El que entregó el camión tendrá la misma pena que Branto Ayala
El Fiscal Marcelo Manso está abocado a la busqueda del cómplice que “rescató” al asesino de Nelson Lillo. Además, orientó la investigación en procura de establecer quién aportó datos para la comisión del asalto y aseguró que se trata de un “partícipe necesario”, es decir que es tan responsable de la muerte como el que apretó el gatillo.
La causa por el asalto al camión de la distribuidora Río Tala cometido en la puerta del supermercado chino ubicado en Rivadavia y Oliveira Cézar, en cuyo marco fue asesinado el agente de la Policía Local Nelson Lillo y abatido el delincuente Pablo Morel, avanza en la Justicia.
El Fiscal Manso tiene en marcha una decena de medidas de prueba tendientes al esclarecimiento del hecho, al que, tras la detención de Roberto “el Zurdo” Branto Ayala, le restan algunos protagonistas.
Uno de ellos está identificado. Aunque la Justicia todavía no ordenó su captura en procura de sumar elementos en su contra, La Opinión confirmó que se trata de un joven de Río Tala que estaba viviendo
en Baradero, en una precaria vivienda montada en la parte de atrás del terreno donde está emplazada la también precaria casa del abatido Pablo Morel.
De iniciales N.M.G.B. –tres nombres bíblicos y un apellido italiano–, en una semana cumplirá 25 años. El día del asalto, según el testimonio que obra en la causa, habría “rescatado” en moto a Branto Ayala para luego huir con dinero –al famoso criminal le encontraron 19.900 pesos, por lo que faltarían unos 35 mil del robo– hacia “Buenos Aires” en un remis, y con sus dos hijos, tras enviar a su novia a San Pedro en otro.
El otro u otra cómplice se lleva la atención por estos días en los esfuerzos de Fiscalía para investigar el caso. Una de las medidas más importantes que aguarda Manso es la del cruce de llamadas de los teléfonos secuestrados y de las líneas sobre las que solicitó pericias.
De allí espera obtener indicios acerca de quién colaboró desde adentro de la empresa baraderense distribuidora de galletitas para “entregar” el camión asaltado.
El Código Penal es muy claro respecto de las responsabilidades sobre las que deberá responder esa persona. La Justicia la considerará “partícipe necesario”, como se define a “los que tomasen parte en la ejecución del hecho o prestasen al autor o autores un auxilio o cooperación sin los cuales no habría podido cometerse”, quienes “tendrán la pena establecida para el delito”.
Ello significa que a la hora del juicio, la pena será la misma que la que recaerá sobre Roberto Branto Ayala, el acusado de disparar contra Lillo y matarlo.
Respecto del famoso delincuente, ahora detenido en el penal de máxima seguridad de Sierra Chica, Fiscalía espera los resultados de los análisis de ADN practicados para comparar la sangre que había en el Ford Focus blanco que intentó detener en su huída y la que le extrajeron al apresarlo. Su coincidencia acreditará su participación en el robo.