Un predio ubicado en el acceso a un camino rural, detrás de las vías de Pueblo Doyle, se ha transformado en un verdadero basural a cielo abierto, sobre el que los vecinos comenzaron a quejarse cada vez con mayor vehemencia.
“Vienen y tiran todo, pero nadie nos da respuestas”, dijeron pobladores de la zona, que facilitaron las imágenes que ilustran esta nota.
Consultado por La Opinión, el Delegado Adalberto Alvarez aseguró que una vez por semana deben limpiarlo. “Viene la gente y nos hace un desastre”, se quejó y explicó que detrás de ese basural la Delegación Municipal arroja “ramas para quemarlas”.
“Tenemos que tomar medidas; si no, nos toca trabajar todas las semanas ahí”, señaló y aseguró: “Hemos pasado por radio para pedirle a la comunidad un poco de respeto, porque no puede ser que se haga este daño al pueblo”. “Tenemos que buscar la manera de infraccionar”, dijo el funcionario. En Doyle, el camión de Ashira pasa martes, jueves y sábado alrededor de las 9.00 de la mañana.
