En Febrero se entregarán las primeras 28 casas
A mediados del mes de Febrero la Cooperativa La Providencia tiene previsto entregar 28 casas, de las 71 que componen la primera etapa. El barrio, que contempla la construcción de 424 unidades, se levanta en un predio de 10 hectáreas detrás de la Estación del Ferrocarril. El presidente de la Cooperativa indicó que el plan fue todo un éxito porque pudieron venderse todas las propiedades cuya construcción financió el Instituto de la Vivienda de la Provincia. Los compradores debieron pagar 15.000 pesos por el terreno y con llave en mano comenzarán a saldar 300 cuotas de 215 pesos mensuales.
El barrio “La Providencia” o “Facundo Quiroga” como prefieren llamarlo quienes estuvieron a cargo del proyecto de inversión, tendrá listas las primeras 28 viviendas a mediados del mes de Febrero. Los primeros compradores de este barrio que se erige detrás de la Estación de Ferrocarril, podrán ocupar las viviendas de acuerdo a lo que establece el contrato firmado con el Cooperativa y con el Instituto de la Vivienda de la Provincia de Buenos Aires. En principio se inaugurará una manzana de 28 viviendas, de las 71 que prevé la primera etapa de este plan de viviendas que contempla 424 unidades.
El barrio, que está cambiando la fisonomía de la zona, se levanta en un predio de 10 hectáreas que la Cooperativa de Consumo, Crédito y Vivienda La Providencia Ltda., presidida por Ernesto Iturriaga, compró en el año 1993 a la familia Marchi. Luego de varias negociaciones con firmas crediticias, la entidad logró en el año 2003, una financiación para construir las primeras 71 casas. El Instituto de la Vivienda se interesó por el proyecto y otorgó la suma de 4.578.114,33 pesos para afrontar las obras bajo el “Plan Solidaridad”.
Lo interesante de este barrio fueron las particulares condiciones que se ofrecieron para que los inquilinos pudieran acceder a la casa propia y que se tratarán de mantener para el resto de las unidades que aún no se construyeron.
Desde hace dos meses, la Cooperativa vendió todas las casas disponibles y los responsables comentaron a este medio que el éxito radicó en los requisitos que hicieron accesible la compra a familias de clase media que no pueden calificar para otro tipo de créditos. Entre ellos no ser propietario de vivienda, certificar un ingreso del grupo familiar de 1000 pesos, y una entrega de 15.000 pesos en concepto de la compra del terreno.
Según indicó a este medio Ernesto Iturriaga, las escrituras serán entregadas por el Instituto de la Vivienda, organismo al que los propietarios, una vez que habiten las unidades, deberán comenzar a pagar las 300 cuotas de la suma establecida. En este caso, será un valor fijo de 215 pesos mensuales a 25 años. Si se multiplica ese valor por los años del crédito, cada comprador terminará pagando su casa algo más de 64 mil pesos. Iturriaga, además aclaró que una vez que se entreguen las llaves, la Cooperativa ya no tendrá ningún tipo de vinculación con los compradores y que ese vínculo pasará a entablarse con la Provincia, ente recaudador de las cuotas.
El Barrio
Para la construcción de las viviendas se contrató a una empresa de Capital Federal, pero la mano de obra requerida fue íntegramente sampedrina. La mayor parte de los materiales se compraron en corralones de la ciudad, aunque tuvo que exportarse ladrillos desde Paraguay puesto que por el boom que la construcción registró en todo el país este año, fue difícil conseguir tanta cantidad en el mercado.
Con cada presentación de certificaciones de obra, la Provincia fue girando el dinero necesario para cada una de las etapas.
El gran predio de 10 hectáreas, cuenta con cuatro espacios verdes que se destinarán a plazas, e inclusive la Cooperativa tiene previsto donar uno de los sectores al Municipio para que a futuro se contemple la construcción de una escuela primaria y jardín de infantes, teniendo en cuenta que cuando el barrio este terminado, vivirán en la zona alrededor de 2000 personas y el establecimiento que esta cerca, la Escuela 10, no podrá dar respuesta la demanda de tantas vacantes.
Según explicaron los inversores, las casas fueron construidas con los mejores materiales y servicios del mercado. Los dúplex tienen dos plantas y sus techos serán de teja francesa. Las equiparán con sanitarios de primera marca y contarán con todos los servicios que pasan por esa zona, menos el gas natural. En este sentido se explicó que continúan las gestiones con la empresa Litoral Gas, para que en lo inmediato el suministro pueda entrar al barrio y conectarse en todas las unidades.
La planta baja cuenta con living, cocina, comedor, un baño y un lavadero exterior. En la parte superior se planificaron los dos dormitorios y fueron construídas de tal manera que permite futuras ampliaciones. En total son 55 metros cubiertos de construcción en terrenos que varían en sus medidas entre los 115 y 145 metros cuadrados.
Las calles internas, que ya se abrieron, tendrán cordón cuneta y un mejorado asfáltico.
Las gestiones también están encaminadas para que se abra el paso a nivel del ferrocarril de calle Bonorino y que el acceso al barrio pueda ser más directo.
Por el momento, el proyecto apunta a terminar las 71 unidades habitacionales, pero aunque no se habló de tiempos, se intentará durante el 2007 dar continuidad al proyecto con las mismas características en cuanto a los requisitos y al valor de las cuotas que se deben pagar por mes, haciendo de esta manera, accesible la compra para un sector que ha quedado relegado en la planificación del Estado.
Centro Comercial
El barrio contará con un amplio centro comercial que también está en construcción y que si los tiempos lo permiten, se inaugurará junto a las primeras 28 viviendas. La construcción de 600 metros cuadrados contempla un extenso sector que será destinado al funcionamiento de un supermercado y de ocho locales comerciales que se destinarán a otros rubros, de acuerdo a las necesidades del barrio y las zonas aledañas. Los responsables de la Cooperativa La Providencia indicaron que se intentará que empresas sampedrinas exploten cada uno de los locales disponibles, inclusive el sector del supermercado, pero dejan abierta la posibilidad del interés que pueda manifestar alguna empresa supermercadista que trabaje en la zona.