El personal municipal y un fin de año agitado
Antes de que se conozcan las primeras salidas de la planta de trabajadores decretada por el Gobierno, el Banco Provincia debitó fuera de las fechas de vencimiento sobre el aguinaldo que cobraron la semana pasada montos que provocaron reclamos. El presupuesto 2010 no contempla aumentos para el año que viene y habrá un nuevo gremio con fuertes relaciones nacionales que contaría con la venia de un sector del Ejecutivo.
Además de las primeras eyecciones de la planta, el fin de año trajo otras sorpresas para los empleados municipales sampedrinos. Los 870 trabajadores entre permanentes y temporarios que sostiene el dinero público, cuyo sueldo mínimo está fijado según el presupuesto 2010 en $ 991,65 por treinta horas semanales, protagonizaron diversas situaciones durante los últimos días.
Entre que tuvieron que pasar las fiestas sin aguinaldo porque el banco les debitó deudas antes de la fecha de vencimiento, ahora se suma que el presupuesto del próximo año no contempla aumentos, cosa que genera alerta entre los dos gremios representativos, al que en las próximas semanas se sumará uno nuevo, cuyos vínculos políticos son importantes y abarcan diversos y contradictorios sectores.
Como si fuera poco, el déficit de la Provincia retrasa los giros de la coparticipación, el Secretario de Hacienda dice que son tiempos de “ajustar cinturones” y en el Ejecutivo preparan la reestructuración que atemoriza a quienes pueden quedarse sin empleo y a los que hasta el momento ocupan puestos ociosos.
El panorama es alentador para el ciudadano, que observa desde afuera situaciones en las que se pone en juego nada menos que el dinero de todos y espera señales claras de saneamiento. Más aún si se tienen en cuenta los números de deuda que mantiene la provincia con el Municipio. Se habla de aproximadamente 2.700.000 pesos que Scioli no gira de la coparticipación que le corresponde a la ciudad. “Vienen adeudando de a 100.000, 200.000 pesos por mes y ya suma casi tres millones en lo que va del año”, aseguraron desde el Gobierno.
Débito automático
La semana pasada el Municipio pagó los aguinaldos. Cuando los trabajadores fueron a cobrar, se encontraron con que el banco les había debitado de la cuenta sumas de tarjetas de crédito y otros servicios cuyos vencimientos tenían fecha para el 31 de diciembre.
Las voces de descontento se hicieron oír de inmediato y los empleados se quejaron ante los representantes gremiales, el Ejecutivo y el Concejo Deliberante, que ofrecieron explicaciones en conjunto y por separado.
El Concejal oficialista Adrián Macenet elevó una carta al Gerente General del Banco de la Provincia de Buenos Aires, Dr. Eduardo Ordoñez, solicitando explicaciones. A su vez, el Ejecutivo municipal, a través de su Secretario de Economía y Hacienda, Contador Jorge Génova, informó que también hicieron el reclamo ante la entidad bancaria. Lo mismo hicieron los gremios, preocupados porque no pase lo mismo cuando tuvieran que cobrar el sueldo, cuyo depósito se hizo efectivo esta semana.
“Sucede que hay empleados que tienen tarjetas de crédito, eso lo maneja el banco y no directamente la sucursal local. Es una situación que hemos planteado ante el Banco Provincia. Ante la primera acreditación, el banco succiona el dinero que se ha gastado a través de las tarjetas de crédito”, explicó Génova.
Por su parte, Marcelo Marelli, Secretario General de ATE San Pedro, detalló: “Hay compañeros que mantenían una deuda con Visa, de la tarjeta de crédito, y eso hizo que se le absorbiera (el dinero) apenas se depositó. Lo que no se está respetando son las fechas de vencimientos de las tarjetas por parte del banco, lo que generó una reclamo por parte del gremio”.
Además, Marelli se quejó porque “por primera vez en muchos años” cobraron sueldos y aguinaldos desdoblados: “El desdoblamiento obedece a que la Provincia no giró el dinero de la coparticipación”, aseguró.
Respecto a lo que sucederá con el dinero que el banco debitó de las cuentas de los empleados, Marelli dijo: “Estuvimos reunidos con el Ejecutivo municipal. No les dieron bolilla, los descuentos se hicieron efectivos y quedó así. Le contestaron al Ejecutivo que esa plata ya se perdió, pero no queremos que pase lo mismo con los sueldos”.
ATE realizó una presentación al banco solicitando que la situación no se repita cuando “el 28 ó 29 depositen los sueldos”. “Hay una confusión, el banco tiene que respetar las fechas de vencimiento de las tarjetas y no lo hizo”, afirmó el representante gremial.
Gremio nuevo
Por estos días, entre los empleados municipales corre la noticia de que están armando un nuevo cuerpo de representación gremial entre los trabajadores, que sería el tercero, sumándose al Sindicato de Trabajadores Municipales que lideraba Juan Kasta y heredó César Parzón, y a ATE, que comanda Marcelo Marelli.
El nuevo gremio estaría en manos de Néstor “Yayi” Chávez, empleado en la Dirección de Comisiones de Fomento, antiguo operador peronista, esposo de la Concejal Sandra Mari y referente de Militancia Social, el grupo que compartió con Macchia, con quien mantiene un enfrentamiento en el que no ahorran conceptos a la hora de manifestar sus diferencias.
Ahora, “Yayi” está trabajando para el armado de este nuevo sindicato que tendrá relaciones importantes con el ala “celeste” de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (FESUMIBO), cuyo máximo referente es el conocido gremialista del conurbano y Diputado kirchnerista por la tercera sección electoral en la Provincia, Rubén “Cholo” García, un peso pesado del sindicalismo nacional que es también Secretario General de la Confederación de Trabajadores Municipales de la Argentina, disidente de la COEMA, Confederación de Obreros y Empleados Municipales Argentinos, cuya cara visible es Alfredo Atanasof, líder a nivel provincial del ala “verde” de la FESIMUBO, Diputado de Unión Pro y reconocido operador del duhaldismo. No es la primera vez que Chávez intenta la representación gremial, hace años enfrentó al invencible Kasta.
Junto con Chávez, estarían trabajando en la conformación del nuevo sindicato de municipales algunos empleados de Obras Públicas con fuertes vínculos políticos y personales con Daniel Monfasani y su hijo Matías, ambos Concejales por el PJ.
También estaría Claudio Alé, que, de conformarse el nuevo sindicato, en menos de tres meses habría pasado por tres espacios de representación gremial, ya que había dejado ATE para sumarse al Sindicato que lidera Parzón, del que ahora se fue para armar el nuevo.
Algunas versiones indican que Chávez coquetea con Juan Almada en el armado de esta organización sindical y que el Secretario de Gobierno habría dado un guiño, pensando en sus aspiraciones como posible candidato del partido del que es Presidente, el vecinalista que utilizó Barbieri en las últimas dos elecciones, Acción por San Pedro.
Desde los otros dos sindicatos informaron que están al tanto de los movimientos de esta nueva organización y manifestaron que no les “molesta” que haya otro gremio, pero les preocupa. Unos temen que “le compliquen la vida a Pablo (Guacone)” y otros se enojan “porque los fogonea el oficialismo”.
Sin aumento
Los sindicatos están preocupados porque el Presupuesto 2010 no contempla en su cálculo aumentos para el ejercicio que viene. “Seguimos la política de la Provincia, que no los previó, se irá conversando a lo largo del año”, describió una fuente cercana al diseño del gasto público.
Los representantes gremiales creen que el Municipio “juntó moneda por moneda para pagar este mes, pero no sabemos qué puede pasar a futuro y de aumentos ni hablar”.
Marcelo Marelli, de ATE, dijo que en la Municipalidad le anunciaron: “Presupuesto 2010, gastado. No hay plata para aumentos, tienen que entender”.
César Parzón, del Sindicato de Municipales, informó que solicitaron que “incluyan un veinte por ciento de futuros aumentos, pero no lo pusieron”.
Ambos coinciden en señalar que 2010 puede ser un año de “movilización y lucha” si no establecen un cronograma en el marco de la mesa de relaciones laborales.
En cuanto entre en funciones el nuevo sindicato –que, dicen, ya tendría más de cincuenta adeptos– puede que Guacone deba afinar su lápiz político para negociar con los municipales, una tropa siempre dispuesta a generar dolores de cabeza para los gobernantes.