En la noche no pasa nada, hasta que pase
Los boliches Ponte Guapo, Viento Sur y El Bloke fueron clausurados durante el fin de semana en un operativo encabezado por la Jefatura Distrital y personal de distintas dependencias gubernamentales que llegaron de La Plata. La mayoría de los locales cerraron antes de que comience la ronda y hubo algunos que no abrieron sus puertas porque estaban al tanto de que habría inspecciones.
Los operativos de control de la ley de nocturnidad tienen fuerte presencia en el conurbano bonaerense, con un despliegue de hombres de diversos organismos gubernamentales que funcionan como autoridad de aplicación. En el interior, suelen ser el municipio y la policía los encargados. Así sucedía en San Pedro hasta el pasado fin de semana, cuando un importante operativo tuvo lugar en la noche local.
El sábado por la tarde hubo una reunión de la que participaron el Secretario de Gobierno Pedro Restelli, el Subsecretario de Protección Ciudadana Mario Aguilera, el Jefe Distrital Dante Paolini y representantes de GAD, DDI y Bomberos. Allí quedaron trazados los pasos a seguir para montar el operativo.
Sin embargo, la noche anterior los pocos empresarios de la noche que controlan la diversión nocturna local a través de un acuerdo de cartelización ya sabían lo que vendría, cómo sería y a quién contactar para saber el horario y la modalidad. Ese viernes, la duda que tenían era quién abría y quién no.
Con la presencia de personal del Ministerio de Trabajo provincial y del Registro de Comercialización de Bebidas (REBA), los controles comenzaron pasadas las 3.30 de la madrugada del domingo en El Bloke, ubicado en Pellegrini al 400. Mientras tanto, unos cuatro locales saludaban a los presentes, cortaban la música, encendían las luces y cerraban las puertas para evitar el control.
Personal en blanco, seguridad registrada según la ley de patovicas, licencia al día para la venta de bebidas alcohólicas y las múltiples prerrogativas de la nueva ley de nocturnidad sancionada en 2009, que poco se cumple y menos se controla.
Tres clausuras
El Bloke fue inspeccionado por bomberos, que notificaron que las luces de emergencia no funcionaban y que en la planta alta se encontraba un tendido de cables en malas condiciones. En el mismo comercio, el Reba labró un acta porque el propietario no está inscripto en el registro de personas habilitadas para actividades nocturnas. Semanas atrás el mismo boliche había sido sancionado por no cumplir con la normativa vigente sobre salidas de emergencia.
“Supongo que va a ser tenido en cuenta por la Jueza”, dijo el comisario Paolini en relación al poco tiempo que pasó entre ambas sanciones, y agregó que “dependerá del tiempo que transcurrió para determinar si existe realmente reincidencia”, en cuyo caso las multas pueden llegar hasta 50 o 60 mil pesos.
Una multitud caminaba por Pellegrini, que desde Eugenio Arnaldo hasta Obligado se había transformado en una peatonal, en plena madrugada, producto del cierre de la mayoría de los boliches antes del control, y la decisión de algunos otros de no abrir sus puertas esa noche para evitar las inspecciones, con excusas varias relacionadas con la lluvia y el granizo que esa noche cayeron en la ciudad.
Otro de los boliches sancionados fue “Ponte Guapo”, ubicado en la intersección de Pellegrini y Las Heras, donde se labró un acta por falta de licencia para actividades nocturnas, a pesar de que permanece abierto desde hace ya más de un año.
En el caso de “Viento Sur”, bar sito en Arnaldo al 100, a metros de Pellegrini, la clausura tuvo lugar porque dentro del comercio la inspección halló a dos menores de edad consumiendo bebidas alcohólicas. Tras ser notificados, los jóvenes fueron entregados a sus padres.
Paolini indicó que se programarán nuevas fechas para realizar estos operativos en conjunto con la DDI, GAD, Bomberos, el Ministerio de Trabajo de la Provincia, Reba y personal de Protección Ciudadana y destacó que “la intención no es perjudicar la actividad comercial de San Pedro pero sí regularizar algunas cuestiones que nos están molestando”.
Yo te avisé
Los locales nocturnos, a excepción de dos o tres, funcionan en bloque, cobran una entrada que permite ingresar a todos y conformaron un acuerdo mediante el que aquellos habilitados como bares cierran a las 03.30 de la madrugada, para permitir que los que funcionan como boliches puedan tener concurrencia, que en general superan el factor ocupacional permitido.
Los empresarios que trabajan en conjunto sabían del operativo y desde hace tiempo. La información habría surgido desde el propio Gobierno provincial, donde hay aceitados vínculos que trascienden meras relaciones políticas. Lo esperaban, y el viernes a la noche ya tenían la certeza de que ese fin de semana tendría lugar la inspección.
Por ello se prepararon para evitarlo. El próximo fin de semana abrirán normalmente, tal vez más tranquilos. Las miles de personas que colmaron la calle ante el cierre intempestivo volverán a esos locales. No pasa nada. Hasta que pase.