Enseñar SIN el ejemplo
La nocturnidad parece un tema recurrente, pero siempre ofrece una nueva arista. Ahora son las autoridades las que no respetan ni lo que quieren imponer. El resultado trae rumores entre los jóvenes y, sobre todo, un mal ejemplo.
En 2008, fue un gran debate el que hizo debutar el Proyecto de Ordenanza que pretendía, por ese entonces, regular los horarios de la noche en San Pedro. De esta manera, la sociedad toda, con distintos puntos de vista, opiniones y posiciones, planteaban cual debería ser la solución a un tema tan delicado para la juventud. Vale recordar que la ordenanza que actualmente regula los horarios de los espacios de diversión nocturna, fue un proyecto creado desde el Departamento Ejecutivo, junto a otros cuatro proyectos que creaban un paquete de medidas contra la inseguridad. Éste fue el más discutido y sin lugar a dudas el que más “revuelo” armó en la comunidad.
Como indica el camino constitucional, el proyecto debió ser enviado al Honorable Concejo Deliberante, para que sea ese organismo —el que representa los intereses y necesidades del pueblo— el que lo analice y apruebe o no.
Sin embargo, el proyecto no tuvo rápido tratamiento legislativo. Por el contrario, se demoró más de la cuenta y el periodo de sesiones 2008 terminó con la idea en una de las comisiones. Los ediles decidieron no tratar la iniciativa en sesión extraordinaria y fue recién luego de Abril de 2009 (fecha en la que según la Ley Orgánica de las Municipalidades empiezan las sesiones) cuando se le dio resolución, aprobando la medida.
Anticiparse a los hechos
El Ejecutivo decidió no esperar a la resolución del Cuerpo Legislativo y, en una medida casi inédita, decidió reunir a los dueños de los locales de diversión nocturna y decirles que desde el fin de semana siguiente deberían cerrar sus puertas a las 5.30 de la mañana. Eso no les agradó mucho y sorprendió a la población por el operativo, pero sin embargo se comenzó a realizar la iniciativa con un importante despliegue y el descontento juvenil.
Desde la intendencia dijeron que no era pasar por sobre los Concejales, sino que creían debían comenzar con la medida en verano, debido a la cantidad de personas que salían. Además, basaron la medida en algunos hechos importantes que sucedieron en fines de semana de este verano, durante las noches.
Violar la Ley
Desde que una persona es chica, sus padres son los responsables de sus acciones, pero también de sus decisiones. Las mismas siempre estarán influenciadas por lo que les dijeron y marcaron sus padres. Si debiéramos aplicar esta premisa a la ciudad, los ciudadanos saben que hay ciertas cosas que se deben hacer, cómo y cuándo la ley lo indica. En el caso de la nocturnidad, desde que se aprobó en el Concejo la ordenanza respectiva, las personas saben (estén de acuerdo o no) que a las 5.15 los locales de diversión nocturna deben encender todas sus luces, durante el verano, y a las 4.15 durante el invierno.
Desde hace tres semanas, las autoridades decidieron “hacer un acuerdo” con los bolicheros para extender un poco más el horario actual y violar la ordenanza. En un principio se imaginó que sería una la noche en la que esto pasara, pero este último fin de semana la orden fue que desde las 5.00 se empezaran a despejar las calles.
Los jóvenes se ilusionan
El permiso tácito de extender “un poquito más” la noche trajo su repercusión inmediata en los jóvenes, ya que el rumor entre ellos es el de que está cerca el final de la Ordenanza. “Dicen que van a sacar el horario de nocturnidad”, dijeron desde los micrófonos de la cabina del DJ en uno de los locales. Esto trajo aparejado un fuerte y generalizado aplauso, pero parece ser solamente un rumor.
En otro boliche, a las 5.15 de la mañana —45 minutos más tarde de lo que fija la ordenanza—, Domingo Bronce ingresó al local y escuchó que desde la cabina se instaba a los jóvenes a que no salieran: “Incentivaban a que se quedaran hasta las siete”, informó el Director de Inspección”. Al salir, un grupo rompió una vidriera de un local que se encuentra en la esquina de enfrente. “Se tomarán las medidas para normalizar y aplicar la ley como corresponde. Vamos a clausurar y multar por algo así como 10.000 pesos. No les vamos a clausurar hoy o mañana, sino el Viernes, para que quede todo el fin de semana cerrado. Hay que clausurarlos cuando les duela, así van a entender que hay una ley que respetar”, dijo Bronce, cara visible del Ejecutivo que, en conjunto con la policía y los dueños de los boliches acordaron hace unas semanas violar la ordenanza. Ahora, hablan de “tolerancia cero” para hacer cumplir lo que habían decidido no acatar.
Si se quiere ver la situación desde un lado frío y calculador, se podría decir que incluso se puede tratar de un manejo político a tan poco tiempo de las elecciones. Vale recordar que uno de los hitos de lo que fue la segunda campaña de Mario Barbieri fue el San Pedro Rock, pero sin embargo, desde la aplicación de esta ordenanza, Barbieri no sólo ha ganado el descontento y enojo de los jóvenes, sino que también fue varias veces objeto de insulto en los boliches. Ahora, con la decisión tan cerca, no es difícil pensar que es mejor “adaptar la Ordenanza” o bien rumorear el fin de la misma.