Entrega “normal” en farmacias de los medicamentos gratuitos de Pami
La presidenta del Colegio de Farmacéuticos informó que tras el anuncio del presidente, comenzó la entrega de los remedios que forman parte del vademécum de medicamentos esenciales gratuitos. Son 3600 presentaciones de distintas marcas. Con la receta, el DNI y el carnet de afiliado, basta para retirarlos.
El Gobierno nacional anunció la semana pasada la implementación de un vademecum de “medicamentos esenciales gratuitos” para afiliados de Pami que incluye una lista de remedios “seleccionados para garantizar el tratamiento adecuado de las patologías más frecuentes en las personas mayores”.
Se trata de más de 3600 presentaciones de distintas marcas comerciales a los que jubilados y pensionados afiliados a Pami pueden acceder de manera gratuita con sólo presentarse en la farmacia que prefieran con la receta, su DNI y la credencial que lo avala como miembro de esa obra social estatal. El beneficio está disponible para quienes no cuenten con prepaga extra.
En San Pedro, la presidenta del Colegio de Farmacéuticos, Marta Ronte, informó a La Opinión que la entrega de medicamentos está en marcha y que es “normal” en todas las farmacias, incluso en medio de la emergencia sanitaria por coronavirus que impuso restricciones a los comercios.
Para acceder, no hace falta ningún trámite y este nuevo derecho no limita otros que ya se posean, como los subsidios sociales o el acceso a medicamentos por vía de excepción. Además, el Gobierno nacional aclaró que todas las recetas vigentes prescriptas antes del 10 de marzo son válidas para obtener el remedio.
Los médicos de cabecera están al tanto de los pasos que deben cumplir para recetar los medicamentos, que deben incluir algunos de los principios activos del listado. Las recetas deben ser electrónicas y tener impresa la leyenda “medicamento incluido en el nuevo vademécum Pami”.
La medida se financia a través de la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva (Impuesto PAIS) y se traduce en un ahorro para los jubilados como un salario complementario indirecto. Por ejemplo, en el caso de una persona que está en tratamiento por EPOC, presión alta y colesterol representa un ahorro de más de $2.800. El ahorro mínimo son $1.400.