“Es mentira que desde San Nicolás se demoraban las órdenes de allanamiento”
Desde que asumió el pasado 18 de Agosto, el nuevo titular de la Comisaría además de redecorar el despacho donde trabaja diariamente, realizó casi 70 allanamientos y esclareció cuatro asaltos a mano armada ocurridos en domicilios y comercios. El Dr. Héctor Tanús, descartó que los anteriores jefes de la Comisaría tuvieran dificultades para obtener las órdenes judiciales para esclarecer los delitos y dijo estar al tanto del notable desempeño de Romano “para revertir la situación de inseguridad en San Pedro”.
Dos meses atrás, una de las respuestas más frecuentes que recibían en la Comisaría tanto los damnificados de robos como los periodistas que consultaban sobre la investigación de un delito de esas características, era: “estamos aguardando que nos envíen la orden de allanamiento”.
Un caso ejemplar fue el de una familia de la zona rural a la que le habían desvalijado la casa y que aún teniendo datos precisos sobre los autores, esperó una semana completa sin novedades. Siempre, la respuesta era que seguía demorada la orden para requisar el supuesto lugar donde vivían los ladrones.
Desde que arribó a San Pedro el nuevo titular de la Comisaría, ese panorama cambió radicalmente. En el término de un mes y medio, porque el Capitán Jorge Romano llegó a San Pedro el 18 de Agosto, se realizaron un total de 70 allanamientos en diferentes puntos de la ciudad y sus alrededores.
Pero desde la ciudad de San Nicolás, dicen que el cambio no provino de la justicia sino de la misma policía.
El Dr. Héctor Tanús, Fiscal General de la jurisdicción, negó a este medio que en alguna oportunidad los fiscales que trabajan a su cargo, hayan demorado alguna orden para que la policía sampedrina investigue un hecho.
“Pregúntele al Comisario Romano cuánto demora una orden de allanamiento”, dijo con énfasis el Dr. Héctor Tanús, al ser consultado por La Opinión, y recalcando que las explicaciones ofrecidas anteriormente sobre la demora “eran mentiras”.
“Las órdenes de allanamiento salen en una hora o dos horas, no más que eso. Si hubiésemos sabido que la policía estaba informando erróneamente eso a la gente o a la opinión pública, le hubiéramos formado una causa por incumplimiento de deberes”, dijo el funcionario notablemente molesto.
Las causas de semejante “confusión” no pudieron ser explicadas por ninguna de las partes. Una posibilidad es que los allanamientos nunca hayan sido solicitados, pero también es probable que algunos hayan sido rechazados. Tanús dijo que en este último caso, la decisión le compete al Juez de Garantías en turno. “Puede ocurrir que no haya elementos suficientes para que el juez otorgue la orden, como la falta de elementos indiciarios que demuestren que en tal lugar pueden estar los elementos robados”, dijo el fiscal aclarando que sirven “las sospechas de los damnificados, si las hubiera, porque son fundamentales”.
Pero se negó a opinar sobre cuáles podrían haber sido los motivos de las anteriores demoras para iniciar un allanamiento. “No le puedo decir cuáles son los atajos que usa la policía para no hacer o justificar algo”, agregó.
Desde la Comisaría, se evitan las referencias a la gestión anterior porque “no podemos opinar de lo que pasaba antes”, pero está a la vista que el cambio responde a algo más que una notable diferencia de manejo de las fuerzas.
Velas aromáticas y plantas
El Capitán Jorge Romano impuso diversos cambios desde su llegada, incluso en lo edilicio que se pueden comprobar con sólo entrar a su despacho.
Coincidente con su impecable aspecto –cuando no viste el uniforme reglamentario, usa trajes oscuros y corbata- su oficina luce prolija y agradable. Además de ser refaccionada, colocó algunos objetos personales como un juego de ajedrez (dice que sabe jugar pero “mal” todavía) y plantas que cambiaron notablemente la fisonomía de esa habitación históricamente adusta. El clima se completa con una vela aromática roja que suele estar encendida en una pequeña mesa de madera.
Pero, por supuesto, estos detalles son sólo superficiales. El Capitán, que se niega a comentar algo sobre “la gestión anterior”, repasa un total de más de 40 detenidos en el mes y medio de trabajo. “Aunque algunos quedaron en libertad por el artículo 161” y por disposición de la fiscalía. Reconoce que “ha bajado el índice delictivo” y dice que “nunca tuve un problema con los fiscales”.
“Quizá mejoró porque hay mas líneas de investigación en los mismos hechos”, adelantó, pero aclarando que sólo se cumple con lo que dispone la Jefatura Distrital que sigue estando a cargo del Inspector Roleri y donde tampoco hubo cambios significativos.
Este panorama algo más alentador, no implica que el delito desapareció en la zona. Lo advierten cientos de vecinos a quienes les siguen robando electrodomésticos y pertenencias en sus casas, las bicicletas o motocicletas en la calle y dinero de sus comercios, porque los asaltan diariamente. Ellos siguen aguardando que los culpables sean detenidos, procesados y encarcelados. Y no siempre ése es el resultado.