El Observatorio de Siniestralidad Vial local registró un promedio de casi 70 accidentes por mes
En los cuatro primeros meses del año hubo 270 accidentes, lo que implica un promedio de 67,5 por mes, más de dos por día. Desde enero, la Secretaría de Seguridad cuenta con estadísticas que permiten tener todos los datos de cada hecho, para diseñar y ejecutar políticas que tiendan a disminuir los siniestros. La mayoría de los accidentes con víctimas resultan de choques entre vehículos, con las motos como principales protagonistas.
Desde principios de año la Secretaría de Seguridad que conduce Eduardo Roleri implementó a nivel local el Observatorio de Siniestralidad Vial, que permite llevar estadísticas de los accidentes de tránsito de cada mes, los tipos de siniestros registrados y la clase de lesiones que sufrieron las víctimas, incluidas las fatales.
Vialidad nacional y Vialidad provincial ya tenían implementado su observatorio, que se nutre de datos oficiales de hechos de tránsito con víctimas de acuerdo al lugar y momento de ocurrencia, causales, características y tipo de víctima entre otras variables.
Los accidentes de tránsito con víctimas son relevados por la Secretaría de Seguridad, que recibe aportes de datos de la Policía y del Servicio de Emergencias Médicas del Hospital.
La estadística que esos dos organismos llevaban por su cuenta, ahora se vuelca en un sistema que tiene disponible el Estado local y que está conectado con Vialidad, donde se concentra toda la información.
Esos datos permiten, a través de su análisis, el diseño de políticas públicas que pueden ir desde la sencilla colocación de un cartel a la desestimación de la circulación en doble mano de una calle.
Cada accidente con víctima es dispuesto en el sistema con todos los datos disponibles: lugar donde se produjo el siniestro; tipo y marca de vehículo involucrado; nombre, apellido, edad y domicilio de víctimas; tipo de lesiones producidas –según el nomenclador judicial que distingue leves y graves según el tiempo de recuperación que demanden–; y otra información que resulte de interés.
El sistema, además de permitir estadísticas precisas respecto de la siniestralidad vial, produce un mapa interactivo que diferencia por colores el tipo de accidente que se produjo en una locación determinada.
Ello implica que en la Secretaría de Seguridad pueden conocer en qué zonas, en qué horarios, qué tipo de vehículos y qué personas se ven involucrados en accidentes y actuar en consecuencia.
En lo que va del año ocurrieron 270 accidentes, lo que indica un promedio de 67,5 por mes, es decir más de 2,25 por día. El número es elevado, y aunque no escapa del promedio de otros municipios similares a San Pedro, se ubica por encima de distritos más grandes, como Pilar, con el doble de habitantes, un parque automotor mayor y una circulación vehicular más importante, donde el promedio llega a casi 60 por mes.
La mayoría de los accidentes registrados está tipificado como “colisión”, que es la categoría que subsume los hechos en los que participaron dos vehículos. La mayoría de los choques se producen con al menos una motocicleta como protagonista, lo que constituye una preocupación para las autoridades locales.
De los 270 accidentes registrados hasta el momento, 195 fueron colisiones entre vehículos, lo que representa el 70 por ciento del total y da cuentas de que el problema en las calles de la ciudad está en cómo manejamos los sampedrinos.
Detrás de las colisiones, el ítem que mayor cantidad de registros lleva es “caídas”, con 42, seguido de “atropello a animal”, con 15; “atropello a peatón”, 7; “despiste”, 5; “vuelco”, 4; e “incendio”, 1.
De los cuatro meses registrados, marzo fue el de mayor cantidad de choques, con 58. Febrero, que tiene menos días, registró 40 y es el que menos colisiones tuvo en lo que va del año.
Según los datos oficiales del informe de la Municipalidad al que tuvo acceso La Opinión en esos accidentes hubo 313 víctimas que sufrieron lesiones leves, 21 con lesiones graves y seis víctimas fatales, a las que se sumó la séptima el domingo pasado (ver página 9).
La información es relevante, además para la concientización de la ciudadanía. Para la toma de decisiones de los funcionarios es fundamental. Como sostienen desde el Observatorio de Siniestralidad Vial nacional, “lo que no se conoce no existe, lo que no se mide no se puede mejorar”. Los datos recabados permiten dimensionar la problemática, comprender sus características y monitorear su evolución en relación a las acciones llevadas a cabo.