Esa escuela que tanto me dio
Es increíble pensar que tantos sampedrinos nos formamos en la Escuela Normal Superior Fray Cayetano José Rodríguez, en mi caso particular desde primer grado hasta quinto año…, nada menos que 12 años de mi vida, muchos más años de lo que me llevó mi paso por la universidad. Este desafío de volver a tomar la escuela, para devolverle “parte” de todo lo que nos dio, me parece una idea genial, un impulso que contagia de ganas a todos aquellos que pasamos por la escuela para aportar nuestra colaboración y entre todos, mejorar las condiciones edilicias porque ya está vieja y no vaya a ser que quiera colgar los guantes…no, eso sí que no lo podemos permitir!!!, ese establecimiento educativo, tiene que seguir recibiendo estudiantes, desde niños hasta adolescentes que continúen egresando y marcando su huella en el “Normal” o el “Comercial”, en la escuela pública. Creo que este tipo de gestos, en los cuales nos vamos organizando entre algunos y luego se van sumando más y más ex alumnos, profesores, padres, familiares, va a arrojar como resultado una muestra de generosidad enorme y el compromiso que cualquier ser humano puede asumir a la hora de una cruzada solidaria. Este compromiso tiene que ver con defender la escuela pública, porque si el gobierno de turno hace como que no ve, algo hay que hacer para que no se nos venga abajo esta escuela, nuestra escuela, la de nuestros hijos, nietos y tantas otras generaciones que podrán pasar por allí mientras la mantengamos en alto, como corresponde, claro, además de arreglarla, habría que mantenerla y los alumnos deberían entender de una vez por todas que la escuela es como estar en casa y hay que cuidarla tanto como si fuera propia, porque de nada sirve pintar si van a venir a rayar las paredes recién arregladas y pintadas…¿no? Es cierto que todo cambió y bastante, pero los valores humanos pueden mantenerse intactos, mientras nos los sepan inculcar desde casa, es desde allí donde tenemos que recibir la mejor enseñanza que es cuidar o devolver con buenos gestos, aquellas cosas que hicieron de nosotros buenos seres humanos dispuestos a dar el mejor paso por esta vida. El 5 de Diciembre volvemos todos a la Escuela Normal, la entrada cuesta nada más que $20 y ese día la escuela estará de fiesta, todos los que fuimos alumnos veremos como la bandera se iza nuevamente en el patio descubierto, reencontrándonos con profesores, ex compañeros de promoción, los que eran más chicos y ya no son tan chicos…ese día será una verdadera fiesta en la que todos tenemos que estar presentes. También está genial la idea de que las agrupaciones vuelvan a unirse, pese a que los integrantes puedan estar dispersos por Argentina o por el mundo, la difusión de la campaña hace que todos se acerquen de cualquier manera, a través de un llamado, un e-mail, o hacer llegar una colaboración para los fondos de la cooperadora de la escuela. Apoyemos este proyecto, que con este tipo de actitudes, un pueblo demuestra que todavía se puede seguir luchando y enalteciendo la dignidad de una comunidad que lucha por mantener los valores básicos como la educación. Cecilia.