En saco roto
La Asociación de Radios Licenciatarias Independientes de Buenos Aires (ARLIBA) expuso ante el Senado de la Nación en las audiencias públicas sobre la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Los Senadores escucharon atentamente y coincidieron con el reclamo de la organización, aunque aseguraron que la ley “sale como está” y que tal vez contemplen la solicitud cuando se reglamente la norma.
En el marco de las audiencias convocadas por el plenario de Comisiones del Senado, ARLIBA, la organización que nuclea a cuarenta y cuatro radios pequeñas del interior de la provincia de Buenos Aires, expuso su posición el miércoles pasado, invitada por las Comisiones.
La ponencia tuvo como eje la importancia de incluir a las radios de gestión local dentro de la norma. Lamentablemente, la decisión por parte del oficialismo llevó a los Senadores a aprobar el dictamen de mayoría sin cambios, ignorando a todas las posiciones diferentes que se hicieron presentes en el salón azul del Congreso de la Nación.
La secretaria de Arliba, Lilí Berardi, tuvo la oportunidad de verter ante los Senadores la posición de su asociación sobre la nueva ley de medios. En el momento del uso de la palabra, la oratoria rondó por los cuatro puntos generales que todas las radios agrupadas reclaman: ser incluídas en la ley bajo la categoría de “radios privadas de gestión local”, evitar el ingreso de las cooperativas de servicios monopólicos, una división más ecuánime del espectro radioeléctrico y un control preciso del mismo que mejore las condiciones de transmisión y restrinja las transmisiones ilegales.
Luego fue el turno de los Senadores de realizar preguntas y, al parecer, la exposición de Lilí Berardi había despertado inquietudes en varios de ellos. La Senadora oficialista por la Provincia de Jujuy, Liliana Fellner preguntó con un tono de pocos amigos bajo qué consideración se realizaba el reclamo de que las radios pequeñas no estaban en la ley si, en definitiva, eran radios con fines de lucro. La explicación fue concreta: por un lado no debería compararse el lucro de los grandes medios con aquellas radios cuyos mercados están completamente agotados y acotados a una ciudad de pocos habitantes y, por el otro, no se puede realizar una división en materia de medios de comunicación basada estrictamente en una categoría de índole comercial.
Por su parte la Senadora Nancy Parrilli manifestó no entender cuál era el temor de que otras radios ingresen al juego de la comunicación para facilitar otras voces. La respuesta por parte de la Asociación fue clarificadora: “No existen inconvenientes en que más emisoras ingresen al mercado, lo importante es que sea todo bajo la ley y que nos respeten a nosotros, las radios legales del interior, todo lo que hicimos para estar siempre bajo el marco de la ley”.
Al final de la jornada matutina de la audiencia, algunos Senadores y Senadoras se acercaron para expresar su apoyo y sus felicitaciones por la exposición.
Allí algunas voces “off the record” anticiparon a los directivos de ARLIBA lo que luego fue noticia nacional: “el proyecto sale así como está”, mientras dejaban entrever que este válido reclamo podría ser incluído en la reglamentación de la norma.