En las memorias de un irlandés
“Becoming irlandés” es el título del libro escrito por el historiador y lingüista argentino Edmundo Murray que actualmente vive en Ginebra, Suiza. En el primer capítulo el autor hace un estudio detallado de las memorias de Edward Robbins, inmigrante irlandés que murió en San Pedro en 1866.
El Centro Argentino Irlandés de San Pedro se muestra orgulloso por la edición de un libro que recuerda justamente a los inmigrantes que llegaron a esta zona, y repasa sus vivencias.
Este homenaje le corresponde a Edmundo Murray investigador, escritor, historiador y lingüista argentino que actualmente reside en Geneva, Suiza, y es editor del sitio www.irlandeses.org además de asiduo colaborador de publicaciones relacionadas con latinoamérica y los inmigrantes irlandeses.
El libro se llama “Devenir irlandés” y fue editado en idioma español hace dos años, siendo presentada en la Feria del Libro, pero recientemente apareció la versión en inglés titulada “Becoming irlandés” y que también se puede comprar en Argentina.
La importancia de esta publicación, según remarca la colectividad sampedrina, es que es la primera vez que se edita este tipo de documentación originada en la colectividad hiberno-argentina. El tema central del libro de Murray es el repaso de las historias de los inmigrantes irlandeses llegados a la Argentina, y tiene su relación directa con San Pedro porque en el primer capítulo del libro, el autor hace un estudio detallado de las memorias de Edward Robbins, un inmigrante que murió en San Pedro el 5 de Abril de 1866.
Robbins es el tatarabuelo de Julia McInerny, la secretaria de la colectividad irlandesa en San Pedro. “Murray divide el libro en cuatro cuerpos, dos dedicados a las memorias de los inmigrantes, y comienza con las de mi tatarabuelo. Los otros dos cuerpos son las cartas que se escribían dos familias con sus parientes que aún vivían en Irlanda”, explicó.
El libro, además, lleva en su portada una imagen muy importante para los descendientes de irlandeses de la zona. Es la de la capilla San Patricio, que estaba emplazada en Santa Lucía y desapareció de una misteriosa forma en 1974. Su historia, que merece un capítulo aparte, es una de las tareas que más ocupan a los integrantes de esta colectividad formada en la ciudad y que intenta, como sus pares, recuperar y rendir homenaje a la cultura de sus antepasados.