> El sueño de un edificio propio para el Conservatorio
La semana pasada en su portal web La Opinión Semanario dio a conocer que funcionarios del área de Obras Públicas terminaron la maqueta de un nuevo edificio para el Conservatorio que espera desde hace más de 30 años por un lugar propio. El predio que eligieron es el de la explanta depuradora sobre calle Rómulo Naón e Yrigoyen.
Se trata del mismo predio en el que ya se encuentra el Jardín de Infantes Frutillitas y en el que planifican levantar la escuela Secundaría Nº 13. “La idea es crear un polo educativo”, remarcó en el aire de Sin Galera el Subsecretario de Obras Públicas Carlos Códern al tiempo que detalló que el hecho de “reutilizar” un espacio tan importante significaría un ahorro “del 30 por ciento” en el total de la obra.
El diseño contempla la recuperación del “cilindro de hormigón armado existente cuyo mayor volumen se encuentra bajo el nivel del suelo”, dijo Codern y detalló que funcionará como “contenedor de los dos niveles de aulas y administración” que funcionarían en el primero y segundo piso. Además contaría con salas de auditorio en la planta baja.
El arquitecto que trabajó en conjunto con sus colegas Silvina Peninno y Santiago Barceló remarcó que el hecho de no ser destinado a una escuela, les permitió “jugar” un poco más con los espacios.
Pese a que la iniciativa es demasiado ambiciosa y no cuenta con fondos asignados, quienes lo llevan adelante aseguran que tiene varias ventajas entre ellas la de “consolidarlo como un área identificable, proporcionar el desarrollo del barrio y recuperar la estructura que tiene un gran valor simbólico para la ciudad”.
Cabe remarcar que este año los alumnos del conservatorio deben abandonar el edificio que alquilan y en el que toman las clases en condiciones que no son las adecuadas para el aprendizaje y los instrumentos.