El Potus
Es una planta que generalmente está muy poco valorada.
Será porque no tiene flores o porque es muy fácil de multiplicar, quizás por sus bajos requerimientos o por su silenciosa presencia en cualquier rincón.
Sin embargo, la NASA la incluye entre las 5 especies de interior más eficientes para purificar el aire que respiramos.
En oficinas y lugares cerrados, el aire se contamina con dióxido de carbono que entra desde la calle o con ozono que liberan en pequeñas cantidades fotocopiadoras e impresoras.
Estos compuestos producen irritaciones de ojos, narices y gargantas, que habitualmente se asocian con alergias.
¿Y cómo puede ayudarnos el Potus?
Varios experimentos científicos han demostrado que casi pegados a sus raíces, viven unos hongos que absorben ozono, benceno, formaldehído, tolueno y xileno.
Todos los Potus del mundo están asociados con estos hongos llamados micorrizas.
Se ha medido rigurosamente que cuando las plantas ocupan aproximadamente el 10 % del aire de un ambiente remueven hasta el 70 % del formaldehído del humo del cigarrillo.
A los fines prácticos, una planta cada 10 m² es suficiente.
Así que, desde ahora, mimemos más a este filtro natural y permitamos que luzca radiante en aulas escolares, consultorios, comedores, locales comerciales….