¿El País debe esperar?
Desde hace muchos, muchos años la clase política argentina vive circunstancias muy difíciles de enderezar definitivamente: la transición que vivió la democracia argentina durante el período del Dr. ALFONSIN, la década infame del gobierno de Ramsés II Menem y Domingo Felipe CAVALLO que incluye a Fernando DE LA RUA, el interinato del Dr. DUHALDE y ahora el Gobierno del Dr. KIRCHNER. Llevamos 23 años de democracia instalada y en la que todos los gobiernos – incluído el actual- han debido únicamente administrar la crisis económica en la que se debate el país, de una manera o de la otra... ¿No existen o existieron proyectos que superen la administración de las crisis? Creemos que sí, ha existido por ejemplo el de CAVALLO que – siguiendo los dictados de sus empleadores – hizo instalar una republiqueta bien bananera con el sistema del $1 = U$S 1 (un peso- un dólar), que nos hizo pensar que éramos ricos, millonarios y podíamos viajar por el mundo sin cartabones de ninguna especie. Junto a esa simplificación existió una transformación notable: se cerraron cientos y cientos de fábricas, quebraron miles y miles de talleres, se fundieron cientos y cientos de productores rurales, se quedaron con los ahorros de millones de personas mediante corralitos, corralones, y existieron decenas de bancos que cerraron y que estuvieron manejados por empresarios millonarios; también existieron decenas y decenas de compañías de seguros que se “autofundieron” dejando sin cobertura a millones de beneficiarios en el caso de siniestros, en fin, este cuadro puede ser descripto muy dramática y detenidamente por cualquier analista económico. Dentro de ese marco de exclusión social, la seguridad como valor comunitario se fue diluyendo y ello tiene que ver con los cientos de miles de desocupados que el régimen de Cavallo- Menem – De la Rúa envió (o condenó para mejor decir) a la pobreza a mucha gente que quedó muy lejana de los sectores dominantes. La brecha entre los cada vez más ricos y los más pobres se fue ensanchando en nuestra Argentina. En esa brecha creció -muchísimo- la delincuencia y es un caldo de cultivo de otros males sociales anexados, como es la corrupción policial… Los partidos tradicionales, Justicialismo, Radicalismo, Comunismo, Socialismo, Democracia Cristiana por nombrar algunos, no supieron advertir y prever el epifenómeno que se dio en la sociedad marginal, y que es el de los “PIQUETEROS”, que echaron raíces entre el tejido de desocupados y abandonados a la buena de Dios. Los sectores sociales que deben representar los partidos políticos, han sido omitidos por estos piqueteros que representan a enormes masas de personas!!! Muchos personajes de la Argentina, en especial se advierte en presuntos sectores “progres” del periodismo político, caso Lanata, se les encrespa un poco el lomo al advertir que el gobierno actual al darles lugar en la Mesa de las Decisiones a los movimientos piqueteros, designándolos incluso en cargos políticos de relevancia, se los han “usurpado” y no pueden contar con ellos para castigar la gestión gubernamental que exista en este u otro momento. Lo mismo le ha pasado a las burocracias sindicales que no contienen a estos desocupados u ocupados en trabajos temporarios o precarios. Ni hablar del llamado “empresariado nacional” que aumentan de todos modos sus precios y siguen perjudicando al pueblo, o sino ocultan o racionan mercadería vital como el GASOIL...¿Alguna vez el pueblo hará “tronar el escarmiento”? por el Dr. Elvio Macchia