Entraron a una casa mientras los dueños dormían
Mariel Cuenca, la propietaria de la Fábrica de Fiestas y quien se dedica a la elaboración de videos sociales, descubrió en la mañana del domingo que habían entrado en su casa mientras ella y sus hijas dormían. Los ladrones revisaron hasta los cajones del mismo dormitorio en que se encontraban. La policía investiga la posible responsabilidad de dos menores con antecedentes.
Una mujer comerciante sufrió un robo mientras dormía con sus hijas, en su vivienda de calle Uruguay 120.
El hecho ocurrió en la madrugada del domingo, aunque las víctimas no pudieron precisar un horario exacto. Se calcula que después de las cinco de la mañana, los ladrones entraron tras forzar la reja de una de las ventanas que dan sobre la calle.
La damnificada es Mariel Cuenca, una conocida comerciante que es locataria del salón de fiestas denominado La Fábrica, y quien se dedica a la realización de videos de eventos sociales. En ese momento, en la vivienda se encontraba ella con sus dos hijas y una amiga de éstas, pero ninguna percibió lo que estaba ocurriendo. Alrededor de las siete de la mañana, Cuenca se despertó y descubrió su casa revuelta. Lo más intimidante del asunto es que los sujetos habían estado dentro de la misma habitación en la que dormían, e incluso habían sacado un cajón de la mesa de luz ubicada al lado de la cama. “Por suerte no nos despertaron”, dijo aliviada la mujer cuando relató el caso. “Nos revisaron carteras, billeteras, todo lo que pudiera tener plata”. Al final, los delincuentes sólo se llevaron una cámara digital y dos teléfonos celulares. Otro detalle llamativo, es que los mismos ladrones se comunicaron por teléfono con la mujer. “Aparentemente, me despertaron ellos porque cuando me levanté sonaba el teléfono, pero cuando atendí no me contestaron. Primero pensé que eran los vecinos que me querían avisar que la ventana estaba abierta, pero volvió a sonar y entonces una de las amigas de mi hija me dijo que anuláramos los celulares, y dejaron de llamar”, explicó la mujer.
Cuenca reconoció que en forma inmediata no había radicado la denuncia porque al concurrir a la Comisaría había tenido que aguardar para que la atiendan y decidió regresar a su casa. La policía intervino de oficio al tomar conocimiento del caso, e investigaba algunas pistas firmes al cierre de esta edición.
Según explicó el Capitán Romano, las sospechas apuntan a dos menores de edad que la semana pasada habían sido liberados.
La modalidad de robo se ha vuelto lamentablemente habitual en la ciudad, porque varios hechos similares se registraron durante este año. Uno de los últimos fue el sufrido por la familia Albarracín, en Caroni y Aníbal de Antón, y también en este caso todos los moradores se encontraban durmiendo cuando los ladrones, con total impunidad, entraron, robaron y huyeron.