El temporal de piedra, lluvia y viento dejó evacuados y provocó un desastre
El temporal que afectó desde Gobernador Castro a San Pedro duró pocos minutos pero fue muy intenso. Árboles, postes y ramas caídas, cables cortados y voladura de techos. Hubo que evacuar a familias que perdieron todo. Las piedras, de importante tamaño, quedaron amontonadas en calles y veredas. La mayoría de las casas de la ciudad sufrieron las consecuencias de la tormenta.
Entrada la siesta del domingo día de la madre, la tormenta ya estaba formada en el gris y nublado cielo sampedrino. Una franja blanca atravesaba el horizonte y presagiaba lo que vendría: un temporal de lluvia, viento y piedra que provocó destrozos y un desastre como hacía tiempo no se veía.
A las 16.40 el primer granizo comenzó a golpear los techos y ventanas. A los pocos minutos, el temporal arreciaba. Fuertes ráfagas de viento, abundante lluvia y piedras de importante tamaño caían a toda velocidad. En la calle, aquellos pocos que no habían alcanzado a guarecerse intentaban hacerlo.
No duró más de diez minutos pero fue sin piedad. Los patios, las veredas y los cordones de las calles se vistieron de blanco, con una gruesa capa de hielo conformada por las piedras. Hojas de plantas quedaron pegadas en las persianas y vidrios que no se rompieron.
El temporal no tuvo consecuencias en Santa Lucía, Doyle y Río Tala, donde sólo llovió. La franja de la tormenta comenzó en El Paraíso y se extendió hasta San Pedro. En el medio, Gobernador Castro y Vuelta de Obligado sufrieron lo peor.
En la localidad que supo ser modelo de la producción de durazno en el país, las plantaciones que aún quedan en pie fueron destrozadas (ver página 4). El histórico paraje fue tan golpeado que hubo que suspender la visita del Secretario de Turismo para trabajar en la recuperación.
En el barrio Centenario de Gobernador se volaron los techos de unas diez viviendas del complejo habitacional creado bajo el Plan Federal y dispusieron el Club Agricultores y la Casa Parroquial como centro de evacuados.
En Vuelta de Obligado hubo al menos diez familias evacuadas por el municipio, además de quienes se autoevacuaron. Desarrollo Humano dispuso raciones de comida para 25 personas en el Centro Comunitario de la localidad, que permaneció hasta el martes bien entrada la tarde sin luz, ya que la tormenta afectó el tendido de la red eléctrica.
La zona del Cic, como cada vez que llueve, también se vio muy afectada. Una familia fue evacuada del barrio 150 Viviendas y se registraron voladura de techos, árboles y ramas caídas. Los asentamientos precarios de la zona se llevaron la peor parte.
Los postes de teléfono fueron nuevamente protagonistas de la jornada tormentosa, ya que varios quedaron en riesgo de caer, los que no cayeron sobre algunas viviendas.
En Aníbal de Antón al 500 una casa perdió el techo por completo, y en la zona del Bajo Cementerio hubo alerta por la barranca y muchos de los precarios ranchos del barrio se inundaron, al igual que en La Tosquera.
Defensa Civil se mantuvo en alerta permanente y el mismo domingo los funcionarios del Gobierno recorrieron las zonas afectadas, especialmente Gobernador Castro y Obligado. El Subdelegado de esa localidad, Domingo Bronce, lamentó lo sucedido en los campos y coordinó las tareas para limpiar las calles.
Ropa, electrodomésticos, colchones… todo flotaba en el agua en las viviendas cuyos moradores observaban azorados lo sucedido. En muchos casos, incluyendo los de Gobernador Castro, las familias prefirieron quedarse en su casa, donde recibieron asistencia.
La Coopser tuvo un intenso trabajo desde el momento mismo de la tormenta, cuyos efectos pusieron fuera de servicio cuatro alimentadores, lo que provocó que vastos sectores de la ciudad y la zona rural quedaran sin electricidad.
Los postes quebrados y los cables cortados generaron alerta, especialmente en la zona urbana, donde había serios peligros para quienes transitaran por las calles. Camino a Obligado hubo que cambiar una gran cantidad de postes y reparar conductores. Problemas de anegamiento dificultaban ingresar a sectores campo adentro, donde algunos usuarios permanecían sin servicio.
Como si fuera poco, en la cooperativa se dañó la central telefónica, por lo que los reclamos tardaban más en canalizarse y por momentos despertó preocupación en los vecinos, que en muchos barrios vieron entrar la noche sin luz.
Dos pinos cayeron sobre un alimentador y un árbol cayó sobre la línea ubicada en cercanías del Hospital, lo que dejó al principal centro de salud trabajando con su propio generador. En el predio del nosocomio, antiguos árboles fueron arrancados de raíz por el viento.
Tal fue la situación que desde Inspección pedían no circular por las calles si no era absolutamente necesario, ya que habían utilizado las vallas disponibles para cortar el tránsito y no alcanzaban para cubrir todas las necesidades.
El lunes seguían los trabajos en la calle, con plantas y postes caídos, y la necesaria tarea de relevamiento social para evaluar la asistencia necesaria a la población, que ayer continuaba reclamando.
“El panorama es desolador, tristísimo”, describió el concejal Marcelo Popovic, vecino de Gobernador Castro, donde la difícil situación impactó a todos. La evaluación de los daños fue realizada por Obras Públicas para sistematizar las necesidades de las viviendas, que deberán ser reparadas.
De la misma manera, el concejal del Frente para la Victoria Nicolás Macchia y el referente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación en San Pedro, Isaac Cordobez, hicieron gestiones ante la cartera que conduce Alicia Kirchner para solicitar asistencia.
En ese sentido, Macchia confirmó que tras dialogar con Matías Monfasani y el intendente Guacone, el centro de referencia del Ministerio realizó el relevamiento y el Ministerio envió chapas, frazadas y colchones para la población afectada.
“Realmente fue muy grave”, evaluó el Jefe Comunal y aseguró que el foco más grave estuvo en Gobernador Castro. Guacone estuvo en contacto permanente con funcionarios de Nación y Provincia, quienes se pusieron a disposición para colaborar en lo necesario.
En las redes sociales, los vecinos publicaron fotos y videos, que llegaron a los medios nacionales, que se hicieron eco de la noticia y difundieron lo que sucedió en San Pedro el domingo.
Testimonios de la tormenta
Así como dejaron sus fotos en Facebook, vecinos de la ciudad contaron a La Opinión y La Radio a través de esa red social el momento en que la tormenta llegó.
“Lo primero que le pedí a Dios fue por la cosecha de duraznos, que es un sustento muy importante para los sampedrinos”, posteó Gustavo. Carlos, por su parte, relató que vive cerca del hotel San Julián y que desde su casa vieron “de repente un objeto por el aire, y era una chapa del hotel, que se metió en el techo del vecino y lo rompió; nunca vi tanta piedra caer del cielo, me re asusté”.
“Pensé que se venía la casa abajo”, dijo Anita. “Nunca vi nada igual”, aseguró Viviana. “Se me rompió las ventanas, me agujereó las persianas, se inundó todo el barrio 1° de Mayo, también todas las ventanas de todo el barrio se rompieron, se cayeron árboles, se cayeron dos postes de luz, se volaron chapas”, contó Juan.
Moira, María Eva y Julita lamentaron el estado en que quedaron sus jardines, sobre los que habían trabajado el día anterior y cuyas plantas fueron destrozadas por la piedra y el viento.
“Fue horroroso”, “fue horrible”, “me asustó mucho”, “se me inundó toda la casa”, son mensajes recurrentes entre los que participaron del foro. Además, muchos oyentes contaron a La Radio sus experiencias y lectores de la web de La Opinión dejaron sus comentarios.
En general, todos coinciden en señalar que hacía mucho tiempo que no se veía algo similar, que sufrieron inundación en sus casas y lamentaron lo sucedido con la producción frutícola, cuyas consecuencias recién comienzan a analizarse.