“Es el mérito a muchos años de carrera”
El sampedrino que ya se consagró como el mejor deportista de la historia local y se codea con los mejores a nivel mundial tuvo un año de esos que quedan en la memoria para siempre. Obtuvo medalla de oro en los Juegos Panamericanos, clasificó a los Olímpicos y le entregaron su tercer premio Olimpia. Hoy es la cara publicitaria de Gatorade en televisión.
“Todavía me estoy recuperando” fue la primera frase que arrojó Julio Alsogaray cuando La Opinión le pidió que haga un pequeño balance de lo que fue el 2011, un año inolvidable para el deportista en el que cumplió con la mayoría de los puntos que se planteó a principio de año cuando comenzó a sentir que los Juegos Panamericanos se le venían encima.
“Es increíble lo que repercutió mi desempeño en Guadalajara”, contó sorprendido y con la sensación de que aún hay un techo por alcanzar del que afortunadamente está cada vez más cerca y con un pasaje a los Juegos Olímpicos arriba del barco. “Cuando terminé los Panamericanos del 2007 me propuse volver por el oro” recordó y describió su paso por México como una “satisfacción”, no sólo para él sino para el resto del equipo de yachting y “para toda la delegación argentina” que tuvo uno de los mejores desempeños de la historia cuando casi duplicaron la cantidad de medallas de los juegos anteriores.
Respecto a la mejora en el rendimiento de los deportistas de nuestro país Alsogaray explicó que “se debe al buen trabajo que se está realizando desde el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo”, creado recientemente para gestionar y coordinar apoyos económicos a deportistas amateur.
De hecho ya se lo puede ver en publicidades televisivas con un sponsor más que apetecible: Gatorade. Se trata de varios segundos de imágenes que lo muestran desafiando al mar y las inclemencias del tiempo. Todo ayuda.
El Olimpia de Plata
Tras haber obtenido el décimo octavo puesto en el último mundial desarrollado en Perth, Australia, y el pase directo a los Juegos Olímpicos de Londres 2012, Julio coronó el año con la obtención del Olimpia de Plata que le entregaron el pasado miércoles. “Es muy significativo, es el mérito a muchos años de mi carrera”, señaló Alsogaray y contó que llegó tarde a la ceremonia, que tuvo lugar en el Golf Club de Pilar, porque ese mismo día arribó del mundial por lo que no pudo subir al escenario a recibir la estatuilla pero no se perdió el momento de compartir una jornada única con sus colegas.
Para Julio formar parte de una cita como la que tuvo lugar la semana pasada no es normal pero sí algo a lo que, de a poco, intenta acostumbrarse. “Me reconocen y es lindo ver como tu deporte comienza a hacerse cada vez más conocido”, relató satisfecho de poder ser uno de lo mayores referentes que tiene el yatching y uno de los encargados de seguir difundiéndolo día a día.
El año del sampedrino fue largo y “con poco descanso”, del que no se queja pero reconoce que si “hubiese tenido unas semanas más el resultado del último Mundial hubiese sido otro” y agregó: “Mi objetivo era quedar entre los diez primeros”, pese a ello se lo notó conforme sabiendo que lo que obtuvo en Perth no fue una posición más en una tabla sino un pasaje único, directo a los Juegos Olímpicos 2012 donde volverá a demostrar que las cosas no se dan por casualidad sino por el trabajo que ha hecho desde que por primera vez se sintió timonel de sus días.
El 31 brindará por un año único lleno de gloria y siete días después estará preparando las valijas para subirse nuevamente a un avión con destino a República Dominicana donde comenzará con un entrenamiento exhaustivo que compartirá con ingleses y americanos, para luego presentarse en Miami en una nueva fecha de la Copa del Mundo a la que va a ir a lucirse como lo hizo en la edición anterior cuando se quedó con el segundo lugar.
Sin dudas el 2012 quedará signado por su paso por los Juegos Olímpicos, cuando nuevamente sea el encargado de dejar una nueva huella en el deporte sampedrino. “Tengo ocho meses durísimos”, bromeó y prometió dejar todo, como lo hace siempre, para poder devolverle a la gente tanto reconocimiento.