Padre de un adolescente pide ayuda para que su hijo, que lo apuñaló tras una discusión, se recupere de sus adicciones
Carlos, de 42 años, relató a La Opinión que el menor de 16 años, que la semana pasada lo hirió con un cuchillo y estuvo internado varios días en el Hospital Emilio Ruffa, tiene problema con las drogas y que tanto él como la madre "no saben qué hacer" para que se recupere. El joven, tras el último conflicto, se quedó solo en la casa del barrio 150 Viviendas y su familia, que completan sus siete hermanos, se tuvo que ir. "Quiero que cambie, mi otro hijo le tiene miedo a él", aseguró.
Carlos Rojas ya no sabe qué hacer con su hijo de 16 años y necesita ayuda para que se recupere de su adicción a las drogas. El episodio que rebasó el vaso ocurrió el 14 de mayo a la madrugada en una casa del barrio 150 Viviendas: en una discusión, el adolescente acuchilló a su padre en el muslo de su pierna izquierda y le produjo una lesión de consideración por la que estuvo cuatro días internado en el Hospital Emilio Ruffa hasta que recibió el alta.
El hombre de 42 años se comunicó con La Opinión y relató la situación que atraviesa con el menor de edad quien, tras el hecho, se quedó solo en la vivienda y la familia que también componen su esposa y otros siete hijos se mudó a lo de una allegada que les dio asilo. "Quiero que cambie, no soporto estar en lo de mi hermana teniendo mi casa. Mi otro hijo le tiene miedo a él", aseguró Carlos quien explicó que "consume esas pastillas que compran por 20 pesos en el barrio" y "porro".
En ese contexto, Rojas reiteró que necesita que lo asistan porque está "de agregado" en la casa de su "hermana". "Él es menor y está solo en la casa, dicen que vendió todo que es un aguantadero y yo nunca fui así. Está ahí con otros chicos que tienen antecedentes y dicen que la madrugada es de ellos. Mi hijo no tiene antecedentes penales, sino que ingresó varias veces a comisaría por hurtos, nunca hizo cosas violentas", añadió.
Además, relató cómo intentó por sus propios medios ayudarlo y qué respuestas tuvo en cada ocasión: "Con mi hijo tengo problemas de siempre, de llevarlo a doctores y a San Nicolás. Mi mujer fue a San Nicolás a la Fiscalía del Joven varias veces, también a los consultorios de psiquiatría del hospital. La última vez que denunciamos nosotros era para ver si lo podían internar, teníamos un papel de la Fiscalía para que la Policía lo traslade al hospital, lo trataron tres médicas y dijeron, cuando salió, que el chico dijo que se iba a portar bien y que no era para internarlo. Nunca tuve respuesta de nada, hicimos todo lo que hicimos pero no pasó nada".
Por último, el padre contó que el día que su hijo lo atacó, la Policía lo aprehendió pero enseguida volvió y causó desmanes en la vivienda porque "rompió todo lo que había adentro". "Nadie vino a ver qué pasa con esta familia. Me salvé de casualidad de que mi propio hijo me mate. Me hicieron transfusión de sangre y todo, y nadie me ayudó", cerró.