El incendio de una heladera reavivó el conflicto por el inmueble donde funciona Uatre
La semana pasada, Bomberos intervino en el incendio de una heladera industrial que estaba en una vereda en la localidad. El artefacto era de una familia que reclama la propiedad del local donde funciona la Uatre y que acusa de usurpación a los referentes de ese sindicato en Río Tala, quienes a su vez sostienen que el inmueble pertenece a la organización gremial.
Bomberos Voluntarios de Río Tala sofocó la semana pasada el incendio de una heladera industrial que ardió en la vía pública, en proximidades de la intersección de calles Güemes y Camelino. Detrás de ese aparente hecho menor hay una historia de disputa por la propiedad de un inmueble que ya tiene varios años.
La heladera incendiada no estaba “abandonada” como se refirió sino que permanecía en la calle desde el 3 de enero, cuando personal de la Uatre de Río Tala la sacó del local donde tiene su sede, en el marco de un conflicto por la titularidad de esa propiedad.
Ese día, según consta en una denuncia penal presentada por la familia García, los referentes del sindicato ingresaron para “usurpar” el inmueble. Por su parte, los miembros de esa organización gremial sostienen que el local le pertenece a la Uatre.
El primer conflicto fue en 2015, cuando el antiguo titular de la Uatre de Río Tala, Víctor Hugo Ríos, perdió las elecciones de esa seccional, en la primera vez que tuvo oposición. Él mismo denunció en esa oportunidad que las nuevas autoridades del gremio querían “usurpar” el local donde funcionaba la sede, “propiedad de Carmen Olazabal y sus hijos”, según contó Ríos en ese momento.
La nueva comisión directiva de la Uatre, con Rodolfo Balenzuela y Juan Ángel Giménez a la cabeza, alquiló otro espacio para que funcione la seccional 159 del gremio, frente al club Las Palmeras. Hasta el 3 de enero pasado, cuando volvieron a la histórica sede en medio de un conflicto que fue denunciado en la Justicia.
Los hijos de Julio García, histórico dirigente del sindicato en la localidad, denunciaron penalmente que les “usurparon por la fuerza” el inmueble. En la denuncia, relataron que el terreno fue comprado en el año 1968 por su padre y Pepe Golonechea para levantar la sede de la entonces Fatre.
“Hay escrituras, papeles”, sostienen los García, que aseguran contar con documentación respaldatoria que indica que su padre le compró la parte a Golonechea y quedó como único titular del inmueble. Como herederos, reclaman la propiedad.
“Los cinco hijos de Julio García somos los dueños. Ellos, en enero, usurparon el lugar, rompieron rejas, entraron y sacaron muebles, entre ellos la heladera esta que quedó ahí afuera porque no la podíamos llevar a otro lado. Quedó tapada con un nylon hasta que la quemaron”, contó Carlos García a La Opinión.
El incendio de la heladera industrial fue intencional, según confirmó Bomberos. García contó que ya le habían robado el motor y otros elementos. Al otro día, él y sus familiares tenían que ir a Fiscalía.
“Ratificamos la denuncia por usurpación”, señaló y agregó: “Confiamos en la Justicia y esperamos que esto se esclarezca. Hay escrituras, mi mamá levantó una deuda de cloacas hace poco, todo está a nombre de mi papá, que fundó eso en la época de Fatre cuando compró dos terrenos, uno para el gremio y el otro para poner un bar. Él era secretario general del sindicato”.
Desde 2015, la nueva comisión de la Uatre Río Tala sostiene que el inmueble donde funcionó históricamente «lo levantó el pueblo para el sindicato» y que en las actas del gremio está asentado que la compra a nombre de Julio García era para la organización.
El conflicto por la propiedad está en la Justicia desde enero. Mientras tanto, en el inmueble funciona la seccional 159 de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores.