El violador serial Pablo Pérez tenía que declarar en San Pedro pero el Servicio Penitenciario no lo trajo
Condenado por múltiples abusos sexuales, fue denunciado por un joven que lo denunció por haber abusado de él cuando tenía 11 años tras ver su cara en una publicación de La Opinión del año pasado. A un año de esa denuncia, el violador serial fue citado para prestar declaración indagatoria ante la fiscala Ramos, pero el Servicio Penitanciario no tenía disponibilidad para traerlo, por lo que se pospuso hasta nuevo aviso.
El viernes se esperaba la presencia en San Pedro del violador serial Pablo Pérez, condenado a un total de 21 años de prisión por múltiples abusos sexuales, quien debia prestar declaración indagatoria ante la fiscala Viviana Ramos en el marco de otra causa por el mismo delito.
Pérez volvió a ser imputado por abuso cuando el año pasado un joven lo denunció por haberlo sometido sexualmente en 2007, cuando tenía 11 años. La víctima lo reconoció en una publicación de La Opinión relacionada con el pedido de salidas transitorias que había hecho la defensa del condenado.
Pasó alrededor de un año y recién ahora el violador serial iba a prestar declaración indagatoria. Sin embargo, el Servicio Penitenciario Bonaerense informó a Fiscalía que no tenía "disponibilidad" para hacer efectivo el traslado de Pablo Pérez desde la Unidad Penal 3, donde permanece alojado cumpliendo condena.
Así, ahora habrá que esperar si el juez autoriza a que la declaración indagatoria, primera instancia de defensa que tiene el acusado de un delito, se desarolle en San Nicolás, para evitar situaciones como la de este viernes, cuando la fiscala Ramos se quedó esperando en vano porque el SPB no podía traer al reo.
A fines de noviembre del año pasado, La Opinión reveló que la Justicia le había unificado las penas al violador serial Pablo Pérez tras firmar un trámite abreviad por otros casos de abuso en los que fue hallado culpable. En total, la unifiación estableció que debe permanecer preso durante 21 años, es decir hasta 2031, puesto que su primera condena fue en 2010.
Una semana antes, este medio había informado que el violador serial tenía novia y la madre de ella se había ofrecido para albergarlo en su casa en el marco del pedido de su defensa para que lo beneficien con salidas transitorias, que por supuesto fueron denegadas, para alivio de las víctimas que se preocuparon por la posibilidad de cruzárselo en la calle.
Entre esas víctimas estaba un joven de 18 años que al ver la foto en la edición impresa de La Opinión se dio cuenta de que quien lo había violado a los 11 años era el mismísimo Pablo Pérez. Habló con sus padres, buscó a un abogado y decidió denunciar el hecho.
El abuso ocurrió en 2007, cuando el entonces niño iba por una calla que lleva a la barranca, camino al club, y un hombre en una combi le pidió que lo ayudara porque, dijo, se le había roto algo en el vehículo. Trabó la puerta, lo llevó al fondo y lo sometió sexualmente. "Yo conozco a tu familia, a tus papás. Si vos contás algo, yo los mato", lo amenazó.
Pasaron ocho años para que la víctima pudiera contar a sus padres lo sucedido. Nunca, hasta la publicación de La Opinión, había podido identificar a su agresor. Tras esa denuncia, el violador serial Pablo Pérez enfrenta una nueva causa y se cree que no será la última, porque podrían seguir apareciendo víctimas que, de a poco, se van animando a contar lo que sufrieron.