En la Liga Sampedrina, el show sigue con Hugo Cejas
Una semana atrás, ganó las elecciones en la Asamblea a Carlos García con, entre otros, los votos de Náutico y Pescadores. A pesar de que ninguno conocía en detalle el Reglamento y el Estatuto, hubo discusiones profundas, chicanas y hasta se analizó dejar la LDS acéfala.
Quien haya seguido en vivo vía el Facebook de Sin Galera la transmisión de la Asamblea General Ordinaria de la Liga Sampedrina (LDS) notó, a simple vista, que el fútbol local está dividido en pensamientos y, consigo, dirigencialmente. La realidad no es nueva pero, al público, se dio a conocer el miércoles 7 de marzo.
Unos eligieron a Hugo Cejas (América, Banfield, La Esperanza, General San Martín, Agricultores, Náutico y Pescadores), otros a Carlos García (Paraná, Mitre, Defensores Unidos, San Roque y Las Palmeras) y el resto (Central Córdoba e Independencia) se abstuvo a pesar de que el artículo 50 del Reglamento lo prohíbe. “El show debe continuar”, afirma en inglés Freddie Mercury y en la entidad de Bartolomé Mitre y Fray Cayetano Rodríguez no hacen oídos sordos a la frase tras una reunión que sentó precedente e invita, a cada club, a reflexionar puertas adentro.
Quien lanzó los primeros dardos fue Enio Llovera de Central Córdoba: solicitó, luego con el apoyo y sostén de Sergio Gaido (Independencia), que la Asamblea pase a cuarto intermedio porque, ambos, consideraron que había puntos de los Estatutos y Reglamentos que no eran apropiados, entre ellos no poder votar “en blanco”. Luego de un sufragio para determinar detenerla o continuar, ganó la segunda opción en voz de Las Palmeras (Mauricio Preiti) y el evento avanzó con chicanas y reproches en los que Cejas debió dar explicaciones de lo hecho a lo largo de los últimos dos años, muchas de
las decisiones aprobadas por mayoría por los clubes.
Todas las discusiones tuvieron un marco en común: la mayoría desconocía a rajatablas los Estatuto y Reglamento y, por consiguiente, cada idea a desarrollar era consultada al asesor legal Adrián Macenet, quien por momentos debió fundamentarles las respuestas a algunos delegados que hasta estaban dispuestos a no respetar el orden del día para reformar los artículos, acción que deberían haber realizado previo a la Asamblea. Pos reunión, en buena hora, consideraron y se comprometieron a reverlos en una Asamblea General Extraordinaria.
“Buscaba seguir. Tal vez sea mi último mandato porque uno no tiene que enquistarse en los lugares, creo que llegado el momento hay que darle la oportunidad a otra gente con ideas nuevas. Lo que hoy había en la otra lista era volver a lo mismo, y yo creo que cuando uno se va no tiene que volver”, sostuvo luego del triunfo Cejas, quien recibió la felicitación de varios de sus oponentes.
Su nuevo mandato será hasta el 2020 con la particularidad que de los doce clubes que compiten en los torneos de fútbol que organiza la LDS, sólo lo apoyaron cinco. Su victoria fue, en gran parte, por los sufragios del Celeste y Azulgrana quienes, en voz de Luciano Gallina y Daniel Chazarreta respectivamente, quedaron expuestos ante el malón futbolero que les recriminó su afiliación y les pidió explicaciones.
Tras la victoria, la lista liderada por Cejas que tiene a Andrés Sánchez de vicepresidente, José Gorosito de secretario, Juan Di Nápoli de pro, Carlos Jaime de tesorero y Diego Mastaglio de pro fue agasajada con una cena por el histórico presidente Pascual Vitale, nombre que resonó varias veces en el edificio rojo y negro porque durante sus dos mandatos una de sus virtudes fue conocer en detalles los Estatuto y Reglamento.
Saldos y retazos
En la política todo vale a cambio de un voto. Y aunque quienes frecuentan la LDS no estén acostumbrados y algunos hasta se mostraron molestos en las casi dos semanas de “campaña”, cada candidato hizo lo suyo para integrar el Consejo Directivo, sobre todo la nómina opositora.
A un club de barrio le ofrecieron “plata para las camisetas” y hasta les compraron pollos asados; y a otras instituciones el cese de pago de un impuesto que conlleva la organización de eventos sociales.
Lo curioso fue que en una de las entidades más importantes de la ciudad le falsificaron la firma al delegado asambleísta designado para que le ceda su lugar al presidente, persona que en la reunión fue una de las más activas.
Por último, en el grupo de trabajo de Carlos García figuró Matías Cháves, quien es vocal de la Comisión Directiva de América e integró años atrás el Tribunal de Penas. Según establece el Estatuto, sus características no le permitían ser parte de la nómina pero nadie lo notó a excepción de sus compañeros del Sabalero que se toparon con la noticia cuando García oficializó su nómina.