“El monto es descabellado”
La Municipalidad contestó la demanda que, por cuatro millones de pesos, hicieron ex trabajadores patrocinados por los abogados Lima y Parsi. La respuesta hace un planteo que considera descabellado el monto que reclaman y pide una sanción para los letrados.
La Asesoría Letrada de la Municipalidad de San Pedro respondió a la demanda que presentaron empleados temporarios que fueron desafectados de sus tareas en condiciones irregulares. Como informáramos en la edición 891, quince ex empleados que ingresaron hacia 2003 a la planta transitoria municipal y fueron despedidos entre 2005 y 2006, iniciaron una demanda laboral contra el Estado local, patrocinados por los abogados Hugo Lima y Lilian Parsi.
Los demandantes reclaman en total cuatro millones de pesos en concepto de indemnizaciones y reparo de daños y perjuicios. Como la Municipalidad entregó certificados a cada uno, donde consta que se desempeñan “como Agente de esta Municipalidad, (…) siguiendo sus funciones hasta el día de la fecha (…) quedándole aproximadamente 35 años de servicios activos en esta Administración, para luego acceder a los Beneficios Jubilatorios”, los abogados piden que se les retribuyan los montos por lo que consideran un despido arbitrario y la suma que habrían percibido hasta jubilarse, de mantenerse el vínculo laboral. Un empleado de menos de 30 años, recibiría entonces unos 450.000 pesos aproximadamente.
La respuesta oficial
Asesoría Letrada, a través de la abogada Paola Basso, contestó la demanda, haciendo un planteo de “plus petición inexcusable”, por el que intentan marcar lo descabellado de la suma. “A simple vista surge una desproporción en el monto, porque está integrado por una suma que habría percibido el trabajador hasta que se jubile, y algunos tiene veintipico de años y tienen trabajo hoy, esto sería un enriquecimiento incausado, si se le da la suma hasta que se jubilen”, opinó la funcionaria.
Basso consideró que “no hubo despido, sino desvinculación. El Municipio tiene la posibilidad de contratar personal permanente y temporario, que es una modalidad de trabajo que carece de la estabilidad que tienen los otros”. Los trabajadores despedidos dijeron haber sido contratados como transitorios y que trabajaron más de un año, que es el período tras el que los empleados en esa condición deben pasar a planta permanente, tras un acuerdo entre los gremios y las autoridades.
El certificado
El argumento principal que esgrimen Lima y Parsi, en representación de los quince despedidos, es el certificado que la Municipalidad expidió, donde se firma que le quedan años de servicio hasta que se jubilen.
Consultada sobre el certificado, Basso contestó: “El certificado, a pesar de que digan que tendrán tantos años, dice que serán trabajadores de carácter temporario. Ningún certificado de ninguna naturaleza puede obligar a un empleador a tener de por vida a un empleado que necesita”.
El problema surge, una vez más, cuando se relee el texto de la constancia expedida por el Municipio. Asesoría Letrada considera que puede haber sido un error del personal que redactó el documento: “Por ahí por una desinteligencia del personal se escribió así”, dijo y agregó: “Independientemente de lo que un empelado administrativo pueda haber escrito al momento de confeccionar el certificado, que fue escrito a pedido de los interesados, ellos lo pidieron con ese texto, a mí me parece un disparate”.
Este “error” de quien redactó el certificado —que, recordemos, se firmó en nombre del Estado Local—, de prosperar la demanda, puede costarle al erario nada menos que cuatro millones de pesos. Con una pizca de decencia habría que pedirle al Tribunal de Ética de los letrados que revise algunas conductas que en muchos casos ilusionan a los trabajadores con percibir cuantiosas sumas siempre que se litigue contra el Estado.
Sanción a los letrados
Desde la Municipalidad procurarían evitar pagar una suma tan grande, ya que las vicisitudes del caso pueden dar lugar a que los demandantes obtengan un pago en concepto de indemnización a raíz de la situación planteada en términos de despido arbitrario. Asesoría Letrada pone el acento en la cantidad de dinero que significa la demanda: “El despropósito es el monto”, expresa Basso.
Por ello, asumen que “hay una maniobra especulativa por parte de los abogados”, por lo que en la respuesta a la demanda pidieron sanciones para los patrocinantes: “No podemos poner impunemente cualquier cosa en una demanda”, opinó la abogada municipal.