El precio del agua
Comerciantes de la ciudad que pagan servicio de agua potable con medidor presentaron reclamos por los precios a la Municipalidad, a través del Centro de Comercio. Tras una reunión explicativa, las partes convinieron que las tarifas “son razonables”. Obras Sanitarias presentó un cuadro detallado del consumo rubro por rubro.
Desde enero pasado, el uso de agua para empresas está regulado por la disposición de medidores para el cobro del servicio según el consumo. En la actualidad son 101 medidores, de los que 95 están habilitados. Significan unos 40.000 pesos mensuales promedio de los que el Municipio logra cobrar 27.000, aproximadamente.
Hoteles, bares, restaurants, lavaderos de autos, soderías y demás pequeñas y medianas empresas tienen medidores. Los montos van desde los 200 a los 4.500 pesos.
Puestos a calcular, de 95 medidores habilitados y 40.000 pesos facturados, el promedio es de 421 pesos por cada uno. Claro que las diferencias son importantes entre el agua que consumen algunos comercios respecto de otros.
El Centro de Comercio, como representante del sector, elevó a la Municipalidad un reclamo de sus asociados por las tarifas de los medidores. Desde el gobierno local los citaron a una reunión donde el Ingeniero Días, Director de Obras Sanitarias, detalló un análisis del consumo rubro por rubro que desestimó el reclamo y logró establecer un acuerdo respecto del estado actual de las tarifas.
De la reunión participaron el Contador Oulé, la Contadora Spósito y el Presidente del Centro de Comercio, Daniel Biscia, por la entidad; el Ingeniero Hugo Días, el Director de Rentas Edgardo Delbene, el Secretario de Economía Jorge Génova y el Secretario de Obras Públicas Pablo Zeme, por el Ejecutivo; la Presidenta del Concejo Norma Atrip y el Concejal oficialista Abel González.
Días presentó un detalle del consumo comercial de agua, que revela datos sobre el gasto en dinero que implica el agua para algunos comerciantes. Por ejemplo, en un bar donde un café promedio vale 3 pesos, el consumo de agua para ese café es de $ 0.0004, 0.1 litros; en un lavadero de autos, donde el consumo de agua es importante, ya que es parte directa de la labor a través de la que el comercio obtiene su renta, el precio promedio del servicio es de 35 pesos y el consumo por cada lavado –que insume unos 200 litros de agua– es de $ 0.83; en una tintorería o lavadero de ropa donde una carga de 6 kg. de ropa vale 12 pesos y necesita 100 litros de agua, el consumo por lavado es de $ 0.41 por cada carga; en una panadería el precio de kg. promedio de masa consume dos litros de agua, vale 5 pesos y el gasto es de $ 0.0083 por kg.
Los números presentados por la Dirección de Obras Sanitarias dan cuenta de que la incidencia del agua en el precio final del producto que ofrecen esos comercios es mínima. Incluso en una sodería, donde el agua es materia prima elemental, para un sifón de soda de un litro, que vale promedio 1 peso, el gasto en agua es de $ 0.0083 por cada uno. El litro promedio de agua para los usuarios comerciales que pagan su consumo según lo que el medidor instalado deduzca es de $ 0.004.
Los precios de las tarifas van desde $ 1.22 por metro cúbico para los usuarios de menor consumo hasta más de $ 2 para los de mayor consumo. De la misma manera, la escala varía según se tenga el servicio de cloacas bajo el medidor en el mismo lugar.
Los comerciantes habían elevado su reclamo teniendo en cuenta lo que sucede en otras ciudades donde el servicio de agua potable es pago según el consumo y las tarifas serían diferentes a las de San Pedro.
En ese sentido, la Municipalidad aseguró que esas diferencias aparecen en las ciudades con cooperativas que proveen el servicio porque no diferencian consumos domiciliarios de comerciales y las de ABSA (Aguas Bonaerenses S. A.) son un poco más caras que las de San Pedro, a pesar de ser residenciales.
Tras la reunión y el análisis presentado por la Municipalidad, los representantes del Centro de Comercio convinieron que las tarifas son más o menos razonables y que resultan menores a las de otras ciudades.
Las autoridades municipales consideran que quienes no tienen agua como materia prima sino como insumo podrían proveerse de un sistema de recuperación del agua que utilizan y que es atendible la posibilidad de que exista una segmentación entre los consumidores comerciales de mayor escala.
Desde Obras Sanitarias aseguran que algunos tienen pozos clandestinos para reducir el consumo de los medidores y no faltan las trampas y artilugios varios para minimizar el gasto a pagar por el agua potable.
Daniel Biscia, Presidente del Centro de Comercio, manifestó que la reunión se desarrolló en buenos términos y que “está todo bien. Los argumentos presentados están bien fundados y las complicaciones que acercaron algunos socios tienen que ver con desperfectos de cañerías, inodoros, canillas, etc, que pierden constantemente como así también las conexiones irregulares de las redes internas, que podrían estar alimentando otras dependencias, que fueron solucionadas y se notará en las próximas facturas” . De todas maneras algunos comerciantes que elevaron su reclamo insisten en que las tarifas les resultan elevadas y les complica la rentabilidad de su negocio. Uno de los que reclamaron expresó: “Cierro la canilla, les doy la llave y me voy”. Los que tienen medidor desde el principio, en diciembre del año pasado, consideran que la escala es excesiva para lo que pueden afrontar: “Encima de toda los impuestos y qué se yo hay que pagar para usar agua, y es caro, me resulta una carga que no me queda otra que trasladarla al precio al público, así no se puede, después salen a quejarse porque aumentan los precios de las cosas”, expresó otro comerciante.