El traslado de medicamentos “en la mira” PEOR EL REMEDIO QUE LA ENFERMEDAD
Bromatología decomisó medicamentos que eran trasladados a bordo de la camioneta de un comisionista. Los remedios compartían espacio con raticidas y estaban destinados a farmacias de San Pedro y ciudades vecinas. Una investigación especial de La Opinión revela que el transporte de medicamentos en la región presenta serias irregularidades.
Mientras la Justicia Federal investiga el escándalo de los medicamentos truchos que involucra a gremialistas y droguerías clandestinas en adulteración de drogas, vinculan los hechos a la campaña presidencial de Cristina Fernández en 2007 y los emparentan con el triple crimen de General Rodríguez, aparecen Dispositivos Intrauterinos (DIU) en mal estado, en los hospitales públicos. Nada parece suficiente para conmover a una opinión pública adormecida frente al acostumbramiento que produce la escalada de noticias cuya dureza horada la resistencia de una sociedad que se presume informada.
La credibilidad de los laboratorios, droguerías, farmacias, clínicas, hospitales, médicos y demás instituciones ligadas al sistema de salud está jaqueada y en San Pedro pasan algunas cosas que, sin estar ligadas a las que pueblan las páginas de los diarios nacionales y las pantallas de los noticieros de TV, preocupan a los vecinos y obligan a mantener en alerta a la población. Prueba de ello es la historia que comenzó a tejerse tras un decomiso efectuado por Bromatología la semana pasada.
Un proveedor que no cuida su carga
Tomar una aspirina puede ser un riesgo. Lamentablemente, las “desprolijidades” al límite de la violación sistemática de la legislación vigente por parte de uno de los principales proveedores de las farmacias sampedrinas y de toda la región, la falta de controles por parte de las autoridades sanitarias, la costumbre de dejar pasar y dejar hacer, y la confianza ciega depositada por parte de la población son elementos que, conjugados, significan una verdadera bomba de tiempo que pone en peligro la salud de todos. Así de drástica es la situación.
La droguería rosarina “20 de Junio” no cumpliría con las “buenas prácticas sanitarias de transporte de insumos y productos farmacéuticos” al tercerizar el transporte de medicamentos en camionetas que no están habilitadas para tal fin. Lo hacen en San Pedro, Ramallo, Baradero, San Nicolás, Campana, Zárate y quién sabe cuántas ciudades más de la región.
La mecánica es la siguiente: llevan los medicamentos en vehículos propios, habilitados, hasta San Nicolás, donde transbordan a camionetas de comisionistas que están habilitados para “encomiendas y comisiones”, pero no para productos farmacéuticos, como ellos mismos confirmaron a La Opinión. Esos remedios se distribuyen en un auto, que recibe la mercadería en la entrada de la ciudad y la reparte por las farmacias, entre chistes de los farmacéuticos “buena onda”.
Además de la camioneta de la droguería “20 de Junio”, este semanario tropezó con otra que hace el mismo trabajo pero que no ofreció declaraciones y abandonó la esquina donde la casualidad los encontró, entre improperios contra el cronista.
Las autoridades locales desconocían el protocolo del Mercosur al que adhirió Argentina en 2005 y dispusieron medidas aceleradas tras la consulta periodística. Los farmacéuticos saben que ellos no tienen por qué controlar a los proveedores, por lo tanto apenas si pueden prometer “tener más cuidado”. Mientras tanto, consumimos medicamentos que viajarían por las rutas argentinas hasta el fin violando las normas.
¿En qué viaja usted?
La semana pasada, Policía, Inspección General y Bromatología intervinieron en un operativo en el que secuestraron una importante cantidad de medicamentos cuyo destino eran reconocidas farmacias de San Pedro, Baradero y Zárate, por un valor aproximado de 25.000 pesos, según informó el comisionista que las transportaba.
La camioneta, una Renault Kangoo, trasladaba bolsas de medicamentos junto a otros elementos, entre ellos cajas que contenían raticida y autopartes. El Doctor Saverio Gutiérrez, Director de Bromatología, Domingo Bronce, Director de Inspección General, y el Dr. Miguel Adeff, Juez de Faltas, coincidieron en brindar la siguiente versión: la camioneta del comisionista no estaba habilitada para transportar medicamentos, por eso se labró la infracción, se decomisó la mercadería y se ordenó su destrucción; la presencia del raticida obligaron la medida.
Por su parte, Roberto Bertolini, encargado de la droguería 20 de Junio –ubicada en la calle Presidente Roca 1553, en Rosario–, empresa de donde provenían los medicamentos incautados, narró a La Opinión una versión contrapuesta a la ofrecida por las autoridades municipales: “Nosotros vamos periódicamente a la zona y al comisionista que hace la zona de San Nicolás para San Pedro una empresa de agroquímicos le pidió, según él, una gauchada, a la que accedió sin nuestro consentimiento y cargó un par de bolsas, que evidentemente no puede llevar. El dice que fue una atención a una empresa de agroquímcos, pero no sabemos. Tomamos cartas en el asunto con el comisionista para que no vuelva a suceder”.
El comisionista se llama Juan Pablo Donatelli y viaja desde hace diez años dos veces por día de lunes a viernes de San Nicolás a San Pedro trayendo medicamentos de la droguería “20 de junio” para las farmacias. Aquí baja la mercadería de su Renault Kangoo gris patente HQO 989 y las deposita en un Renault 12 negro patente VUG 968, propiedad de Miguel Aguerre, más conocido como “El Garra”, por su labor como antiguo vendedor de garrapiñadas.
“Esto lo hacemos normalmente”, dijo Aguerre. “Le buscaron la vuelta para molestar”, opinó sobre el operativo. Por su parte, Donattelli aseguró que el problema estaba en que no tenía habilitación para carga: “No sabía que tenía que tenerla para transportar medicamentos. Fui a hacer el trámite y no me dijeron nada sobre una habilitación especial para remedios. Estoy habilitado como encomiendas y comisiones. Yo no sabía que necesitaba habilitación de carga general y no la tenía. Soy consciente de que sin querer estaba en infracción, no sabía que había raticida en las cajas. Pregunté si había alguna habilitación para medicamentos a ver si había algo así como permiso para alimentos, llamé a la Secretaría de Salud en La Plata, y me dijeron que no hay una en especial. Si uno lo piensa en frío, tienen razón, por ahí hay alguna habilitación de carga peligrosa para llevar raticida, no sé”. Sobre el decomiso, relató: “Junto con los remedios traía una caja de una forrajería, no sabía qué tenía adentro y resultó que había raticida”; “los triguitos verdes”, agregó “El Garra”.
Todos en falta
Tanto los responsables de la droguería “20 de Junio” como los comisionistas Donattelli y Aguerre afirman que no hay legislación específica que habilite a transportar medicamentos. Sin embargo la resolución 3475/05 del Ministerio de Salud de la Nación y ANMAT, Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica, adhiere al Reglamento técnico Mercosur sobre “buenas prácticas de distribución de medicamentos”, que en su apartado “M” hace referencia a las “buenas prácticas sanitarias de transporte de insumos y productos farmacéuticos” (resolución 09/04), que en el artículo 5 de su Anexo reza sobre los “requisitos generales de las empresas” que distribuyen y transportan medicamentos.
El punto 1 de ese anexo es claro: “Solamente podrá transportar insumos y productos farmacéuticos en territorio de los Estados Partes, en el flujo entre ellos y en las importaciones extrazona, las empresas legalmente habilitadas por la Autoridad Sanitaria competente del Estado Parte, conforme a la legislación vigente”. La “Autoridad Sanitaria competente” en Argentina es ANMAT, aunque ellos afirman que “no tienen competencia en el transporte” (ver recuadro).
Asumiendo que la droguería “20 de Junio” tiene, como afirma, sus vehículos en condiciones, de todas maneras estaría en falta con las resolución citada, que en el artículo 5.1.2 de su Anexo dice: “La ejecución de actividades de que trata el item 5.1.1 podrá ocurrir mediante la tercerización de vehículos, en ocasiones excepcionales, en carácter complementario, bajo responsabilidad del contratante de este servicio de transporte, debiendo estar previsto en el establecimiento de la relación contractual y/o sus alteraciones” y agrega en su apartado “a”: “La tercerización de vehículos que trata este ítem se dará obligatoriamente entre empresas habilitadas por la Autoridad Sanitaria competente del Estado Parte, conforme la legislación vigente”.
El artículo 5.2 del Anexo es elocuente: “Son requisitos básicos para el funcionamiento de las empresas transportistas involucradas con el transporte de insumos y productos farmacéuticos: a) estar legalmente constituida ante la institución pertinente del Estado Parte; b) estar legalmente habilitada a funcionar por la Autoridad Sanitaria competente”.
El texto de las “buenas prácticas de transporte” considera que “el control sanitario de productos farmacéuticos es eficaz solamente si abarca toda la cadena del medicamento desde su fabricación hasta su dispensación al público, de manera de garantizar que éstos sean conservados, transportados y manipulados en condiciones adecuadas, preservando su calidad, eficacia y seguridad” y define como distribución “cualquier actividad de tenencia, abastecimiento, almacenamiento y expedición de productos farmacéuticos excluido el suministro al público”.
“Me dejaste helado”
Así de sorprendido estaba el Doctor Saverio Gutiérrez cuando La Opinión le comunicó que según la investigación que estaba desarrollando al menos la droguería “20 de Junio” estaría violando los protocolos del Mercosur al que adhiere Argentina a través de la ANMAT.
Fue él quien aseguró desde un principio que los vehículos que transportan medicamentos necesitan una habilitación especial. Aunque se sorprendió cuando el cronista de este medio leyó por teléfono la resolución citada en esta página.
El lunes por la tarde, Gutiérrez aseguró que tras una conversación con el Subsecretario de Salud Julio Caraballo resolvieron enviar un comunicado al Colegio de farmacéuticos “para obtener listado de proveedores que entran para controlar el cumplimiento”. “Cada proveedor va a tener que mostrar que cumple con los requisitos”, afirmó el Director de Bromatología. Además aseveró que solicitarán al Ministerio de Salud provincial que asista a San Pedro en el tema.
El presidente del Colegio de Farmacúeticos, Gustavo Molina, se mostró sorprendido por la información brindada por este medio y consignó que las droguerías ya no tienen por lo general camionetas propias para realizar la distribución, “para reducir costos” y que sabe que los comisionistas traen los medicamentos a San Pedro son contratados por las droguerías.
Ahora hay que mirar quién trae el remedio
El caso de la droguería “20 de Junio” abre interrogantes sobre cómo trabajan en general los distribuidores de medicamentos que operan en la ciudad y la región. En la página web de ANMAT puede encontrarse, además de los protocolos vigentes, el caso de la distribuidora Pharmos S. A., de Capital Federal, a quienes se prohibió con carácter preventivo, en 2006, “la realización de las actividades inherentes a su empresa por intermedio de la firma Droguería Distrinor S.A. –de San Isidro, provincia de Buenos Aires–, hasta tanto obtenga la habilitación de ésta como operador logístico”. Lo mismo le sucedió a Pharmtotal SRL, de la ciudad de Bernal, provincia de Buenos Aires, también en 2006, sentando precedentes en la provincia sobre cómo se interpreta la resolución 3475/2005 y las disposiciones que esa norma cita.
El Decreto N° 1.299 del año 1997 exige que las empresas dedicadas a la distribución de especialidades medicinales deben registrarse en la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). Mediante la Disposición N° 7.439/99 la ANMAT estableció las condiciones para la habilitación de empresas como distribuidoras de medicamentos, contemplando la gestión de un operador logístico que también debe estar registrado ante este Organismo. “20 de Junio” está en regla y se encuentra inscripta en el registro de ANMAT; Donattelli y Aguerre, que serían algo así como sus “operadores logísticos”, no. Según su página web, www.drogueria20dejunio.com.ar, esta empresa “atiende a más de dos mil farmacias”. No está claro en qué condiciones de transporte.
Además, el 11 de junio de este año la ANMAT sancionó a la droguería Centro SRL, de Concepción del Uruguay, Entre Ríos, porque vendía medicamentos sin estar inscripta en el registro del organismo para venta interjurisdiccional. Uno de sus clientes era droguería “20 de Junio”, comprobado en la Orden de inspección N° 34.046, efectuada en la sede de Centro SRL, donde se observó una factura tipo “A”, N° 0001-00000581, de fecha 28/12/08, emitida por esa droguería a la rosarina “20 de Junio”. Todo ello consta en el expediente N° 1-47-1110-292-09-1 y la disposición N° 4083 de la ANMAT, con firma de su interventor, Dr. Ricardo Martínez.
Yo señor, no señor
La lectura de legislación, resoluciones y disposiciones llevó a la conclusión de que existe una cadena de responsabilidades en el proceso de transporte de medicamentos desde su lugar de origen hasta que llega a manos del consumidor, cadena que la normativa vigente protege, según dice en su letra.
Por ello, este semanario consultó a ANMAT ante la duda, pues de la norma se desprende que muchas de las droguerías estarían en falta, pues no es sólo 20 de Junio la que transporta medicamentos hasta las farmacias a través de comisionistas que no figuran en ningún listado de ese organismo.
María Martínez, Jefa de Prensa de ANMAT, luego de consultar con asesores del organismo, informó a este medio que ellos controlan “las droguerías, pero no el transporte, eso lo debe manejar CNRT (Comisión Nacional de Regulación del Transporte). Hay una resolución del Mercosur (la 48/08), pero aún no está en vigencia”. Esa resolución es muy parecida a la 09/04, que sí tiene vigencia a través de la 3475/05.
Por su parte, desde Prensa de CNRT informaron a La Opinión: “La CNRT autoriza a un transporte para carga general y carga peligrosa. Ese es el rubro; después, quien traslade productos farmacéuticos depende de ANMAT o Ministerio de Salud.” Este semanario les comunicó que había llegado a CNRT porque ANMAT aseguró que la consulta debía ser para ellos, tras relatarle el caso que ocupa esta nota. “En cada lugar que se trasborda carga y demás, eso nos excede… es cuestión de la autoridad de aplicación, ANMAT o Ministerio de Salud”, repitieron. Habría, entonces, un limbo jurídico en el que no hay partes que se hagan cargo de las irregularidades que se desprenden de analizar los modos de transporte de medicamentos cotidianos a la luz de la normativa en vigencia.
Por su parte, el Ministerio de Salud de la provincia, a través de su Jefe de Departamento de Farmacias, Raúl Barreto, informó con claridad cómo es la legislación en la provincia: “Coincidimos casi plenamente con ANMAT; digo casi porque nosotros habilitamos las droguerías solamente, no las distribuidoras; esto es almacenamiento, distribución y comercialización. En la droguería hay un farmacéutico que es el director técnico y certifica la legitimidad de la procedencia, almacenamiento y distribución, es responsable de que los medicamentos se transporten de manera correcta. Ellos pueden transportar medicamentos por sí mismos o a través de la otra figura que es la de ‘operador logístico’ (tipo Andreani, Oca, etc.), que tiene que tener una planta física de almacenamiento y transporte único para transportar medicamentos, por cuenta y orden de la droguería, y no comercializa”.
Consultado sobre la situación de los comisionistas que trabajan para la droguería 20 de Junio, Barreto consideró que “de existir, esos dos transbordos no corresponderían. Es una situación irregular y donde se la encuentre hay que sancionar”. El Ministerio de Salud de la Provincia fue claro respecto a lo que ANMAT y CRNT no pudieron responder fehacientemente.
Consultado sobre la legislación vigente y las irregularidades que habría en el transporte, Rodolfo Bertolini, de droguería 20 de junio manifestó: “Sería irregular si (el comisionista) no nos facturara. Lo que tienen que tener cuidado es que no carguen otra cosa. Somos muy meticulosos, tenemos inspecciones constantes, estamos al día en todo. Pudo haber desprolijidades en este caso. Acá vienen dueños de farmacias y comisionistas a retirar y uno no puede estar controlando a todo el mundo. Cuando dependemos de terceros puede haber desprolijidades, lamentablemente. Vamos a poner un auditor de la empresa, para que de acá en más esto no vuelva a pasar. De todas maneras, los comisionistas tienen que estar permitidos, porque si no es imposible que una droguería llegue a todas las farmacias del país”.