El Ministerio de Salud difundió recomendaciones para confeccionar barbijos caseros
Desde Argentina.gob.ar, el Ministerio de Salud de la Nación recomendó el uso de barbijos caseros para evitar el desabastecimiento de los que utilizan en el sistema sanitario. Recomiendan confeccionarlos con al menos 2 capas de tela y no utilizarlos en niños menores de 2 años, personas que tengan problemas para respirar o para quienes están incapacitados de sacarse el cobertor sin ayuda.
El Ministerio de Salud de la Nación, a través de la página web Argentina.gob.ar difundió recomendaciones para confeccionar barbijos caseros, que pueden utilizar quienes concurran a lugares públicos donde otras medidas de distanciamiento social sean difíciles de mantener como supermercados, farmacias, bancos, transporte público, etc.
"Dado que la disponibilidad de barbijos quirúrgicos es limitada, existen alternativas para generar herramientas de uso comunitario como cobertores de tela. Si bien los barbijos caseros no son equivalentes a barbijos quirúrgicos, estos últimos son suministros críticos que deben continuar reservados para los trabajadores de la salud y todos los que se encuentran en la primera línea de atención a la población, que por el alto riesgo que enfrentan, son la prioridad", indicaron.
A la hora de confeccionar un barbijos es necesario que se ajusten bien contra el puente nasal y el costado de la cara, pero que a su vez queden cómodos. Deben estar asegurados con lazos o con elásticos en las orejas. Además, tienen que incluir múltiples capas de tela (al menos 2). Estos barbijos pueden lavarse y secarse a máquina sin daños y sin modificar su forma.
Para quienes quieran hacerlo en casa, indicaron que con dos rectángulos de tela de algodón de 26 x 16 cm, dos piezas elásticas de 15 centímetros (gomas, cuerdas, tiras de tela o cintas para el cabello), aguja, hilo y tijeras es suficiente para poner manos a la obra.
Pasos para confeccionar un barbijo
Recortá dos rectángulos de tela de algodón de 26 x 16 cm. Usá tela de algodón con entramado compacto (ej. sabanas de algodón). La tela de una remera puede funcionar en caso de necesidad. Apilá los dos rectángulos; cosé la máscara como si fuera una sola pieza de tela.
Doblá sobre los lados largos 1 cm y hacé el dobladillo. Luego doblá la doble capa de tela sobre 1,5 cm a lo largo de los lados cortos y cosé hacia abajo.
Pasá una longitud de 16 cm de elástico fino a través del dobladillo más ancho a cada lado de la máscara. Estos elásticos serán los porta orejas. Usá una aguja grande para pasarlo. Atá bien los extremos. Si no tenés elástico podés usar cintas para el pelo o cintas elásticas para la cabeza. Si solo tenés una soga, podés hacer los lazos más largos y atar la máscara detrás de la cabeza.
Tirá suavemente el elástico para que los nudos estén metidos dentro del dobladillo. Juntá los lados de la máscara en el elástico y ajustalo a tu rostro. Luego, cosé con seguridad el elástico en su lugar para evitar que se deslice.