“En San Pedro me encontré con el verdadero rugby”
El ex capitán de “Los Biguá” charló con el Supledeportivo y se atrevió a contar todo. Su llegada a San Pedro, como se enamoró y sus experiencias jugando en la pimera A de la UAR. A pesar de que no jugará más seguirá ligado a Tiro Federal aportando su experiencia y trabajando para que el club de sus amores siga creciendo.
El 2006 ha sido el año más importante para el Club de Rugby Tiro Federal. Se consiguieron dos títulos en primera en forma invicta, se ganaron dos campeonatos en inferiores y se logró prestigiar aun más a la institución.
Uno de los jugadores que no solo se ganó el respeto de los rivales y reconocimiento de sus compañeros, sino que también se fue transformado en el símbolo del campeón es Juan Martín Ramognino, “Peto”, para todos. El jugador que en su mejor momento deportivo decidió dejar la primera de Gimnasia y Esgrima y venir a San Pedro. Por que había descubierto que había rugby y que en esta ciudad se vivía el rugby como es debido, lejos de los grandes presupuestos… lejos de las traiciones, pero muy cerca del corazón.
El Club
En el inicio de la charla con el Supledeportivo dijo, “Indudablemente en referencia a los logros que hemos conseguido, ha sido el año más importante de Tiro Federal. Se ha mejorado en la calidad del jugador individual y grupalmente, se han presentado todas las divisiones, nunca dejamos de viajar a todos lados, pasamos todas las divisiones inferiores del Náutico a Tiro, trajimos un entrenador rentado que era un riesgo enorme, se han hecho muchos cambios que han dado buenos resultados. Lo bueno es que crecimos mucho, el desafío de ahora es mantenernos, no podemos retroceder”.
“San Pedro sufre un mal que lo padecen el 80% de los clubes de Buenos Aires y del interior”, dijo Ramognino. “Es decir, no hay maestros, generalmente no pasa en el Rugby pasa en todos los deportes. Los que terminan la actividad competitiva terminan de jugar y no vuelven más al club, vos andá a cualquier club de fútbol de la ciudad y preguntá cuantos ex jugadores están trabajando en el club y te van a decir ninguno o muy pocos, y acá pasa lo mismo, en Tiro Federal han pasado enormes camadas de jugadores y hoy vas al club y hay cinco o seis ex jugadores, entonces de repente nos encontramos con un plantel superior de 25 ó 26 jugadores y sin un entrenador, entonces fue donde tomé el cargo de entrenador y jugador a la vez. Fue el mejor de los males el mío, el de haber asumido yo. No fue la mejor opción que teníamos pero era la única. Si bien personalmente estoy satisfecho obviamente fueron años que tapamos agujeros en vez de ir mejorando, el que era mi entrenador de juveniles pasó a infantiles el de infantiles pasó a juveniles, se iban cambiando los roles y no cambiaban las figuras, entonces esto se fue gestando en todos los niveles. Hoy todos los clubes de Buenos Aires cuentan con el famoso coaching rentado, son tipos que coordinan no solo la división superior sino que lo hacen en todo el Rugby del club, manejando presupuestos con cifras increíbles si se tienen en cuenta que son clubes amateur. En San Pedro yo creía que estábamos para dar un paso, y el paso era a nivel enseñanza”.
Además agregó sobre la institución, “Yo creo que si bien el club tiene un objetivo común que es el de seguir creciendo, las diferentes divisiones tienen a su vez su objetivo, vos me preguntás ¿a nivel infantil? Aumentar el número de jugadores, que los jugadores vengan a divertirse que participen, que no compitan, vos me preguntás ¿en juveniles? formar jugadores y a la vez personas, aumentar el número, tratar de darles otras cosas no solo el rugby, sino meterles cuota de compañerismo, responsabilidad, sacrificio y en la primera sí… mejorar la competencia, porque ahora van a venir todos a sacarnos los puntos”.
Lo lleva en el alma
“Peto” es una persona que ha demostrado sentir el rugby con el corazón y en su rostro se han dibujado todas las sensaciones, “El año pasado creo que fue la única vez que lloré cuando perdí un a partido en treinta años y creo que a la noche seguía llorando. Creo que si hubiésemos tenido un entrenador afuera el partido no lo perdemos, lamentablemente tomé mal una decisión como capitán y entrenador, en un minuto perdimos el campeonato y cuando agarrás la historia de la unión San Pedro ese año salió segundo, nadie se acuerda como fue… en esa oportunidad si hubiésemos tenido una persona afuera que nos hubiera dicho hacé esto o lo otro, la historia podría haber sido otra. Eso creo que desencadenó en la necesidad de traer alguien capacitado de afuera porque todos nuestros esfuerzos se diluían en un segundo.
El Futuro
El nivel expuesto por “Los Biguá” durante este año ha puesto de manifiesto la posibilidad de jugar en otra liga, algo más competitiva y seria. “Mirá, mucha gente nos tildó de muertos porque competimos acá…primero voy a decir algo que les digo a todos: nosotros competimos acá contra veinticinco ciudades, no sé cuantos deportes de San Pedro compiten contra veinticinco ciudades. Si las otras ciudades son débiles no es nuestro problema, nosotros tenemos que ser los mejores independientemente si las otras ciudades no los son. Con respecto a si podemos competir en otra unión, en Buenos Aires se permiten los clubes hasta 121 Km., ahora se amplió hasta el Km. 140, o sea que Baradero creo que tendría posibilidades o ya entró, nosotros para el 2008 estaríamos en condiciones de entrar en la URBA, en la unión de Rugby de Buenos Aires en la última de las zona que es la E, allí por lo menos te brindan una competencia más nutrida con veinte equipos, 25 ó 26 partidos anuales y el rival viene siempre.
¿Quién es Peto?
El ex rugbier lleva sobre sus espaldas una historia muy particular pero siempre vinculada a esta actividad. “En San Pedro vivo desde hace once años y que llegué al Tiro Federal hace once y medio. En el ‘96 yo estaba viviendo en San Pedro pero jugaba en Buenos Aires, me iba los martes a las siete de la tarde y volvía a la una de la mañana. Los Jueves también y los sábados me iba a jugar, pero sobre el final de ese año jugué tres partidos para San Pedro y allí me decido y no jugué más para en Buenos Aires.
En el deporte de alto rendimiento siempre aconsejan formar una familia, tener una vida sana, y Ramognino siempre destacó ese rol, “Yo conocí a mi mujer en Buenos Aires, es sampedrina pero estaba estudiando. Un día vine a San Pedro y paseando por la costa observé unos palos de Rugby, ví la cancha y entré. Machicote, yo y otros más, siempre decimos que entre los jugadores de Rugby nos olemos, nos damos cuenta. Las primeras personas que conocí en la ciudad son dos jugadores de rugby, “Tato” Rotundo y Gustavo Olivero, y el primer día que yo entré a la cancha fue para arbitrar San Pedro – Mercedes. Ahí me dí cuenta que en el interior se respira el verdadero rugby, me quedé y no me fui nunca más…”
También contó una de las tantas anécdotas más significativas. “Me causa una enorme emoción la historia que me tocó vivir con “Beto” Hernández. Este chico jugó en la primera de Los Tilos durante quince años, es más, yo jugué contra él pero no nos conocíamos. Un día nos cruzamos corriendo enfrente de la cancha, me miró y me dice a vos te conozco y le digo, yo también. Lo mirás y decís… este juega al rugby, porque le sale el cuello de las orejas (risas). Charlamos un rato y me contó su historia, se había casado con una chica sampedrina. Y es como yo digo, vos lo ves jugar en San Pedro y parece que ha jugado toda la vida y los chicos nuevos me dicen, que ganas pone “Beto” y yo les explico que no son ganas lo que pone, es jugador de rugby.”
Su otro amor
Entres sus particulares relatos se destacan sus años de jugador de primera, “Jugaba en Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires y me vine en mi mejor momento. Dejé con 27 años siendo capitán de la primera y el último partido fue contra el CIC o sea, jugué un fin de semana contra el CIC y al otro fin de semana vine acá y jugué contra Mercedes. Enseguida noté las diferencias pero la pasión es la misma. Comencé en Gimnasia Esgrima a los 6 años y debuté en primera con solo 16 años. El club había perdido la categoría por un problema con la dirigencia, entonces comenzó desde la categoría E. En doce años de primera tuve cinco ascensos y terminé a los 27 jugando. Tengo el orgullo de haber jugado contra todos los grandes, contra Los Pumas de hoy, contra Pichot, Mario Ledesma y muchos más.
La decisión de dejar la tomé porque ya le había dado todo lo que le podía dar a Gimnasia y Esgrima y necesitaba un cambio de vida. Me había enloquecido San Pedro y encontré una vida espectacular que no la cambiaría por nada en el mundo. Lo único que me ataba a Buenos Aires eran mis amigos y el rugby, pero acá encontré el verdadero rugby, fue como otro desafío, tuve que aprender a jugar de nuevo …”
Los cambios
“El rugby de San Pedro ha cambiado abismalmente, en los primeros partidos me encontré con una violencia inusitada para ese entonces, pensaba que ya no existían esas batallas campales de los años ´70, acá me encontré de repente con una pelea de quince contra quince, entonces me tuve que acostumbrar a que las canchas no tienen pasto, a que el contrario llegue una hora más tarde, a que los vestuarios no son los mismos. El primer año los jugué con muchas ganas pero el segundo no, empecé a tener roles a los cuales no estaba acostumbrado, había que marcar la cancha, saber quien trae las pelotas, adonde están las remeras, armar el tercer tiempo y ver si las cervezas estaban frías, yo pensaba que eso había quedado atrás. Pero me concienticé que era mi club, en el que yo iba a jugar. Acá te encontrás con que el verdadero rugby está acá, cuando hablé con el entrenador Guillermo Murga para que venga a dirigir le dije: vas a ver que sentirás el rugby como cuando éramos chicos, porque acá todavía se sigue jugando por la camiseta.”