El recuerdo de “Kiko” Keller a 69 años de la inauguración del playón de básquet de Náutico: “La cancha fue todo para nosotros”
Quien trabajó incansablemente junto a José "Pepe" Geoghegan para construir la cancha externa del Celeste que el 7 de julio cumplió un nuevo aniversario de su inauguración con un Torneo de Verano en 1951 recordó en una charla con La Opinión que en ese sector del predio había "un jardín muy bien cuidado" y que tardaron "seis meses" en terminarla. "La hicimos como en broma para una temporada y quedó. Las baldosas eran bordó y se pusieron porque eran las más baratas", agregó Enrique quien sostuvo que en ese momento era "todo improvisado" y nunca imaginó que el lugar iba a permanece por casi siete décadas.
Pasaron 69 años de que, junto a José Geoghegan, luchó para construir la cancha de básquet externa de Náutico pero Enrique Keller lo recuerda con claridad. Algunas cosas se le fueron de su memoria, tan cierto como habitual en un hombre de 90 años. Sin embargo, "Kiko", en una charla telefónica con La Opinión, rememoró esa gesta de la que admitió no esperaba que perdure por tanto tiempo.
Si bien el playón se inauguró el 7 de julio de 1951, su lucha, siempre con "Pepe" como ladero, comenzó varios meses antes. Como su nombre lo indica, en el Celeste en ese momento sólo se practicaban deportes náuticos más tenis y el básquet no estaba permitido. Para que les permitan construir el rectángulo de juego, necesitaron el aval de la Comisión Directiva primero y del resto de los socios después en una Asamblea General Ordinaria.
"En ese lugar había un jardín muy bien cuidado con bancos de plaza para sentarse que se fueron sacando. Se luchó mucho contra el tenis porque había una cancha donde están actualmente y parecía que el básquet iba a traer lío para el público, por eso no querían el básquet. Al principio no había nada, después se pusieron unas plantas", explicó Keller quien señaló que a principios del 50 el predio de la costanera era muy diferente al actual con sólo el Club Viejo, la "casilla del gerente", el "galpón" en el que Paulino Fasce construía los barcos con el mismo nombre y, también, el denominado en ese momento "club nuevo" que es donde hoy en día funciona el restaurante con varios cuerpos de baños.
Sobre el proceso que duró la construcción de la cancha, Keller detalló que tardaron alrededor de "seis meses" y que fueron "muchos" los que "trabajaron": "Yo estaba haciendo el Servicio Militar obligatorio en Buenos Aires, en San Martín, y había fines de semana que no podía venirme. Las baldosas eran bordó y se pusieron porque eran las más baratas, si mal no recuerdo fue el "Negro" Giles uno de los que las puso. Trabajó mucha gente como 'Peto' Rotundo, 'Pepe', 'Pachulo' Blanco, Roberto Cejudo y demás".
Curiosamente, el primer contacto de "Kiko" con el básquet no fue en Náutico sino en donde hoy funciona el Club de Jubilados en calle Salta donde había una cancha de polvo de ladrillo y jugaba en Boy Scout. Cuando no pudo concurrir más a ese lugar, pasó por Mitre un puñado de partidos hasta que recaló en el club de la ribera junto a "Pepe" Geoghegan con quien encabezó la iniciativa de hacer la primera cancha que significó, también, el inicio del deporte en esa institución.
Por último, quien actualmente tiene a sus nietos en las inferiores de Náutico rememoró, entre risas, que "la cancha", que se presentó al público con un Torneo de Verano, se hizo "como en broma para una temporada y quedó". "No había entrenador ni nada, los cambios los hacíamos de adentro de la cancha, era todo improvisado. La primera pelota que usaban eran cosidas pero a veces no entraban en el aro de lo grande que eran. La cancha fue todo para nosotros. En verano le echábamos agua y comprábamos todo nosotros, cada uno lavaba su camiseta y su pantalón".