El remis trucho y robado pertenecía a una agencia no habilitada y aseguran que su dueño es agente de Prefectura
Un joven de 24 años fue detenido el lunes por la noche cuando manejaba un remis trucho. Aunque el informe policial inicial señalaba que hacía viajes particulares, La Opinión confirmó que pertenecía a una agencia que funciona en un lugar prohibido y que no estaba habilitado para ese tipo de servicio. El Chevrolet Astra tenía un motor de Nissan, una patente falsificada y un dueño que sería personal de Prefectura Naval Argentina que deberá responder ante la Justicia.
A medida que pasan los días, el caso del remisero trucho que circulaba con un auto robado cobra mayor repercusión a raíz de los datos que, aunque inicialmente no estaban disponibles, comenzaron a surgir con la profundización de la investigación.
Uno de los más relevantes por estas horas es que, a pesar de que el informe policial inicial decía que "el vehículo hacía las veces de remis particular haciendo viajes a conocidos", está confirmado que el Chevrolet Astra que manejaba un joven de 24 años, identificado como Matías López, pertenecía a una agencia de remises, aunque no estaba habilitado como tal.
El automóvil era parte de la flota disponible de una agencia denominada GEO, ubicada en Güemes 116. Aunque en su local exhibe un cartel que semeja las habilitaciones municipales, su ubicación no cumple con lo previsto en la ordenanza que regula la actividad, que establece que debe estar a no menos de 200 metros de una parada de taxis.
Por otra parte, en el Boletín Oficial del Estado municipal figura una resolución mediante la que el gobierno, a través de la Secretaría de Economía, denegó a una mujer identificada como Macelli Ercilia Luján la habilitación de comercio en el rubro Remisería, en virtud de un informe de la Dirección de Planeamiento que se basa en la ordenanza que estipula esos 200 metros de distancia con la parada de Taxis, ubicada a menos de 100 m, en Balcarce y 25 de Mayo.
Resolución que deniega habilitación de Remisería GEO by La Opinión Semanario on Scribd
Luego del caso de un Fiat Siena robado que trabajaba como remis sin habilitación para una agencia que tampoco estaba habilitada, hubo inspecciones en varias remiserías, porque ese caso alimentó sospechas que vinculan a las agencias truchas con el robo de autos y los desarmaderos.
Semanas antes de ese vuelco, la policía había desbaratado un desarmadero clandestino en Baradero y había encontrado un auto robado en Zárate cuyas partes estaban siendo colocadas en otro de similares características en un taller mecánico local.
Esas inspecciones en remiserías llegaron a GEO para dejarles expresado que algunos de sus vehículos no podían seguir circulando porque su modelo superaba los 10 años de antigüedad. Quienes conocen la agencia aseguran que habría varios autos habilitados y otros que no, con algunos que están en trámite y hasta habría algunos que no cumplen los requisitos de ley.
Al combo de irregularidades que rodean el caso se suma que López no era más que el chofer del automóvil que tenía pedido de secuestro activo por haber sido robado en Malvinas Argentinas en 2013: el dueño sería un agente de la Prefectura Naval Argentina, sampedrino, que se desempeña en otro distrito y que el mismo lunes por la noche se presentó en la Comisaría, según infomó el propio chofer.
Las pericias confirmaron que el Chevrolet Astra tenía un motor de Nissan y que la patente que llevaba colocada era "trucha", es decir falsificada. Aun así, el auto circulaba con una cédula verde, había sido objeto de varios controles y hasta protagonizó un accidente hace dos meses.
En esa oportunidad, chocó con otro Astra en la esquina de Rivadavia y 3 de Febrero. A raíz de los daños, el coche fue trasladado por la grúa municipal. Luego, el dueño lo retiró, tras los trámites de rigor. Nadie, nunca, se percató de que era robado.
Matías López fue citado a la Defensoría Oficial para este viernes, por lo que aunque accedió a hablar con La Opinión, como lo hizo con otros medios, prefirió no ofrecer más detalles que los relacionados con lo que él llama "limpiar" su nombre, puesto que a raíz del hecho quedó imputado por "encubrimiento".
"Yo era chofer del dueño del auto, no de la agencia. Antes trabajaba en esa misma agencia, pero este señor me ofreció mejores condiciones y decidí trabajar para él. De esto hace un mes, aproximadamente", dijo López en diálogo con este medio.
Relató que, en servicio como remis a bordo de ese Chevrolet Astra, fue interceptado en varias oportunidades por la policía. En cada ocasión, los agentes revisaron en el sistema a partir de la patente "y estaba todo bien". Por su trabajo, López hizo viajes a "Campana, Rosario, San Nicolás, a todos lados", contó.
"Antes de ser remisero repartía pollos, me conocen todos de andar en la calle. Ahora estoy con esto de la causa por encubrimiento y necesito trabajar. Ojalá que esto termine rápido, porque yo no tengo nada que ver, yo no sabía nada del auto, yo manejaba nomás", aseguró.