estado.
Luego vendrá la posibilidad de que la regularización dominial alcance a los barrios precarios creados a través de asentamientos irregulares, como primer paso de una política social integral que no puede sino partir de la realidad concreta que hay en cada enclave territorial que aborde.