El policía del caso Bianchi se defendió de la acusación de “gatillo fácil”
Tras la nota publicada en La Opinión la semana pasada, Carlos Ladowoski respondió a la Fiscala Ramos. “Yo no fui a matar a nadie”, sostuvo. Aseguró que hay fallas en la instrucción y confía en que será absuelto.
La Opinión reveló la semana pasada que el juicio por la muerte de Jonathan Bianchi (20), ocurrido en Pueblo Doyle en 2014, tendrá su juicio por jurados los días 11 y 12 de septiembre próximos.
El acusado es el sargento de la Policía Bonaerense Carlos Ladowoski, quien está en disponibilidad desde que sucedió el hecho y a quien la Fiscala Viviana Ramos acusa de haber disparado por la espalda contra el joven Bianchi, en medio de un forcejeo que tuvo lugar luego de que el efectivo interceptara a un menor de edad, miembro de la familia.
Ramos no dudó: dijo a este medio que se trata de “un caso de gatillo fácil” y que buscará demostrarlo en el juicio. Por primera vez desde el hecho, Ladowoski, cuya defensa ejerce el estudio jurídico Lima, accedió a hablar.
Lo hizo a través del escrito que se reproduce en esta página. Además, dijo en esta redacción que “hay contradicciones” en las declaraciones de los testigos que lo acusan, que el disparo “entró por la axila” y que se produjo cuando él, tirado en el piso tras haber sido atropellado por una moto y golpeado por los Bianchi, intentó defenderse para que no le arrebataran el arma reglamentaria.
“Yo no fui a matar a nadie”, aseguró Ladowoski, para quien hubo “negligencias” en la instrucción de la causa, las que, sostuvo, se reproducen en el sistema judicial como una constante.
Advirtió su preocupación por las presiones que pudieran sufrir los vecinos de Doyle que van a declarar en el juicio y se mostró confiado respecto de la estrategia de su abogado, al tiempo que destacó la modalidad de jurado civil con la que será juzgado.