Encontraron 20 kilos de cobre en un desarmadero
El robo de transformadores, se ha constituído en un delito común. La Coopser, ha sido una de las más perjudicadas por la continuidad de delitos sufridos principalmente, en la zona rural. La semana pasada personal policial realizó un allanamiento en un desarmadero donde secuestraron 20 kilos de cobre y cartones aislantes que habitualmente utilizan en la entidad.
El inicio de una investigación sobre el robo de transformadores en diferentes puntos de la ciudad comenzó dando resultados positivos cuando quince efectivos policiales, pertenecientes a la Comisaría local, Policía Distrital y Rural de Pueblo Doyle, participaron de un allanamiento realizado en un desarmadero ubicado en la intersección de las calles 11 de Septiembre y Alvandea.
Allí, arribaron junto al personal policial, dos empleados de la Coopser ya que contaban con datos precisos sobre la posibilidad de que en ese lugar se encontraran elementos que podrían pertenecer a los transformadores que les habían robados.
Detrás del desarmadero se encuentra la casa de los propietarios, que en el momento del operativo se encontraban presentes junto al resto de la familia. A simple vista se podía ver toda clase de material metálico incluidos en la compra y venta que efectúan diariamente. Tras revisar el lugar se hallaron varios atados de alambre de cobre listos para ser comercializados, en total fueron secuestrados, 20 kilos. A su vez, el personal de la Coopser que acompañó el procedimiento reconoció rápidamente el material hallado ya que según indicaron se trataba del mismo tipo de alambre que habitualmente usan para sus transformadores, resaltando a la vez que algunos de los atados estaban recién extraídos pues todavía mantenían el tradicional olor a aceite que emana el alambre cuando es retirado. Siguiendo con la requisa también pudieron encontrar los restos de cartones aislantes que se utilizan en el interior de los transformadores. Un dato llamativo que pudo recoger la policía fue el movimiento de gente que se registra en el lugar. Mientras se realizaba el operativo, tres sujetos arribaron con una cantidad indeterminada de pequeños atados de cobre también preparados para comercializar.
En su mayoría se trataba de menores de edad que se justificaron diciendo que los mandaban y que el cobre había sido extraído de cables viejo que habían sido retirados de viviendas en desuso o artefactos eléctricos. Si bien estos materiales no fueron reconocidos como propiedad de la Coopser serán utilizados como prueba para seguir adelante con la investigación, ya que la finalidad es llegar hasta el supuesto mayorista que los compra y maneja una cifra mucho mayor. Con respecto a la situación de las personas que se encontraban en el interior del desarmadero, fueron notificadas e identificadas, aunque los nombres no se dieron a conocer y quedaron involucradas en la causa por encubrimiento.
Todo un negocio
Entendidos en la materia aseguraron que un transformador de los que habitualmente son robados, tiene un valor de entre 10.000 y 20.000 pesos, y que la ganancia que les queda a quienes los roban es de alrededor de 500 pesos. En los desarmaderos por estos días se ofrece: 13,50 pesos por el kilo de cobre; 6 pesos por el kilo de bronce; 3,50 pesos por el kilo de aluminio y 1,20 pesos por el kilo de plomo.
El negocio de quienes compran, está en adquirir la mayor cantidad de kilos y poder comercializarlos con los llamados “reducidores”, que son los que acopian el metal por toneladas.
Justamente la investigación lleva como destino identificar y desbaratar a estas verdaderas bandas dedicadas a comprar y vender el cobre de los transformadores.