El temporal se cobró una vida
Carlos Roldán de 42 años falleció tras recibir una descarga eléctrica mientras transportaba una carretilla. La víctima, que murió en el acto, era empleado de la quinta donde funcionan criaderos de pollos, ubicada en inmediaciones de Santa Lucía.
Un hombre de 42 años falleció en la noche del jueves víctima de la descarga eléctrica que le provocó un cable cortado que se habría desprendido durante la tormenta que se produjo durante esa jornada.
El lamentable suceso tuvo lugar en la Quinta Los Abrojos, que cuenta con criaderos de pollos y gallinas y es propiedad de la familia Espinoza. Está ubicada en el kilómetro 19,5 de la ruta 191, en inmediaciones de Santa Lucía.
La víctima, Carlos Roldán, era un empleado que esa noche habría decidido realizar tareas a pesar del mal tiempo. Cuando ocurrió el accidente, Roldán que vestía un short y una capa para protegerse del agua, transportaba una carretilla de metal y recorría el trayecto desde un galpón hacia uno de los criaderos. En la oscuridad, no habría percibido la presencia del cable de electricidad que se había desprendido por el fuerte viento y se encontraba suspendido a un metro del piso, y recibió la descarga falleciendo en forma instantánea.
La llamada de emergencia la recibió primero el cuartel de Bomberos de San Pedro alrededor de las 10 y media de la noche, pero desde ahí fue derivada al de Santa Lucía que se encuentra geográficamente más cerca. Un móvil se dirigió hacia la quinta pero según explicó el personal de ese cuartel el trayecto hasta el lugar igualmente es de unos 20 kilómetros y al llegar, constataron que la persona ya había fallecido. Por ese motivo, solo dieron aviso a la policía sampedrina para que tomara intervención.
Como medida preventiva, se comunicaron con el servicio técnico de la Coopser para descartar mayores riesgos en el lugar.