El policía desafectado por pelearse en la calle está acusado de abuso sexual
El Sargento Nazareno Sosa, de la Comisaría San Pedro, protagonizó una pelea con otros efectivos y agredió a una mujer en una estación de servicio, que lo acusó de manosearla y golpearla. El efectivo fue separado de la fuerza.
Un grupo de policías que gozaban de su franco y otras personas de civil protagonizaron un hecho de proporciones en pleno centro de la ciudad y ante la atónita mirada de quienes en ese momento estaban en el lugar.
El violento incidente se produjo alrededor de las siete de la mañana del lunes, en la estación de servicio ubicada en la esquina de Mitre y Tres de Febrero, que es escenario de frecuentes reyertas cuando comienza la desconcentración de jóvenes que concurren a bares y boliches del radio céntrico, en este caso, aprovechando el feriado largo.
Con datos de testigos el hecho comenzó a desentrañarse con el correr de las horas. En un principio los involucrados desistieron de formular denuncia penal pero desde la Comisaría y la Fiscalía decidieron iniciar actuaciones de oficio ante la magnitud de la pelea que incluyó rociar a una persona con nafta para intentar incinerarla. Cuando además se supo que el hecho involucró a tres efectivos de la fuerza todo se precipitó.
Según pudo reconstruir la investigación, los involucrados venían de disfrutar de una “noche intensa”, habían compartido un asado y luego decidieron concurrir a un pub. Concluida la velada se dirigieron a la estación de servicio donde comenzó la violencia inusitada y el descontrol.
Si bien en un principio se tejieron muchas versiones sobre lo que había sucedido, de la declaración del playero de la estación y de otros testigos ocasionales se pudo establecer un orden de sucesos que permitió en pocas horas tomar decisiones drásticas.
Todo se originó cuando el Sargento Nazareno Sosa, de 29 años arremetió contra la mujer que había ido al baño, novia de uno de los civiles que se hallaba con ellos y prima de otro de los policías. La joven contó lo que le había sucedido segundos antes cuando Sosa la acosó. El solo relato fue suficiente para originar una pelea generalizada. En medio de la confusión, el novio de la joven tomó la manguera del surtidor y roció con combustible a otro de los policías que por lo que luego se supo intentó separar a los violentos.
El hecho que podría haber tenido su desenlace en una incineración culminó con la llegada de patrulleros y curiosos que en medio del desconcierto frenaron la situación.
Acusado y separado de la fuerza
Ni bien las autoridades policiales y judiciales supieron lo acontecido tomaron medidas de manera inmediata. Las primeras versiones parecían contradictorias pero lo denunciado por la mujer que se hallaba con el grupo de jóvenes no solo aclaró lo sucedido sino que agravó la situación de uno de los policías. La joven certificó que el sargento acusado la sorprendió cuando había ido al baño, que quiso besarla, la manoseó y hasta llegó a golpearla. En este contexto se le dio rápida intervención a la Auditoría General de Asuntos Internos, que dispuso la desafectación inmediata del policía Nazareno Sosa, bajo la carátula Abuso Sexual Simple, Lesiones y Amenazas.
Este es el segundo hecho que involucra al policía en tan solo un mes. El uniformado ya había sido sancionado semanas atrás cuando se vio involucrado en el hecho donde resultara herido de bala Waldemar Weis en la zona del Bajo Cementerio. Esa noche Sosa concurrió con sus compañeros a disuadir una pelea protagonizada por vecinos. Allí, por circunstancias que aún no están precisadas dispararon al joven. Los policías intentaron ocultar el incidente pero horas después, con los testimonios recogidos, lograron establecer lo sucedido esa noche y por ello se dispusieron las primeras medidas contra los agentes.