El Ultimo foco
Siguen los trabajos en las islas, en el área frente a la fábrica de Papel Prensa. Una superficie de alrededor de 800 hectáreas, continuaba ardiendo pese al intenso trabajo de la brigada del Plan Nacional de manejo de fuego, y al de los Bomberos Voluntarios de San Pedro y Baradero.
El humo ya no molesta en Buenos Aires. Las cenizas en Esquel entretienen a Romina Picolotti que ya tiene un nuevo escenario desde donde demostrar su ignorancia acerca del territorio nacional. Y mientras tanto, en las islas de San Pedro y Baradero, una dotación de 40 bomberos continúan la pelea contra el fuego.
El foco, que se inició a mediados de la semana pasada en una zona que se había librado hasta aquí de la voracidad de los incendios y que por lo tanto conservaba suficiente cantidad de material combustible como para arder varios días.
Una brigada especializada de la Provincia de Chubut, junto a Bomberos Voluntarios de la zona, atacaron el fuego durante las primeras horas, principalmente por vía aérea mediante 2 aviones hidrantes, y 3 helicópteros del ejército que depositaban el personal en la zona de incendio.
El viernes por la mañana, los intendentes de San Pedro y Baradero se reunieron con funcionarios de Defensa Civil de la provincia de Buenos Aires, en el Aeroclub de Baradero. En la reunión, los funcionarios provinciales vaticinaron que terminar definitivamente con el foco restante, les llevaría un tiempo “no menor a un mes”. Esa misma tarde, el Intendente Municipal Mario Barbieri junto con el Secretario de Gobierno Juan Almada, sobrevolaron en helicóptero la zona, para realizar una evaluación por sí mismos de la situación.
En manos de bomberos
El sábado por la tarde, en una reunión con Almada, el Jefe de Bomberos de la ciudad Fabio Giovanettone solicitó “la oportunidad de poner a prueba la experiencia de bomberos” ante una situación como esta. Según trascendió Giovanettone, habría solicitado “que lo dejaran trabajar”, y puso toda su experiencia a disposición, haciéndose responsable incluso frente al Intendente, por los resultados del operativo.
A pesar de recibir algunos llamados para consultarle “si estaba seguro” de poder hacerse cargo del fuego, Giovanettone fue autorizado el lunes, a comandar el operativo que ponga punto final al último foco de incendios en las islas.
Así, después de insistir infructuosamente durante varios días con un método que era probadamente ineficaz, y luego de seguir movilizando recursos absurdamente, Defensa Civil de la Provincia de Buenos Aires optó por dejar el último foco en manos de Fabio Giovanettone y el Cuartel de Bomberos local.
La estrategia de Bomberos, consistió en utilizar un método similar al implementado por Alejandro Guzzo y otros civiles en la zona de “La vuelta del Sur”. Incluso, a pedido de la Secretaría de Gobierno, el productor facilitó un carro de arrastre de fumigación que está operando en la isla junto a otras maquinarias.
Además, el operativo cuenta con la bomba de agua de Mansa LYFE, 3 tractores y un disco Montero de 18 platos que se utiliza para hacer los cortafuegos, y para remover el material combustible de la superficie, ya que la escasa penetrabilidad del agua, hace imposible que se apague de otra manera.
Hay 5 bomberos y tres lugareños al momento trabajando en el lugar. A pesar de eso, el Jefe de Bomberos consideró que “Sí o sí, hay que terminarlo esta semana”.
“Hay que escuchar a la gente de la zona”
“Hay que escuchar a la gente de la zona” decía Fabio Giovanettone al ser consultado sobre la forma de atacar el último foco. El mismo razonamiento de Alejandro Guzzo al proponer su cruzada contra el fuego en la zona de islas.
Es que durante toda la operación contra el fuego encabezada por Defensa Civil y el Plan Nacional de Manejo del Fuego, se pretendió cualquier cosa, menos detener la catástrofe ecológica.
“Así no lo van a apagar nunca” decían los isleños enterados del método empleado en la isla Talavera para controlar los incendios de pastizales. “Hay que remover con tractores y echar agua” decían. Fue Alejandro Guzzo quién demostró finalmente, que los isleños tenían razón: apagó un área significativa de esa manera, y probó y documentó, la manera correcta de hacer las cosas.
Al menos durante los últimos días, y cuando las luces de los medios de comunicación apuntaban ya hacia otro lado, Defensa Civil admitió sus errores del pasado: “la isla está completamente seca, y es apta para que circulen maquinarias” dijeron. Cuando anunciaron su “cambio de estrategia”, se le pidió incluso, a Alejandro Guzzo, que prestara un tanque de arrastre.
El Jefe de Bomberos de San Pedro, sabe cómo apagar el fuego en la isla. Quizás alguien debió preguntarle a él en primera instancia.