67 años pasaron desde que, el 19 de diciembre de 1953, Rinaldo Ansaloni noqueó en el mítico Luna Park de Capital Federal a Ángel Cassano y obtuvo el título argentino de los pesos pesados.

Esa noche, el sampedrino dio cátedra arriba del ring. El combate se pactó a doce rounds pero en el cuarto derribó una vez más a su oponente (lo había hecho también en los anteriores) y no se pudo levantar.

“Naldo” obtuvo la corona dos años después de haber sido medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Mar del Plata. Incluso, teniendo en cuenta sólo deportistas locales fue, junto al timonel Emilio Homps, en ser los primeros en subirse a un podio continental. Él lo hizo en la división medio pesado (hasta 81 kilogramos) al vencer en la final al brasileño Lucio Gratone mientras que el velerista en la clase star junto a Jorge Brauer.

Su legado es aún mayor si se tiene en cuanta que participó en los Juegos Olímpicos de Londres, Inglaterra, 1948 como suplente de Mauro Cía y en los de Helsinki, Finlandia, en 1952 como reemplazante de Antonio Pacenza.

El destacado púgil, para muchos el mejor atleta sampedrino de la historia, nació en San Pedro el 9 de febrero de 1926 y falleció el 13 de abril de 1971 a los 45 años. En la ciudad, su nombre fue signado en diciembre de 1998 en la calle Los Andes que es en la que estaba su casa. Además, en el Museo Histórico Regional se exhiben guantes, medallas, trofeos y fotos del atleta que se fue físicamente, un día como hoy pero hace 49 años, a sus 44.