El río crece, hay autoevacuados y preocupación en zona de islas
El agua alcanzó el domingo los 2,88 metros, el máximo hasta el momento. Ayer había bajado cuatro centímetros y permanecía en esa tendencia. Defensa Civil recorrió las viviendas afectadas para entregar provistas y un médico revisó a las familias, muchas de las cuales prefieren permanecer allí, a pesar de la inundación, por temor a saqueos. Inta entregó alimentos para los animales. “El panorama es complicado”, dijeron las autoridades
El viernes de la semana pasada, personal de la Secretaría de Desarrollo Humano relevó la zona de islas y este martes el comité de Defensa Civil en pleno llegó hasta las viviendas afectadas para entregar provistas.
El río alcanzó el domingo los 2,88 metros, al borde del pico máximo prevista desde el Instituto Nacional del Agua, y comenzaron las autoevacuaciones. Si bien ayer estaba en 2,84 y bajando, la preocupación entre los isleros es importante, sobre todo por los animales.
Al contrario de los productores ganaderos, los habitantes originarios de islas prefieren mantener a sus animales cerca, al tiempo que eligen no irse del rancho, sobre todo porque ante cada evacuación sobrevienen saqueos de sus pocas pertenencias.
El nivel de alerta es los 3,40 metros, y el límite de evacuación de 3,60. Las lluvias de ayer y previstas para estos días pueden complicar la situación, que por lo pronto está dentro de los carriles previstos.
Los primeros autoevacuados
Cuando el agua alcanzó el pico máximo hasta el momento comenzaron las autoevacuaciones. La Secretaria de Desarrollo Humano Verónica Mosteiro calculó que “el 60 por ciento se fue”, mientras que el resto, la mayoría jefes o jefas de familia, permanecen en sus hogares.
Silvia, una habitante de la zona de Los Laureles, dijo a este semanario que si bien el agua bajó un poco “está complicado”. Informó que recibió “500 kilos de alimentos para los animales”, una de sus mayores preocupaciones.
“Ahora con esto vamos a tratar de darle camalotes y maíz, yo tengo ovejas, chanchos y gallinas. Quiero ver si puedo vender algunos lechones, criados a maíz, para comprar fardos de pasto”, señaló.
Silvia tiene la casa inundada, con apenas “un sector de 4 x 3 (metros) seco”. Sin embargo, mantiene cierto optimismo: “Ya vamos a salir de todo esto, estamos cansados, te mojás entera, se te pasa el agua en las botas, me lleno de agua en el patio, tengo media casa llena de agua, pero tengo pileta propia”, bromeó.
La asistencia que llevaron ayer desde Defensa Civil consiste en “agua, pastillas potabilizadoras, raticidas, garrafas, alimentos no perecederos, ropa, calzado y medicamentos” , informaron desde el Gobierno.
Además, el médico Guillermo Rosales revisó a los niños. “En general había chicos con bronquiolitis, resfríos, enfermedades típicas del invierno”, explicó Mosteiro, quien recordó que hay un centro de evacuados preparado ante la decisión de los pobladores de islas de dejar sus hogares.
Los primeros autoevacuados fueron mujeres con sus hijos, que aprovecharon el receso escolar de invierno para refugiarse en el continente, en casas de familiares.
Panorama complicado
Tanto las autoridades que visitaron islas ayer –fueron Mosteiro, Ojea y Cheyllada– como los propios isleros señalaron que “el panorama es complicado”, sobre todo si sigue lloviendo.
Si deja de llover, los niveles de agua no serán superiores a los actuales. Hay quienes tienen terraplenes más altos, por lo que el río los acecha pero aún no ingresó dentro de las habitaciones.
“De San Pedro hacia Baradero, a la izquierda hay un terraplén alto y a la derecha es más bajo, donde hay animales con el agua hasta el pecho, vacas, caballos”, describió Mosteiro a La Opinión desde la zona.
“Tenemos el agua en las puertas”, comentó Jorge Ledesma, que vive en la zona de la isla de Poppe, donde cría cerdos, vacas y gallinas que tiene miedo de perder ya que no encuentra tierra para trasladarlas. “No conseguimos campo arriba, no nos podemos mover”, lamentó.
La asistencia de Defensa Civil llegará a islas al menos dos veces por semana. La entrega de mercadería se complica porque el agua tapó los muelles, por lo que en muchos casos deben llegar en canoa hasta la embarcación de Prefectura.
Defensa Civil analizó la “posibilidad, en el caso que lo requiera, de disponer luego del receso escolar de invierno, de las escuelas del Partido de San Pedro para los alumnos que asisten al establecimiento educativo en zona de islas y que por las circunstancias no puedan acceder al mismo”, informaron.
En Baradero, el agua ya alcanzó el nivel de alerta y comenzaron las evacuaciones. El titular de Defensa Civil, Darío Cairo, recordó que cuando llega esta situación, “interviene Desarrollo Social y los chicos con las madres son evacuados porque está en peligro la integridad física de las personas”.
Emergencia en proceso
La semana pasada, el distrito de San Pedro entró en emergencia hídrica, decretada por el Intendente Pablo Guacone, lo que permite asignar recursos extraordinarios a paliar la situación. Según el relevamiento del Gobierno, hay setenta familias en islas.
El alimento para animales y el combustible para los relevamientos son solventados con el subsidio de 150.000 pesos que envió el Ministerio de Agricultura de la Nación, cuyo titular Carlos Casamiquela estuvo en San Pedro semanas atrás para analizar la situación de los productores de islas.
En el Puerto hay habilitado un espacio para depositar las donaciones y que sean cargadas en las embarcaciones de los pobladores, en caso de ser necesario.
El Centro Operativo es la Secretaría de Gobierno, por la proximidad con Prefectura.