En ocho meses, 4916 infracciones y 2796 secuestros de rodados
El pedido para proceder a la compactación de vehículos retenidos en el depósito municipal está en pleno proceso de relevamiento. Con la reducción de costos de las multas para motos y ciclomotores aguardan una merma importante en las estadías que se pagaban a razón de 50 pesos por día. Durante la gestión de Burgos labraron casi 5.000 actas, aunque aún no se conocen las cifras de recaudación que el Juez de Faltas Fabián Rodríguez debe informar al intendente.
Desde junio de 2016, tras la jerarquización del área que conduce Ángel Burgos con 20 agentes que fueron seleccionados para el control de tránsito, hasta el mes de febrero de 2017, se labraron 4.916 actuaciones. La cifra sorprende por el volumen de trabajo y el impacto que causó en una sociedad que se resiste a tomar nota de sus obligaciones para circular en regla, aun a riesgo de poner en peligro su propia vida y la de terceros.
Desde la década del 90, cuando creció de manera exponencial el parque de motos y ciclomotores nacionales e importados, la necesidad y exigencia de casco se transformó en una de las principales obsesiones de la Salud Pública. El Hospital, que tenía apenas una Guardia de emergencias, comenzó a elaborar estadísticas de accidentes que hasta entonces casi no existían. La Dirección de Salud puso en marcha una campaña de alerta sobre las secuelas físicas que arrastraría la población con distinto tipo de traumatismos y el debate público sobre los menores a bordo de rodados que podían pagarse en cómodas cuotas.
Elaboraron ordenanzas que imponían restricciones para quienes cargan combustible sin cascos, implementaron la obligatoriedad del uso de chalecos reflectantes, controlaron que la provisión de protección debía imponerse en el momento de la compra del vehículo, hasta que llegó un caso fatal en el que un menor que manejaba una camioneta atropelló a otro que circulaba en moto y a alta velocidad en el centro de la ciudad.
La tragedia fue un punto de inflexión del que no lograron alejarse las sucesivas gestiones hasta naturalizar el ingreso de dos decenas de lesionados por día al nosocomio local.
Los planes de los responsables del área de control sólo lograban sobrevivir algunos meses y siempre que contaran con un plazo adecuado de respaldo político.
Un Juez y un Director
“Los accidentes en el hospital han bajado, yo trabajé ahí muchos años y sé que bajaron mucho”, dijo Ángel Burgos cuando mostró las cifras de sus primeros ocho meses en la gestión. No hay modo de cotejar el sistema con el que confeccionó su registro. Los números no están en ningún informe oficial y el municipio no publica su información desde el mes de diciembre, pese a la promesa de “gobierno abierto”.
“El informe que yo hago es por ley. Los años anteriores se presentaron en marzo y abril”, respondió Fabián Rodríguez desde el Juzgado de Faltas cuando este medio reiteró el pedido de cifras oficiales que hizo desde el mes de julio del año que pasó. De todos modos, los datos que proporciona el responsable de los controles sirven como respaldo para llevar a la población una explicación más adecuada sobre la necesidad de prevención y concientización para circular por las calles.
Un solo índice es suficiente como para justificar la indignación que produce haber naturalizado el descontrol en las calles sampedrinas: hay 278 personas que fueron interceptadas con grados de alcoholemia positiva; 241 borrachos manejaban autos, 37 rodaban en sus motos.
El abogado Fabián Rodríguez es sumamente reconocido por haber sido el primero que logró una condena de cumplimiento efectivo por homicidio sobre Rodrigo “la Hiena” Barrios. El boxeador había chocado con su camioneta BMW a un Fiat 147 que aminoró la velocidad para detenerse a raíz de la luz roja de un semáforo en la ciudad de Mar del Plata. En la maniobra embistió a cuatro peatones de los cuales una mujer murió. Huyó de la escena de lo que pudo haber sido un “accidente”, estaba alcoholizado y se entregó siete horas después a la policía.
Cuando llegó a San Pedro designado por Salazar, esa fue la carta más importante de presentación para el profesional que no reside en San Pedro. En el transcurso de los meses, la voluntad de multar severamente a los infractores fue firme y manifiesta; inflexible.
Compactación, multas y más control
En febrero del año en curso, el intendente solicitó bajar el monto de las multas y por decreto dispuso también una cifra accesible para obtener la licencia de conducir. Entendió que muchos ciudadanos no iban a poder recuperar sus vehículos e impartió órdenes para la apertura de un registro municipal para otorgar una oportunidad a quienes poseen menos recursos.
También durante ese mes, el titular del Juzgado de Faltas anunció una nueva tanda de vehículos que están alojados en el depósito municipal para ser enviados a compactación.
Los números de Burgos
El Director de Tránsito elaboró su informe y allí dejó constancia de las 4.916 actas que labró su área. Si se toma el cálculo mínimo, a razón de 50 pesos de estadía con el que se pena a quien le secuestran el vehículo, el monto percibido por la comuna asciende a un cuarto de millón de pesos. Si ese número se promedia sobre los 20 inspectores contratados, cada uno lleva un record de 245 actas y de sólo dividir esa recaudación en sueldos pueden financiar 12.250 pesos por doce meses.
Ese es uno de los argumentos más fuertes para sostener que los operativos no solo se autofinancian sino que con el resto de las sanciones el dinero que ingresa representa un volumen importante para la Secretaría de Economía.
Hasta febrero, las infracciones sobre autos sumaban 1.430, a razón de cinco por día, si se toma un período de 240 jornadas. De ellos 986 estaban mal estacionados, 291 circulaban sin la documentación correspondiente y 241 corresponden a personas que conducían alcoholizadas.
De sólo dividir esta última cifra por el período de ocho meses el promedio diario de borrachos al volante es de uno por día. A ellos hay que sumarle los 37 que fueron sometidos al análisis de la pipeta cuando manejaban una moto.
Las motos irrecuperables
El criterio para disminuir el monto de las multas para quienes violan las normas de tránsito a bordo de un ciclomotor tiene dos parámetros que dividen en sanción ejemplar o reeducación las modalidades a emplear.
Las motos que conducen menores, las que portan más de un pasajero o aquellas que se utilizan como “colectivo”, no están discriminadas en el relevamiento que Ángel Burgos entregó a La Opinión.
Sin embargo hubo 2.278 secuestros y traslados al galpón de depósito municipal que está alquilado sobre Crucero General Belgrano. Como se dijo en esta misma nota, hay motos que permanecen uno o más días sin que sus dueños puedan recuperarlas por distintos motivos. La estadía mínima de rodados de hasta 150 centímetros cúbicos quedó ahora estipulada en 24 horas y por ello hay que pagar 50 pesos.
Por circular sin casco se labraron 1.596 actas. Aunque no hay información que certifique si por cada una de ellas se aplicó una multa al precio que estaba estipulado hasta febrero, conviene recordar que ascendía a 898 pesos. Si el Juez logró cobrarle a cada uno el importe de la sanción como requisito para recuperar el rodado, la recaudación por ese ítem asciende a más de 1.433.000 pesos; un promedio de 5.972 pesos diarios.
En cambio por transitar sin documentación fueron 1.120 las motos demoradas. Aunque no todas quedaron alojadas en el depósito, la multa era de 5.391 por falta de cédula verde, carnet de conducir o título de propiedad y de 1.797 si no tenía patente. Desde la puesta en vigencia del decreto una licencia de conducir para motos se fija en 386 pesos contra los más de 1.300 que costaba el trámite con anterioridad. Según han informado desde Inspección el número de trámites aumentó considerablemente.
Areneros que cantan
Según el reporte del área de tránsito, fueron 99 las actas labradas por exceso de peso o por circular sin la protección de lonas. Hubo 39 vehículos que quedaron en custodia del Estado municipal.
Nocturnidad y animales sueltos
Los locales de esparcimiento nocturno han sido clausurados o multados por distintos motivos en los últimos ocho meses. El fin de semana, todos sufrieron la colocación de la faja por parte del Ministerio de Seguridad (ver página 8).
Las infracciones labradas por el personal local fueron 44. De ellas, por falta de habilitación sancionaron a 27, más de la mitad de los que controlaron.
En cuanto a animales sueltos, la mayor intensidad en los controles se registró tras las inundaciones y sobre todo en la traza de ruta 1001. En total fueron incautados 72 caballos.