La causa que involucra al efectivo policial sampedrino Daniel Lineros como miembro de una banda que asaltó en 2015 a un comercio en la ruta 9 tiene fecha de juicio: será en abril del año que viene.
El Juzgado de Garantías denegó los pedidos de arresto domiciliario elevados por la defensa del policía, por lo que esperará en la Unidad Penal N° 21 de Campana hasta la fecha del debate oral y público.
Aunque intentó poner en duda los argumentos que sostuvo para la acusación el Fiscal Ariel Tempo, hasta ahora no pudo lograr su cometido. Ni siquiera prosperó la sospecha acerca de la legitimidad de las imágenes de las cámaras de seguridad del comercio asaltado y si se correspondía o no con Lineros quien aparecía en la escena del hecho.
El policía, que cumplía funciones como personal de calle en la Comisaría San Pedro, es el único imputado y está acusado de “robo calificado doblemente agravado por el uso de la violencia y su condición de funcionario policial”.
El hecho se produjo el 29 de mayo de 2015, cuando una camioneta Ford Eco Sport negra arribó al puesto ubicado a metros del abandonado parador “Las Bahamas”, ubicado sobre la Ruta 9, en el límite de Ramallo con San Pedro y sus ocupantes ingresaron por sorpresa reduciendo a las personas que allí se encontraban.
Armados, amenazaron y maniataron con precintos a los responsables del comercio y los golpearon para llevarse dinero en efectivo y pertenencias del local.
Los videos de las cámaras de seguridad del local aportaron descripciones físicas de las personas que participaron del hecho, lo que vinculó al policía sampedrino, a quien testigos, como las víctimas del hecho y varios policías, reconocieron como uno de los que aparece en las imágenes.
Además, lo particular del caso fue que Lineros fue reconocido por otro colega suyo que había sido su compañero en la Comisaría de San Pedro pero que en ese momento se desempeñaba en la Comisaría de Ramallo.