El Náutico decide la renuncia de Fernando Suárez
La salida de Suárez refleja una profunda crisis interna que se desató hace varios años. La decisión obedecería a un enfrentamiento con el actual Comodoro Carlos Médici y a una serie de acontecimientos que se han acumulado, dejando a la entidad centenaria en situaciones no deseadas.
Si bien la renuncia, todavía no le fue aceptada, el gerente del Club Náutico San Pedro, Fernando Suárez, se alejará a fin de mes. La noticia cayó como un balde de agua fría sobre quienes no estaban al tanto del desgaste que se venía produciendo en los últimos tiempos, pero al parecer, para otros era de prever debido a las múltiples ocasiones en que había quedado fuera de importantes decisiones.
Fernando Suárez presentó su renuncia indeclinable al puesto de gerente de la institución, días atrás. Asumió tras haber sido convocado por el ex Comodoro, Mario Barbieri, contando a su favor con una larga trayectoria familiar dentro del Club Celeste. En realidad, Suárez, pertenece a una de esas familias que como gustan decir los viejos socios, se “criaron” dentro del club.
La decisión obedece puramente, a un proceso de desgaste que terminó por hartar a Suárez.
Sería una cuestión interna, que lo habría enfrentado directamente con el Comodoro Carlos Médici, terminando de la peor manera.
“Mi renuncia obedece a un desgaste en la relación con el actual Comodoro”, aseguró Suárez. “A esta altura de mi vida no me puedo dejar pisotear”.
Muchos se preguntan cuál es la dimensión y trascendencia de una situación meramente institucional, pero varios saben que la realidad dice que se trata de una entidad centenaria, con más de 7.000 socios que no escapa a las contiendas internas entre quienes forjaron la historia y el grupo denominado “los recién llegados”.
Crisis dirigencial.
Lo que ocurre por estos días en el Club Náutico, desnuda una profunda crisis dirigencial que se vive en la institución desde hace varios años. Como dice el refrán… “No todo lo que brilla es oro”. Pues eso es lo que aparenta, pero en realidad, desde hace unos cuantos años, la institución “Celeste” se ve sumergida en una dura interna que ya ha dejado varios heridos. Un ejemplo reciente es la ausencia del ex Comodoro, Lino Ricardo Luri en el acto de celebración del Centenario, donde se le había reservado un lugar acorde a su trayectoria.
Aunque nadie se atreva a reconocerlo, no hay cuestiones ideológicas, sino cuotas de poder y viejos rencores que se acentúan a medida que se distorsionan las acciones que promueven algunos miembros de la actual comisión directiva. Esto también quedó claro durante los acontecimientos organizados en el mes de Octubre. Allí las discrepancias y discusiones estuvieron a la orden del día.
Calzarse el traje de dirigente es más difícil de lo que se piensa y el saco siempre tira de algún lado cuando el peso de la historia puede obligar a proceder con tino y experiencia.
Según cuentan, la salida del gerente provocó y provocará un profundo debate, donde la consigna es mantener “alejada a la prensa”, pues como era de esperar se han escuchado voces a favor y en contra.
Esta situación ya provoca grietas difíciles de sellar, aumentando la incógnita sobre quien ocupará el puesto de gerente, operando desde las sombras ya que es un sitio muy codiciado como para dejarlo vacante, sobre todo cuando se aleja alguien que conoce hasta la última tecla de la computadora.
De Barbieri a Médici
Fernando Suárez, asumió el cargo de gerente en el año ’90, cuando se hizo cargo como Comodoro el actual Intendente Mario Barbieri. En aquel momento reemplazó a otro histórico, el “Negro” Raúl Rossi.
Después se mantuvo en el cargo cuando a Barbieri lo sucedieron Marcos Noizeux Arana, Lino Ricardo Luri y por último el ex Inspector General del Municipio, Carlos Médici.
Tal vez, en la sucesión de nombres esté la clave de la vinculación de la actividad social de un Club con los vaivenes de la política y la utilización sobre las postrimerías del mandato de Arana, de la entidad como punta de lanza para ensayar elecciones internas. Algunos recordarán la histórica puja entre el oficialismo Barbierista y la oposición representada por Luri. En aquella oportunidad, al igual que en una interna de partido político, los socios tuvieron que soportar que se los fuese a buscar a domicilio para votar. Algo verdaderamente increíble, aunque terminó con un “histórico” al frente de la entidad. Cuando esa comisión terminó su mandato, todo quedó en las manos de los amigos del Intendente y ahora parece que los amigos comenzaron a pelearse. Quién puede ser la piedra de escándalo o la “mano negra”, aún no se sabe.
Mientras tanto, Suárez, analiza su futuro. Sabiendo de su afinidad con el Intendente Barbieri, no sería raro pensar en un posible ingreso al ejecutivo local desde el próximo 10 de Diciembre.