El temporal arrasó techos y provocó cuantiosas pérdidas económicas
Tras el fuerte temporal que azotó la ciudad el domingo a la madrugada, San Pedro paulatinamente vuelve a la normalidad, luego del intenso trabajo desplegado por el Comité de Defensa Civil. Se contabilizaron 13 voladuras de techos y se evacuó a 9 personas. Más de 300 árboles cayeron en distintos puntos de la ciudad obstruyendo el paso vehicular. La Coopser trabajó sin descanso para reestablecer el suministro eléctrico cortado en varias zonas. Se atendieron más de 300 reclamos de usuarios. Las comunicaciones telefónicas estuvieron cortadas por la caída de postes. La Municipalidad brindó asistencia a las familias damnificadas y estima afectar partidas presupuestarias para reconstruir techos y edificaciones dañadas. El Consejo de Administración de la Cooperativa informó que en un mes trabajarán intensamente para normalizar el tendido eléctrico y estima gastos superiores a los 100.000 pesos. En la zona rural, la producción de duraznos se vio afectada en un 50% y se registraron voladuras de invernáculos y galpones. Alrededor de 100 personas trabajaron sin descanso en la emergencia. En pleno temporal, volcó un micro sobre la Ruta 9.
Aunque las condiciones climáticas no son favorables por estas horas, la ciudad vuelve a la normalidad tras la fuerte tormenta de agua y viento que azotó esta zona el domingo a la madrugada. Inmediatamente el Comité de Defensa Civil accionó los mecanismos para dar respuesta ante la emergencia. En forma coordinada se atendieron los reclamos de vecinos de los Barrios La Cruz, 291 y 150 viviendas, donde las fuertes ráfagas de viento, se llevaron los techos de 13 casas. El suministro de energía sufrió cortes en distintos sectores y rápidamente personal de la Cooperativa salió a la calle para vallar los lugares en peligro ante la caída de conductores de energía.
Personal del Corralón puntualizó lugares más comprometidos donde los árboles habían obstruido la circulación como por ejemplo la Ruta 191, cortada en tres tramos.
Por estas horas, la situación esta controlada, aunque comienzan las primeras evaluaciones en cuanto a las pérdidas que ha dejado este temporal.
La Municipalidad estima que deberá afectar partidas presupuestarias para ayudar a las familias que aún continúan con serios problemas edilicios. Por su parte la Coopser estima que los trabajos continuarán durante todo el mes de Enero para normalizar el tendido eléctrico severamente dañado por los árboles y las chapas que se desprendieron de los techos.
La producción de la zona también sufrió graves consecuencias, y según las primeras evaluaciones, un 50% de la producción de durazno en planta se perdió.
El domingo a la mañana, la postal era la misma en toda la ciudad, ramas caídas, chapas y carteles dispersos por las calles, árboles añejos cortando la circulación y cables de energía y telefónicos pendiendo de los postes y casas. Un panorama desolador, que recordó la situación que la población sampedrina vivió tras el tornado de 1990.
9 evacuados y 13 casas sin techo
En pleno temporal, las instituciones que integran Defensa Civil comenzaron a dar respuesta al pedido de ayuda de cientos de vecinos. Rápidamente, 31 móviles de la Policía, Municipalidad, Bomberos y Prefectura comenzaron a recorrer las calles para relevar la magnitud del fenómeno meteorológico. Más de 100 personas de las instituciones que integran el Comité de Crisis, estuvieron afectadas a las diferentes tareas que se organizaron. Así es como la contención llegó a los barrios La Cruz, 150 y 291 viviendas donde 13 casas fueron severamente dañadas. 9 sufrieron la voladura total de los techos y en otras 4 los perjuicios fueron parciales.
Solamente dos familias, unas 9 personas en total entre mayores y niños, de estos barrios accedieron ser evacuados y trasladados al Instituto Domingo Faustino Sarmiento.
El resto de los moradores decidieron no abandonar los hogares por temor a robos. Una vecina comentó a este medio, que rápidamente llevo a sus hijos a la casa de otro familiar y que con su marido se quedo en la casa. “Se me volaron todas las chapas y se me mojó todo, pero igual nos quedamos porque nos iban a robar. Con los vecinos nos ayudamos para alumbrarnos y esperamos la ayuda, porque ahora tenemos que reponer las chapas”.
Todas las áreas del Municipio estuvieron abocadas a la tarea de contención y con las primeras horas del día acercaron colchones y ropa sobre todo para los más chicos. Mientras tanto, los vecinos trataron de cubrir con naylon las partes afectadas para que no continuaran las filtraciones.
El lunes por la mañana, tras un relevamiento de la Dirección de Viviendas, se estableció afectar partidas presupuestarias para brindar ayuda a las familias que deben reconstruir los techos. En este sentido desde la Secretaría de Obras Públicas se informó que se estiman pérdidas por un valor de 40.000 pesos y que se evaluará cada caso en particular para coordinar la ayuda.
En el reporte oficial, no están incluidas otras viviendas, cuyos propietarios decidieron por su cuenta hacer frente a los costos de la reparación.
300 árboles caídos
Uno de las tareas más intensas fue la desplegada por el personal del Corralón Municipal. De acuerdo a los reportes de vecinos, 300 árboles obstruyeron calles y una de las arterias afectadas fue la Ruta 191 que estuvo cortada al tránsito, puesto que en tres tramos había árboles cruzando la calzada. Con motosierras se pudieron cortar tramos del añejo arbolado y la Ruta quedó liberada para el tránsito. También otras de las calles afectadas fue San Martín que se debió despejar rápidamente por solicitud de las cocherias que durante la mañana del domingo debían realizar dos servicios.
Con el correr de las horas, personal del corralón fue retirando ramas y el resto de los árboles.
En Santa Lucía, un Ford Falcón estacionado en la vía pública fue destruido por una planta que cayó por las violentas ráfagas.
Sin descanso para reestablecer el servicio eléctrico
Sin lugar a dudas el personal de la Coopser es uno de los más entrenados para trabajar ante la emergencia. Inmediatamente las camionetas con los técnicos comenzó a vallar sectores en riesgo para la población. Más de 300 reclamos se atendieron durante la madrugada que alertaban sobre conductores eléctricos cortados y en lugares altamente peligrosos.
Por zonas, y en forma paulatina se fue reestableciendo el servicio, sobre todo en la zona rural donde las pérdidas en la red fueron mayores.
Las chapas, carteles y árboles que cayeron sobre los cables y postes ocasionaron los inconvenientes más importantes.
La prioridad se mantuvo sobre aquellos reclamos que revistieron mayor gravedad. En este sentido desde la Coopser estimaron que si bien el servicio esta normalizado, se trabajará arduamente durante un mes para solucionar los empalmes provisorios que se efectuaron. De acuerdo a las primeras evaluaciones, 100.000 pesos serán los que la entidad Cooperativa deberá afectar de sus arcas para hacer frente a las consecuencias de la tormenta.
Importantes pérdidas en la producción de durazno
Los productores evalúan por estas horas las graves pérdidas sufridas por el sector, sobre todo en los montes de durazno. Las plantaciones, según los primeros datos, sufrieron la pérdida del 50% de la producción que aún no había sido cosechada. “Por suerte, el 70% de la producción ya se había levantado. Esta misma tormenta un mes atrás hubiera provocado pérdidas millonarias. Afortunadamente, el 50% de lo que quedaba en la planta fue afectado”, indicó a este medio un productor de la zona del Paraje Tablas.
En la misma zona, otro productor perdió en su totalidad los invernáculos instalados en su campo y también se registraron en otros puntos del partido voladura de tinglados y galpones.
Micro accidentado
En plena tormenta, un micro de la empresa Rápido San José volcó a la altura del kilómetro 168 de la Ruta 9. Efectivos policiales asistieron a los pasajeros, que afortunadamente resultaron ilesos. Otro micro de la misma empresa se acercó al lugar y pudo trasladar a destino a todo el pasaje.